Los cinco celtas de Boston

El próximo octubre volverán los Celtics a Madrid. El balón se elevará en el aire y los comentaristas y todo el público recordarán a Fernando Martín y Drazen Petrovic, tristísimas ausencias.

Robert Parish, Kevin McHale, Larry Bird, Danny Ainge y Dennis Johnson fue el quinteto titular de los Boston Celtics que se enfrentó con el Real Madrid en el otoño de 1988. Verlos en el Palacio de los Deportes, jugando contra Romay, Martín, Petrovic, Biriukov y Rogers, se hacía extraño. Uno ya sabía que existían, claro; que eran reales, pero hasta que ves al bueno de Romay empujando al “jefe” Parish no las tienes todas contigo.

En aquellos días, igual que uno era de Fraga o de Felipe, del Madrid o del Barcelona, también tenía que posicionarse entre los Celtics y los Lakers. Yo siempre pensé más en verde que en amarillo. Me atrajo el color irlandés de sus camisetas y la sobriedad de su juego frente a la vanidad explosiva de los californianos.

Hoy, 26 años después, me pregunto ¿qué habrá sido de aquellos cinco celtas de Boston?

Larry Bird es presidente de los Indiana Pacers, el equipo de su estado natal, y sigue con la misma cara de granjero gandul de las malas películas del oeste. McHale, el único con origen irlandés de los cinco, es entrenador de Houston Rockets y conserva el aire de detective secundario de una comisaría de barrio. Ainge se quedó en «la casa», e hizo carrera en los Celtics, donde ahora es Director Ejecutivo, pero cualquiera podría confundirlo con el perfecto profesor de educación física de un instituto de secundaria. Robert Parish tuvo problemas económicos y la NBA acudió a su rescate, sigue serio y malhumorado, con su rostro impenetrable de negro sureño.

El quinto de aquellos celtas era Dennis Johnson. Fue entrenador de los Clippers, pero falleció en 2007, a los 52 años. Era el menos conocido de los cinco y su compañero Ainge dijo de él que fue “el jugador más infravalorado de todos los tiempos”.

El próximo octubre volverán los Celtics a Madrid. El balón se elevará en el aire y los comentaristas y todo el público recordarán a Fernando Martín y Drazen Petrovic, tristísimas ausencias. Yo también lo haré. Pero, por favor, guarden un rinconcito en su corazón para Dennis Johnson, el quinto celta.