Mil palabras
Miren esta imagen y piensen en cada una de las posibilidades verbales: verán una foto distinta. Les provocará otros sentimientos, otras ideas, se relacionará con distintas memorias.
Miren esta imagen y piensen en cada una de las posibilidades verbales: verán una foto distinta. Les provocará otros sentimientos, otras ideas, se relacionará con distintas memorias.
Comienza esta semana en Chile el prestigioso Salón del Fotoperiodismo, en su 37ª. edición. Incluye un taller del Premio Pulitzer español Manu Brabo, un gran jurado internacional y toda la fuerza de la fotografía chilena, ejemplificada en esta potente imagen.
¿Qué estoy viendo? No la he encontrado acompañada de su pie de foto, de su historia, de su comentario. Y se me ocurrió un juego. Miren esta imagen y piensen en cada una de las posibilidades verbales: verán una foto distinta. Les provocará otros sentimientos, otras ideas, se relacionará con distintas memorias. Sí: las fotos y sus textos pueden dirigir nuestras reacciones, pueden engañar, pueden usarse para manipular y provocar amores y odios.
¿Qué estamos viendo? Seis posibles pies de foto:
1. En medio de las protestas de los estudiantes, un joven acaba de lanzar una bomba molotov en un edificio gubernamental en Santiago. El ataque produjo tres heridos, entre ellos una niña de 11 años.
2. Una víctima escapa de un edificio en llamas en Antofagasta. No pudo salvar ninguna de sus pertenencias. “Perdí todos mis recuerdos”, dijo.
3. Aprovechando un incendio fortuito, un preso escapa de una comisaría en Valparaíso. Tres horas más tarde fue capturado mientras tomaba un helado en la playa. “Valió la pena”, declaró.
4. Un policía de civil corre para atrapar a un preso que escapó de una comisaría de Valparaíso aprovechando un incendio fortuito.
5. Un manifestante de derecha huye tras lanzar octavillas en contra de los inmigrantes en la puerta de un edificio público en Lyon.
6. Un manifestante de izquierda huye tras lanzar octavillas en contra de la Troika y a favor de Syriza frente a una oficina bancaria en Atenas.
Y ahora les pregunto: “¿Una imagen vale más que mil palabras?”.
Este año el alumno peruano del Master en Periodismo de IL3-Universidad de Barcelona Pedro Gerardo Velarde me reveló la falacia de esta sentencia. “Explicar el concepto de que una imagen vale más que mil palabras sol se puede hacer con palabras”. Así es. Sin palabras no entendemos (o sea: no vemos) la imagen.