Coordinación policial a través del juez

El juez Fernando Andreu ha decretado hoy la libertad provisional de Sala El Karib, uno de los cuatro detenidos por las matanzas de Barcelona y Cambrils, y dueño del locutorio de Ripoll donde se compraron los billetes utilizados por el imán Abdelbaki Es Satty, líder de la célula responsable de los atentados. Es de suponer que tiene motivos para ello, aunque a muchos le sorprenda. Pero lo más interesante de lo que ha hecho el instructor es que ha entrado a poner orden en el caos policial. Andreu ha delimitado claramente las competencias de los tres cuerpos policiales para evitar más confusiones, que cabrean al personal, y con mucha razón.

Tras una reunión celebrada en la Audiencia Nacional a la que han asistido representantes de la Fiscalía y manos de la Policía, la Guardia Civil y los Mossos de Esquadra, Andreu ha dejado clara la estrategia de la investigación, que no está concluida, y que se cuenta ahora en detectar los apoyos o ayudas que recibió en Francia, Bélgica y Marruecos. Los trabajos estarán coordinados por El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado del Ministerio de Interior, que se encargará de coordinar los trabajos y repartir responsabilidades.

La responsabilidad de las matanzas terroristas es únicamente de los autores de los atentados. Pero han fallado de nuevo las labores de prevención, se han cometido errores de bulto antes y después, y los ciudadanos asisten perplejos a la descoordinación entre los cuerpos policiales. Y no es la primera vez. Pero manda huevos que haya tenido que ser un juez quien ponga orden. Los presidentes del Gobierno y la Generalitat debieran tomar buena nota.