Doce claves de las elecciones en Andalucía
Los resultados que se han producido en Andalucía tendrán una clara influencia en el ciclo electoral que ahora se inicia. Comienza una etapa en la que se redefinirá el mapa de la representación política en toda España. La incertidumbre estará presente en estos próximos meses, y la única certeza es que casi nada es como fue y casi nada es como será.
Los resultados que se han producido en Andalucía tendrán una clara influencia en el ciclo electoral que ahora se inicia. Comienza una etapa en la que se redefinirá el mapa de la representación política en toda España. La incertidumbre estará presente en estos próximos meses, y la única certeza es que casi nada es como fue y casi nada es como será.
1. La derecha consigue un resultado histórico
Los resultados de las elecciones de este domingo abren una oportunidad de cambio en Andalucía después de 36 años ininterrumpidos de gobiernos de izquierdas. Por primera vez, la derecha supera a la izquierda en la región más poblada de España y en la única que no había vivido alternancia en el poder. A pesar de que la segunda fuerza, el PP, no supera el 21% de los votos, estaría en condiciones de formar gobierno. El PSOE, por su parte, no lograría una mayoría ni con Ciudadanos, ni con Adelante Andalucía; necesitaría el concurso de 3 fuerzas o, más complicado, pactar con el PP.
2. Vuelco ideológico en Andalucía
Históricamente, el PSOE ha sido la fuerza más votada en Andalucía en todas las elecciones autonómicas. La izquierda en su conjunto siembre ha conseguido una victoria holgada sobre la derecha en esta región. Mientras en 2015 la distancia entre el bloque de izquierda y el bloque de derecha fue de más de 20 puntos hacia la izquierda, solo tres años después, en 2018, la ventaja es de 3 puntos en favor de la derecha. Se ha producido un vuelco de casi 25 puntos, algo inédito en la historia de esta Comunidad Autónoma.
3. Continúa el proceso de fragmentación. Llega el pentapartidismo
Andalucía ha sido, durante mucho tiempo, una de las Comunidades Autónomas con mayor concentración de voto entre PSOE y PP. La cota máxima de concentración se alcanzó en las elecciones de 2008, donde 5 de cada 6 votos fueron a parar a PP o a PSOE. En estas elecciones la suma de votos de PSOE y de PP no llega al 50%. Cinco fuerzas han conseguido representación en todas las provincias, un hecho sin precedentes. La fragmentación es tal que la distancia entre la primera y la quinta fuerza es de 17 puntos. Hay un nuevo jugador en el tablero, y eso hará que se achiquen los espacios.
4. Elecciones en clave nacional
Aunque las encuestas decían que los asuntos andaluces podían pesar más que los temas de índole nacional a la hora de votar, el resultado evidencia lo contrario. Los dos partidos que más han hecho por nacionalizar sus mensajes en campaña –Ciudadanos y VOX–, son los únicos que de verdad han crecido, 290.000 y 378.000 votantes, respectivamente. El debate territorial y los asuntos relacionados con la corrupción y la actividad judicial, han podido ser los factores clave a la hora de explicar el vuelco. Parece que esta dinámica de fondo podría replicarse en los comicios de mayo.
5. Una participación diferencial. Más de un 40% se queda en casa
El grado de desconexión de los andaluces con estas elecciones ha sido notable. La participación ha marcado su segundo registro más bajo, solo por detrás del de 1990. Además, el comportamiento ha variado por zonas, siendo más significa la abstención en las más zonas tradicionalmente de izquierdas que en las de derechas. No obstante, la caída de la participación no explica por sí sola el vuelco ideológico. Habría que considerar, también, que ha habido una fuerte desmovilización del votante de izquierdas, que se han incorporado votantes que suelen estar fuera del circuito electoral y, por último, que se ha producido un trasvase de votos entre bloques ideológicos.
6. Adelante Andalucía retrocede. El artefacto no funciona
La gran caída de votos del PSOE no ha venido acompañada por una subida de votos de la coalición Adelante Andalucía. A los más de 400.000 votos que pierden los socialistas se les suma la pérdida de 283.000 votos de la coalición. La izquierda pierde 685.000 votantes en su conjunto. No es la primera vez que los andaluces expresan su rechazo al artefacto electoral formado por Podemos e IU: en la repetición electoral de 2016, la caída fue del 21%: en estas elecciones ha sido de un 33%. El “pacto de los botellines”, que sellaron Iglesias y Garzón en 2016, no parece encontrar la receta para ser la alternativa al PSOE.
7. Ciudadanos duplica sus resultados, pero no supera al PP
Uno de los claros vencedores de la noche electoral ha sido Ciudadanos. Junto con VOX, es el partido que más escaños ha crecido, 12 diputados más. Se ha colocado en tercera plaza, a 2,5 puntos del PP, llegando a superar a los populares en las provincias de Sevilla y Cádiz. En la lucha por la tercera posición, solo se ha visto alcanzado por Adelante Andalucía en la provincia de Sevilla, y aunque no hubo el anunciado sorpasso en el conjunto de Andalucía, sí lo ha habido en los núcleos urbanos, en la costa y, previsiblemente, en el conjunto de votantes menores de 65 años.
8. Vox, una sorpresa transversal. Voto urbano y conectado
Sin duda, la gran sorpresa de la noche ha sido la irrupción de VOX con 12 diputados. Se trata de un efecto de grandes dimensiones, similar al que provocó Podemos en las elecciones anteriores, cuando debutó en el Parlamento de Andalucía con 15 diputados. VOX se ha visto beneficiado por el aumento de la abstención. Los primeros análisis señalan que se trataría de un voto transversal, que supera incluso fronteras ideológicas. Un primer perfil prototípico que podríamos hacer de este votante sería él de un varón entre 40 y 55 años, que vive más en la ciudad que en el medio rural, y que tiene cargas familiares. Ideológicamente se define de derechas.
9. Las campañas importan. La mayoría decide al final
Viene sucediendo en la mayoría de los procesos electorales celebrados en el último lustro, tanto en España como fuera de nuestras fronteras: El votante posterga cada vez más la decisión de voto, dejándola para el final. Esta dinámica, unida a una campaña que podríamos calificar “de biorritmos bajos”, ha provocado las sorpresas de última hora. Una semana antes, las encuestas publicadas venían recogiendo una clara tendencia ascendente de VOX; tendencia que se aceleró en los últimos días, como confirmaría el sondeo al cierre de urnas. Por tanto, la volatilidad en la intención de voto en el corto y medio plazo formará parte del paisaje en el nuevo ciclo electoral.
10. Vox tendrá la llave del Gobierno
La singular aritmética que arrojan los resultados de estas elecciones hace que las opciones para conformar mayoría se multipliquen. Con la excepción de la suma de PSOE y de PP, no existe una fórmula de dos partidos que supere el listón de los 55 escaños. La concentración de los tres partidos de derecha parece la más sencilla, aunque todo está por ver. En cualquier caso, parece que VOX tendrá la última palabra: o se cuenta con ellos para formar Gobierno, o habrá que traspasar la frontera ideológica para encontrar una solución. Los líderes de los principales tres partidos –Susana Díaz, Juanma Moreno y Juan Marín– han declarado en comparecencia ante los medios su intención de presentarse a la investidura.
11. Próxima estación, 27 de diciembre
El último jueves del año será el día en el que se constituya la mesa del Parlamento de Andalucía. En esa sesión constitutiva, se elegirá al presidente del Parlamento, figura de gran relevancia cuya primera tarea será, nada más y nada menos, que pilotar la gestión del proceso de investidura. Además, también será importante la composición de la mesa del Parlamento. Entre otros debates, tendrá que despejar la duda de si VOX conseguirá escaño en el Senado por designación autonómica.
12. Lo que queda por delante. Una lectura en clave nacional
Parece que los intensos rumores sobre un eventual adelanto electoral por parte de Pedro Sánchez, se aplacarán durante un tiempo. No tiene incentivos: el resultado en Andalucía muestra una izquierda hipotensa, escasa de referencias electorales, y una derecha, que a pesar de estar inmersa en un proceso de reconfiguración, comienza a movilizarse. Además, en breve comenzará el juicio sobre la crisis territorial en Cataluña, lo que marcará la actualidad de los próximos meses, polarizando posiciones políticas.
Andrés Medina es partner de http://public-firm.com/