11/09/2001
El 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y después en las relaciones geopolíticas del planeta y, por consiguiente, del devenir del ciudadano de a pie. Un punto y aparte en la escritura de los acontecimientos desde que el mundo es mundo.
El 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y después en las relaciones geopolíticas del planeta y, por consiguiente, del devenir del ciudadano de a pie. Un punto y aparte en la escritura de los acontecimientos desde que el mundo es mundo.
Instantánea en blanco y negro, casi gris. Fotografía metáfora del ataque más atroz que mi memoria (y la de la mayoría de las personas) guarda en su cerebro: cenizas, llantos, suciedad. Incertidumbre, desconcierto y miedo, mucho miedo.
El 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y después en las relaciones geopolíticas del planeta y, por consiguiente, del devenir del ciudadano de a pie. Un punto y aparte en la escritura de los acontecimientos desde que el mundo es mundo.
Las consecuencias del ataque al Word Trade Center de Nueva York se siguen sintiendo y, quizá, más que nunca. El 11 de septiembre murieron miles de personas, la Tierra quedó aterrorizada y los servicios secretos modificaron su modus operandi mientras el país más poderoso del mundo vivió el jaque más bárbaro de la historia. La pregunta: ¿Hasta dónde es capaz de llegar el ser humano? Encontró su respuesta más sanguinaria el 11 de septiembre.
Desde entonces existe una guerra incesante que desconozco si en algún momento tocará a su fin. Desde este humilde (y la mayoría de las veces ignorante) subjetivo pido descanso para las familias de las víctimas, admiración a los héroes personificados en bomberos, policías, funcionarios o personas anónimas que socorrieron a todos aquellos que quedaron atrapados en los rascacielos y clemencia para los que aún estamos vivos en este planeta. Las guerras ideológicas, de religión, de territorios o de otro cualquier ámbito no deben imponerse JAMÁS a la libertad y la supervivencia del hombre.