Números

Se acaba el año y, una vez más, es hora de hacer balance. No hablo a nivel personal, no soy muy dada a ello, sino a modo global. Querramos o no, no podemos escapar de la realidad.

Se acaba el año y, una vez más, es hora de hacer balance. No hablo a nivel personal, no soy muy dada a ello, sino a modo global. Queramos o no, no podemos escapar de la realidad. Ahora toca hablar de números, de cifras y no hace falta ser un genio de las matemáticas para entenderlas. Comenzamos con tres dígitos, todos nos despertamos el domingo con las tristes imágenes de las familias de las 162 personas a bordo del vuelo QZ8501 de Asian Airlines. Lo mismo pasaba en Marzo con el vuelo de Malaysia Airlines con 239 pasajeros. Todos temiéndose lo peor, no volver a ver sus caras. Pidiendo justicia lloraban y gritaban los padres, las madres y hermanos o hermanas de los 43 estudiantes asesinados en Iguala el pasado mes de Septiembre. Estos casos tienen algo en común: muchas preguntas y ausencia de respuestas.

También nos toca hablar de guerras y aquí los números son difíciles de esquivar. En Ucrania casi 2 millones de niños viven en la más profunda crisis desde que el conflicto comenzara en Abril. Algunos de ellos huérfanos, otros sin comida o calefacción y muchos han dejado de ir a la escuela. Más de 3 años es lo que lleva Siria viviendo una pesadilla que parece no tener fin. Según denuncia el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, son ya 1.878 las vidas que el Estado Islámico ha ejecutado desde que proclamara un califato en el país. El grupo terrorista no duda en utilizar todas las vías posibles para crear terror, llegando incluso a secuestrar periodistas para que trabajen para ellos. Son 179 los periodistas encarcelados por el EI tan sólo este año.

Las cuentas no acaban aquí, el ébola, esa enfermedad de la que parece que nadie se acuerda sigue cobrándose vidas en África. Según la Organización Mundial de la Salud la cifra de muertos ha superado los 7.000 y más de 16.000 personas continúan infectadas en Sierra Leona y Guinea.
Pero si hay una cifra que nos persigue desde que tenemos uso de razón es la de la pobreza. Según las Naciones Unidas hay 1.500 millones de personas que no tienen acceso a agua potable, educación, saneamiento o sistema de salud.

La conclusión os la dejo a vosotros. Únicamente deciros que no son números, sino nombres y apellidos.

Feliz 2015.