MyTO

Los Meloni de Vox

«El problema que tiene Vox es que un grupo mesiánico se está haciendo fuerte en la dirección y marca el tono de las campañas, de los discursos y de las palabras»

Opinión

La líder de Fratelli d'Italia Giorgia Meloni en Palermo. | Antonio Melita (Contacto)

  • Madrid, 1967. He sido columnista en Libertad Digital, Vozpópuli y El Español. Ahora escribo en La Razón y THE OBJECTIVE y hablo en Herrera en Cope. Soy profesor titular de Historia del Pensamiento en la UCM. Tengo unos cuantos libros de historia y política.

Francamente, traer a Giorgia Meloni a soltar incorrecciones políticas con un tono desgañitado, en plan graderío de fútbol, es una enorme torpeza de Vox. ¿A quién se le ha ocurrido poner a una rupturista agresiva a presentar a Santiago Abascal, cuya única salida es pactar con el PP? 

Hablo desde la frialdad de los porcentajes, la representación y el reparto de cargos públicos. No olviden los populistas que esa misma senda siguió Podemos, poniéndose chulo con la puridad de los principios para salvar la patria, que diría Meloni, y ahora es un cadáver. 

Puede ser que Fratelli d’Italia, el partido de Meloni, esté en las encuestas por encima del 20% de los votos, pero la copia de modelos no funciona. No sirvió cuando quisieron parecerse a Marine Le Pen, y ahora tampoco. El motivo es que son realidades distintas. Es más; que funcione en Italia con ese porcentaje no significa que eso sea bueno para la convivencia democrática. 

Si se ganan votos a través de la agitación se acaba pagando. No hay referencia histórica en los últimos doscientos años de un partido agresivo que haya mejorado la convivencia. Las democracias se sostienen con la moderación porque es la vía del conflicto, no con la polarización, que es su muerte. La agitación siempre termina mal, como Trump y el asalto al Capitolio. 

En las palabras de los amigos españoles de Meloni hay un regusto a que el resto de partidos son tramposos, traidores o cobardes a «la patria». No preguntes qué es la patria porque la patria son ellos y la idea de comunidad reconstruida sobre la tradición y la verdad. Ya lo dijo uno de sus dirigentes en la Asamblea de Madrid: lo suyo no es el liberalismo ni el conservadurismo, sino el «patriotismo social». Sus palabras destilan aquello que decían los joseantonianos: «Amamos España, pero España no nos gusta. Vamos a cambiarla».

Los amigos españoles de Meloni tienen un estilo populista, de ahí el tono y los gritos, la violencia verbal y gestual, el trazo grueso y la apelación al integrismo. En el fondo sueñan con flagelar a los mercaderes del templo, a los Soros y progres de turno por contaminar la tierra, la fe y los principios, y ansían refundar el paraíso perdido. 

El problema que tiene Vox es que un grupo mesiánico se está haciendo fuerte en la dirección y marca el tono de las campañas, de los discursos y de las palabras. Una cosa era tomar el papel político que había abandonado el PP de Mariano Rajoy, dar la «batalla cultural», responder al «consenso progre», y otra muy distinta blasonar modos y palabras del nacionalsindicalismo. Es tan insoportable como el victimismo que destilan: todos van contra ellos porque dicen la verdad. 

Puede ser que este estilo y discurso sea solo apariencia, instrumentos para movilizar a un segmento de la sociedad. Quizá hayan pensado en esa parte que quiere escuchar diatribas contra el sistema y sus partidos, canalizando así la rabia y el descontento hacia las urnas. Al tiempo presentan la medida más sencilla y emocional que existe: apartar de la vida pública a los autores de sus desdichas. Es como si tras hacer un estudio para captar votos hubieran visto que existe un porcentaje considerable de gente enfadada a la que pueden captar con esa dureza. 

Afortunadamente todo Vox no es así. Hay otros que tienen los pies en la tierra, y saben que ser extremistas les aleja de un partido de centro-derecha como el PP a la hora de pactar. No vale decir que los populares ya pasarán por el aro después del 19-J. Es preciso ser más responsable con la situación social, económica y política. Nunca está de más ver a largo plazo, con perspectiva, sopesando las libertades de las que disfrutamos, sabiendo que no son indestructibles. 

Incluso a los amigos españoles de Meloni les convendría algo de inteligencia política. Esa que enseña que pactar cargos y prebendas en instituciones despreciadas por ellos, como las autonómicas, con los mismos a los que se insultó, a los que se señaló como culpables del mal de la patria para inflamar a tu electorado es un suicidio organizativo y electoral a medio plazo. 

34 comentarios
  1. JohnGalt

    Las cosas son como son. Y serán como serán. Generalmente, por no decir siempre, consecuencia de lo que las cosas son y han sido.
    No son como nos gustaría que fueran, ni como nos empeñamos en decir que son (aunque no nos lo creamos ni nosotros). Tampoco serán como deseamos que sean o como profetizamos que van a ser (en un intento de materializar el autocumplimiento de la profecía). Esto es así, pese a quien le pese.
    No obstante, sesudos análisis sesgados e intencionados (en el top ten estarían las encuestas de Tezanos) pretenden contribuir un poquito a crear corrientes de opinión y a modificar un poquito las voluntades y, tal vez, algo consigan.
    Pero ni por esas. Será lo que tenga que ser.

  2. AgusAl

    Estoy bastante de acuerdo con Vilches.

    Voto a VOX y lo seguiré votando por el momento. POrque hay partido.

    Esta camapaña se ha orientado mal. Vox debe dejar ese histrionismo y sobreexcitación que ha mostrado Olona.

    Y elegir mejor los temas sobre los que centrarse. Anda que no tienen temas en los que pueden arrasar.

    Es sencillo: imiten las intervenciones de Abascal en el congreso, en fondo y forma.

    Es suficiente.

    Vox gana ya mucho coincidiendo en el 50% de lo que ya dice el PP y luego otro 50% distinto que va contra el complejo y cobardía del PP en:

    -Leyes de Genero
    -Ley de memoria histórica
    -En la falta de lucha del PP contra inmigración ilegal
    -En la connivencia del PP en el supergasto politico y de los chiringuitos.
    -Tibieza del PP en la defensa del español
    -Tibieza en la defensa de la igualdad de todos los españoles
    -Coincidencia del PP con Psoe en el reparto de los jueces
    -En lo poco que el PP se faja por una educación mejor y con máss lbertad que la de la izquierda.
    ……….pues no tiene donde hincar el diente.

    Y menos, va a ser Vd. mi vicepresidente si le gano, o si le falta un solo diputado, no se lo daré.

    A ver que se ha fumado Olona, leche, en estas elecciones.

  3. kj26_

    Vuelvo,

    aqui quien es extremadamente peligroso es el PSOE (hoy Sanchez). Su peligrosidad puede que empiece antes, pero se materializa con Zapatero.

    Zapatero se dá cuenta que el PSOE pierde votantes por todas partes. Ya nunca llegará a los 10M de votos que hay que obtener para lograr el gobierno. Sin embargo están preocupados por sus nóminas y el disfrute del poder. Ya Zapatero se dió cuenta que nunca volverían a gobernar en solitario. De ahi surge Sanchez, un aventurero inmoral de la política. Tiene claro que solo gobernará con lo peor de cada casa. Por tanto, paga a los partidos que le dan soporte ‘con lo que haga falta’. Así vemos escandalizados como en PSOE se encama con exterroristas o con secesionistas, mientras es España quien paga el precio.

    Es necesario que los votantes del PSOE se den cuenta de lo peligroso en que se ha transformado ese partido .Que lLos votantes del PP exijan a sus líderes hacer frente al comunismo-progre-secesionista que nos mata. Que los de VOX exijan a sus líderes mejores compañías y un poco más de claridad en el mensaje.

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