THE OBJECTIVE
Rebeca Argudo

Quiero ser de Podemos

«Quiero vivir con la chulería de saber que nunca me equivoco, que estoy en el lado bueno de la historia, que no se me juzgará por las consecuencias de mis actos»

Opinión
11 comentarios
Quiero ser de Podemos

La líder de Más Madrid, Mónica García. | Europa Press

Yo de mayor me pido ser de Podemos. De Podemos o de cualquiera de los partidos satelitales que han salido de ahí, como si hubiesen mojado y alimentado después de las doce a Pablo Iglesias y se hubiesen disparado los pablitos furiosos (los más loquesea, y los sumar, y los cualquier cosa), con su rencorcillo de niño bien revolucionario, nostálgico de lo que no vivió (ese correr delante de los grises que tanto le pone), y su mechoncito blanco de malote. Quiero ser de Podemos & co porque es como nacer con un pan bajo el brazo y patente de corso moral en el bolsillo. Yo quiero ir por la vida con la chulería de saber que nunca me equivoco, que estoy en el lado bueno de la historia, que se me juzgará por la mejor de mis voluntades expresadas (ni siquiera las reales) y no por las consecuencias de mis actos. Y si me pillan en un renuncio, no sé, me lo invento, pidiendo la dimisión de alguien por cobrar sin necesitarlo un bono social que yo también cobro, pues diré que yo no soy como ellos, que yo reconozco mis errores y siento empatía por los demás, y que desconocía tal extremo (a lo infanta pero bien, que soy de izquierdas). Haré un mohín, pondré cara de afectada, y diré que estudiaré cómo devolver ese dinero. Estudiar cómo devolver ese dinero no es lo mismo que devolver ese dinero, ojo. Yo lo estudiaré. Y no dimitiré, claro, porque ya me he arrepentido fuentecito y lo he dicho. A ver si es que encima tengo que ir dando ejemplo. 

Me pido ser de Podemos porque creo que estoy desperdiciando tontamente mi cuota correspondiente de placebo brutalista en esto de los movimientos identitarios. He cometido el error, culpa mía y de nadie más por inconsciente, de manifestar públicamente que para mí ser mujer ha sido tan difícil hasta ahora como ser morena, flaca o ligeramente borde. Una cosa que me sale así, de serie, en cuanto me levanto por la mañana, resoplo y con la legaña puesta me lanzo al vivir. Pero, oye, puesto que soy demasiado blanca y rabiosamente heterosexual, aprovecharé que soy hipermétrope y me sentiré oprimida por ello, lo prometo. Las cosas se desenfocan a mala fe. Por fastidiar.

«Quiero confundir tranquilamente la igualdad de oportunidades con la de resultados»

Quiero saber (no creer: saber) que no soy responsable de que aquello que me sale mal por, no sé, falta de esfuerzo, de atención, de dedicación, de mérito, de constancia, o por mala suerte, se debe a que hay un culpable. Llámalo heteropatriarcado, llámalo capitalismo, llámalo Ayuso. Lo que sea, me da igual. Quiero que alguien tenga la culpa y no ser yo. Quiero confundir tranquilamente la igualdad de oportunidades con la de resultados. Porque yo no querré asegurarme de que cualquier niño pueda jugar a futbol si lo desea y luego demuestre lo que vale, lo que querré es que cualquier niño sea Messi y cobre lo que Messi, independientemente de cómo juegue. ¿Qué digo? Lo que querré en realidad es que nadie cobre lo que cobra Messi, ni siquiera Messi. Solo yo, porque me estaré encargando de que todos sean iguales y eso es muy bonito. Y tiene que estar remunerado. Bien remunerado. 

Quiero ser uno de ellos porque debe ser la hostia estar convencido de que hasta que tú llegaste nadie había detectado ni un solo problema ni había tratado de darles solución. Que contigo empiezan todas las cosas buenas y por fin la sociedad es justa y evoluciona. Tiene que ser flipante ese síndrome de Jerusalén (mejor que un resfriado). A Irene Montero me remito. Me pido todo eso y un Tezanos que me cocine las encuestas y me diga qué guapa soy, qué tipo tengo. Que todo el mundo me quiere y que ganaré todo. Y si luego no es así, o rodeo el Congreso o le echo la culpa a los medios y a las cloacas. Y punto. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D