El PP necesita un Pedro Sánchez
Se confirma que el poder empodera y puede decirse que los grandes ganadores de la noche son Redondo y Tezanos
Se confirmó esa vieja ley de Andreotti según la cual el poder desgasta a quien no lo tiene. Se confirmó así que el poder empodera y puede decirse sin mentir que los grandes ganadores de la noche son Redondo y Tezanos. Gracias a ellos, el PSOE de Pedro Sánchez ha ganado las elecciones[contexto id=»383899″] cuando hace nada, apenas tres años, parecía destinado a desaparecer entre las fauces de Podemos y Ciudadanos. Salió Sánchez a saludar al pueblo y el pueblo le gritó que «con Rivera no». Según dijo, le ha quedado claro. Lo único que le queda por hacer a Sánchez en política, que es llevarle la contraria a ese su querido pueblo, no lo hará, al menos de momento. Todo parece indicar que no habrá Gobierno centrado, moderado, reformista, del Ibex, las élites y los poderes fácticos europeos con Ciudadanos.
Lo exigía el pueblo socialista y confirmó Rivera, en un agridulce discurso de victoria relativa, algo sorprendido quizás de encontrarse en el centro justo cuando había decidido abandonarlo. El líder de Ciudadanos volvió a dejar claro que ahora su apuesta es otra y que de lo que se trata es de liderar la derecha. De reforzar esa pinza con Vox[contexto id=»381728″] e ir desangrando al PP, que ha hecho una campaña más bien triste. Este tripartito que no será, por cierto, nos enseña algo sobre la pretendida ley política del original y la copia. Porque aquí se ha visto que no se trata de ser el original sino de ser el más creíble. Y el PP y su candidato a la presidencia son mucho más creíbles como partido de Gobierno, defendiendo acción de gobierno, que como partido contestatario de oposición. Por eso el PP se encuentra ahora como el PSOE tras las últimas elecciones. Por eso Casado ha hecho una triste campaña jugando a ser quien no era. Y por eso Cayetana lo ha hecho mejor incluso en la derrota y tiene una credibilidad de la que Casado carece cuando llama a reconstruir el constitucionalismo.
Porque me pareció entender que los populares llamaban, desde Barcelona y desde Génova, a pactar con Ciudadanos para las elecciones y lo que surja. Cosas más raras nos han de pasar, pero lo veo difícil. El único partido realmente preocupado por la unidad y el futuro del centroderecha es el PP, porque es el único partido que se considera a sí mismo el centroderecha. Y si lo que de verdad le preocupa al PP es su supervivencia, a los demás también. Y tienen buenos motivos para creer que eso pasa por seguir atacando al PP cuando más débil está. Por eso es inútil y señal de debilidad criticar a Vox por dividir el voto de derechas. Ni funcionó en campaña ni mucho menos va a funcionar ahora que tienen representación. Porque su gran victoria no ha sido su entrada al Parlamento sino la campaña, fracasada, del PP. Vox ha conseguido que al PP le pesen más sus virtudes que sus defectos, y de ahí ya no se sale. A no ser que seas Pedro Sánchez.