¿Adónde te crees que vas?
Muchas veces trataba de escabullirme del castigo. Sigilosamente, paso a paso, me dirigía hacia la salida pero entonces, como surgida de una cuarta dimensión, aparecía inevitablemente mi abuela para decirme Eh, tú ¿adónde crees que vas?
Muchas veces trataba de escabullirme del castigo. Sigilosamente, paso a paso, me dirigía hacia la salida pero entonces, como surgida de una cuarta dimensión, aparecía inevitablemente mi abuela para decirme Eh, tú ¿adónde crees que vas?
Cuando me portaba mal siendo un niño, solían castigarme sin salir durante un par de días. Entonces me quedaba con la única compañía de un par de indios con las flechas rotas y tres vaqueros medio derretidos, porque una vez los dejé muy cerca del fuego. Puede parecer poca tropa para la batalla, pero para eso estaba el cesto de las pinzas de la ropa. Las de madera engrosaban las filas de los vaqueros y las de colores (por aquello del plumaje llamativo) pasaban a ser sioux, comanches o arapahoes.
Muchas veces trataba de escabullirme del castigo. Sigilosamente, paso a paso, me dirigía hacia la salida pero entonces, como surgida de una cuarta dimensión, aparecía inevitablemente mi abuela para decirme “Eh, tú ¿adónde crees que vas?
En eso he pensado al ver esta imagen de Casillas y Cristiano. Porque eso mismo parece decirle el portero. “¿Adónde vas chaval? ¿Piensas que te vas a ir así, sin más? De eso nada”.
Ambos son dos mitos del madridismo, pero hay muchas diferencias entre ellos: de actitud, de personalidad, de valores, de generosidad, de humildad. Y en todas sale ganando Iker, para mi forma de ver el mundo.
Iker es un niño de Móstoles que ha cumplido su sueño. Iker es campeón de España y de Europa y del Mundo. Iker lleva al Real Madrid en el corazón. Cristiano ve en el Club y en sus compañeros unas herramientas para ser el mejor del mundo.
Iker, desnudo de todo adorno, es un aficionado madridista más tomando unas cervezas con amigos y escuchando a Manolo Escobar. Cristiano desnudo de todo ornamento es…¿qué es?
