Alejandra, gloriosa bastarda
«Alejandra es, por supuesto, una víctima colateral de la prensa: a esta discreta esposa madre de familia se le ha acabado la buena vida de la noche a la mañana»
Los bastardos siempre han formado parte de la historia —no solo de las monarquías—, y hasta algunos de ellos llegaron a reinar. El pueblo los ha ido aceptando con la sana y sabia naturalidad que le caracteriza en cuestiones reproductivas. No deja de ser un remedio evolutivo contra la consanguineidad del Gotha, veneno para cualquier estirpe.
Al rey demérito se le atribuye mucha bastardía, en el doble sentido. En el biológico, es congruente con su legendaria ejecutoria amorosa. Y a nadie ha de sorprender. Lo preocupante sería lo contrario. En el otro, no se entiende, en cambio, tanto patrimonio al margen de las asignaciones constitucionales: los comisionistas también tienen obligaciones fiscales, y, en su caso, morales y paternofiliales. Que regule ya todo de una vez.
Nadie es responsable de lo que fueron o hicieron sus padres, reza con acierto el acervo popular. Menos clara, la viceversa: algunos hijos sí son responsables de lo que tienen que hacer sus padres. Los fines del Estado no siempre justifican los medios.
Pero al mundo nada le importa —como diría el que yira—, mientras sálicamente «la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos».
Alejandra es, por supuesto, una víctima colateral, pero de la prensa: a esta discreta esposa madre de familia se le ha acabado la buena vida de la noche a la mañana, por la presunta investigación sobre la presunta fortuna de un viejo no residente en un libro, eso sí, de segura e inminente aparición. Ella es el teaser del producto, diseñado al milímetro. Alegarán las calceteras que ya estaba en el candelero (nunca se ponderará lo bastante hasta qué punto la revista Hola! es patrimonio nacional). La que le ha caído también al yerno putativo, Beltrán Cavero (músico inmobiliario), sobrino de Esperanza Aguirre (presidenta-presidenta), y sobrino nieto de Jaime Gil de Biedma (poeta tabaquero), exmiembro de Los Curas Capaos (pleonasmo) y actual alma mater de The Hardcore of Music. (Aquí una estilosa canción suya en la que juega al golf en interiores, con un look a lo Serge Gainsbourg). Suerte, macho.
Coda 1: Hijos & padres: Cayetana Álvarez de Toledo, hija de un antinazis, le ganó el juicio y las costas al padre del hijo del Terror, pero no tendrá amparo en el Diario de sesiones: el Consti dice en coro que si el decoro; y que la Meri, la Batet, censora post, lo hizo fetén (la cursilería matará al mundo). Pero la verdad nos hará libres. Libres, e iguales en nuestra desigualdad.
Coda 1: Júlia Bacardit y la colina que quiere que los demás suban. La muy sentimental diarista monolingüe (Un dietari sentimental, aquí las primeras páginas, primorosas) ha coronado, a costa de denigrar al español idioma global, un campaña cumbre de marketing para su libro: 15.200 menciones sobre su persona en Google desde la fatwua, frente a apenas un par de centenares cuando nadie la conocía.
Sabíamos de anteriores diktats wokistas, como el de la poetisa americana nacional juvenil (cesta y punto) Amanda Gorman, telonera de Joe Bien, exigiendo que los traductores de su libro poemático La colina que ascendemos fuesen «mujeres, activistas y afroamericanas». (En español, Nuria Barros, la impostora).
Pero Júlia Bacardit es una gran diktadora: «Es la única aportación que puedo hacer, la única pequeña victoria, que mis amigas castellanohablantes me lean en catalán, en vez de leerme traducida». Cómo perderse ¡en español!, por ejemplo, estas gotas de su ron (y que Alá me perdone y el derecho de cita me proteja): «11 de agosto de 2019: mi catalanidad es como una cistitis intersticial que sufro, y que me obliga a hacer pipí muchas veces con urgencia, aunque sea para evacuar pocas gotas de orina y con un punto de dolor».
El Ron Bacardit tiene, además, mucha graduación: «Me ha sido más fácil tener relaciones con extranjeros que con catalanes» (eso sí es saber titular, gran entrevista de Jordi Nopca en el Avui del 17 de marzo de 2023); ¡cómo embriaga ese nacionalismo cordial, cosmopolita, con principios de tercer excluido (no catarás españoles-no-catalanes).
Coda 2. Heredarán la tierra. Los jóvenes desheredados ya tienen a quien votar: Yolanda Díaz, Lady Yo, acaba de anunciar la medida estrella para sus selecciones generales, plagiada de las solapas de los libros de Piketty y Anthony Barnes Atkinson: la herencia universal, 20 mil púas a los 18 tacos, financiadas con aumentos en el impuesto de sucesiones y donaciones. Que se mueran los ricos: una ocurrencia más que desencadenaría, naturalmente, todo tipo de tejemanejes fiscales elusivos. Pero bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán un euro.
El cuestionario maldito (del padre putativo):
¿Qué le diría a Alejandra? – Que es mejor ser hijo de un demócrata que de un falangista.
¿Para salvar la corona abdicó? –¿Se imagina de presidente de la república a… ¡Lo siento mucho, se equivocaron, no volverá a ocurrir!
¿Se arrepiente? – No, debí hacerlo mucho antes; y Sofi, la regenta.
¿Qué le dijo a su hijo antes de exiliarse? – Algún día volveré.
¿Le gusta Abu Dabi? – Lástima que no haya elefantes.
¿Qué tal las mujeres en Emiratos? – Todavía no he conseguido ver a ninguna.
¿Qué opina de la ley sálica? – Fuimos injustos con Elena.
¿Es Leti la que malmete? – Nadie me hizo caso.
¿Qué tal reina habría sido Elena? – Mejor que ella.
¿Qué relaciones tiene con Felipe? – ¿González? Ninguna, desde que se hizo dominicano.
¿Carlos III o Camilla? – Lady Di.
¿Ha dejado de cazar? -Hasta conejos.
¿A quién votaría si pudiera? – Al PIS (partido independentista de Sanxenxo).
¿Cómo acabará el último juicio que le queda, en Londres? – Villarejo, amnistiado, éxito garantizado.
¿Qué político actual valora más? – Adolfo Suárez.
¿Qué opina de la herencia universal? –Lo de Franco ya lo regularicé.
¿Qué libro está leyendo? – Las galeradas del nuevo de Arcadi Espada que me ha mandado ediciones Península; lástima no poder ir el 25 de mayo a la presentación del libro en Madrid.