Ley del Aborto-abortada
Como siempre este Gobierno intenta imponer su opinión a la realidad de este país sin escuchar la voluntad de la sociedad española. Pero esta vez no. Y la siguiente, tampoco.
Como siempre este Gobierno intenta imponer su opinión a la realidad de este país sin escuchar la voluntad de la sociedad española. Pero esta vez no. Y la siguiente, tampoco.
El ministro de Justicia español, Alberto Ruiz-Gallardón ha anunciado su dimisión y su renuncia de la política, no sólo de su cargo ministerial, sino también su escaño en el Congreso por el PP tras 30 años de actividad pública y después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, informara este martes por la mañana de que el Ejecutivo había decidido retirar la reforma de la ley del aborto.
Me gustaría pensar que lo que ha impulsado al Gobierno a tomar la decisión de retirar este proyecto no ha sido la presión social, ni esas miles de personas saliendo a manifestarse a las calles, ni la pérdida de votos sino el convencimiento de que esta propuesta era un absurdo, pero sabemos que no, que aquí lo que mandan son las encuestas electorales que ahora recomiendan no provocar a la izquierda y que ha sido lo que ha hecho que Rajoy desautorice a Gallardón y aplace sine die la reforma.
Y es que esta ley era una auténtico despropósito, hasta la ONU le sacó los colores a Gallardón recordándole que su reforma convertiría a la ley en la mas restrictiva de Europa pasando así de la ley de plazos a la ley de supuestos donde el aborto sería un delito excepto en casos concretos, y entre esos casos no estaba la malformación del feto, es decir que sería el Estado quien decidiría cuándo darle permiso a una mujer para interrumpir su embarazo. Paternalismo aberrante. La alarma social y la inseguridad jurídica que esta ley ha creado será difícil de olvidar, el primer paso obviamente ha sido la dimisión de Gallardón, pero el segundo paso es que el Ejecutivo retire el recurso de inconstitucionalidad presentado contra la ley actual de plazos y que sigue en curso, y el tercer paso es aclarar y reflexionar de qué forma se va a proceder en el tema de las menores de edad, es un contrasentido que una chica de 16 años no necesite el consentimiento paterno para una operación de cirugía estética, o para dejar un tratamiento de quimioterapia y si lo necesite para interrumpir su embarazo, es además una exigencia que no se sostiene ya que solo el 13% de las menores acuden a abortar sin consentimiento paterno y parece mas una rabieta del Gobierno que por algún lado quiere salirse con la suya.
Como siempre este Gobierno intenta imponer su opinión a la realidad de este país sin escuchar la voluntad de la sociedad española. Pero esta vez no. Y la siguiente, tampoco.