THE OBJECTIVE
Irene Cacabelos

Del oasis catalán a la tormenta perfecta

El cielo de Shanghai me recuerda un poco a Cataluña estos días. Seguro que entienden muy bien por qué. En ningún circo han crecido más enanos que en el puesto en marcha por Artur Mas.

Opinión
Comentarios

El cielo de Shanghai me recuerda un poco a Cataluña estos días. Seguro que entienden muy bien por qué. En ningún circo han crecido más enanos que en el puesto en marcha por Artur Mas.

El cielo de Shanghai me recuerda un poco a Cataluña estos días. Seguro que entienden muy bien por qué.

En ningún circo han crecido más enanos que en el puesto en marcha por Artur Mas. Ni en la peor de sus pesadillas podría imaginar un arranque de curso con más frentes abiertos.

El oasis catalán hace tiempo que dejó paso a una tormenta política que ha pillado al President sin pararrayos ni paraguas. Con un partido que hace aguas es difícil sostener las riendas de un Gobierno a la deriva cuyo único horizonte hoy por hoy es una consulta que todavía no es seguro que se vaya a realizar.

El jardín del referendum ha resultado ser un laberinto más complejo del que había imaginado Artur Mas. Soplar y sorber no puede ser. O lo que es lo mismo :no se puede utilizar la misma moneda de cambio en dos frentes completamente opuestos porque a día de hoy, la promesa de la consulta es lo único que impide que ERC le deje en la estacada y al mismo tiempo, su retirada es la primera exigencia de Madrid para sentarse a dialogar.

Y así, entre la espada y la pared pasa las semanas el President: deshojando una magarita con pétalos mudos cuya respuesta final bien podría ser un adelanto electoral.

Pero sin duda la tormenta perfecta la ha provocado la explosión de la burbuja de los Pujol. Y es que al español de a pie, catalanes incluidos , le preocupa la corrupción bastante más que las cruzadas políticas. Eso al menos lleva reflejando el CIS en los últimos meses. El golpe ha sido tan duro que hay quien se aventura a pronosticar la desaparición de CIU y por descontado de todos sus líderes, engullidos a partes iguales por la sombra de la corrupción y los tentáculos de sus socios de ERC.

La semana que comienza podría ser clave. La Diada fue el desencadenante del proceso soberanista abierto en Cataluña. Lo que ocurra el próximo jueves puede suponer el empujón definitivo o todo lo contrario. En todo caso nada de lo que ocurra cambiará demasiado las cosas para Artur Mas. Su oasis ya es oficialmente un espejismo.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D