Sánchez, tu moto está gripada
«Las variables sobre las que se basa el triunfalismo económico del sanchismo son el crecimiento y el empleo. Y en ambas su discurso está trucado»
En los últimos días e inmerso en el nuevo frenesí con el que pretende reivindicar su acción de Gobierno, Pedro Sánchez ha osado afirmar que «la economía española va como una moto», frase carente de veracidad y candidata a ser uno de los momentos que mejor y más ridículamente reflejen una de las características de lo que ha sido el sanchismo. En efecto, reiterar con rotundidad una cosa falsa con el objetivo de lograr que pueda llegar a considerarse verdadera ha sido una constante en la comunicación del Gobierno Sánchez.
Antes de lanzar su nueva boutade, Sánchez y sus asesores debieran haber valorado el ridículo que, en condiciones en parte similares, hizo Zapatero. Éste negó durante varios años la existencia de la crisis económica iniciada al final de 2007, llegando incluso a afirmar que la «economía española jugaba en la Champions League». Poco después de afirmarlo y obligado por los rectores de la Unión Europea tuvo que aprobar en mayo de 2010 el Decreto Ley que contenía los mayores recortes de la historia económica de España. Probablemente no le pasará igual a Sánchez porque la falsedad de su afirmación quedará demostrada cuando él ya no sea presidente del Gobierno. Pero esta circunstancia no impedirá que su frase pase a los anales de la falsedad y ridiculez política.
Veamos, las variables en las que se basa el triunfalismo del sanchismo sobre su acción económica son dos: el crecimiento y el empleo. En ambas el discurso de los sanchistas está trucado. Enarbolan que en 2023 la economía española será la que más crezca entre las de nuestro entorno. Y lo hacen omitiendo que somos -seremos- el último país de la Unión Europea en recuperar el nivel de PIB previo a la pandemia. De manera que somos como ese corredor de fondo que llega el último a la meta pero, eso sí, esprintando al final lo que no le impide ser el último de la carrera. Pues eso, con la política económica de Sánchez & Calviño, nuestra economía ha quedado en el puesto 27º de entre 27 participantes. Si, ¡Como una moto! Además, si se repasa la hemeroteca se comprueba que fue el propio Gobierno el que anunció que los fondos europeos provocarían un crecimiento anual adicional en el PIB del 2%. Dado que la previsión de crecimiento para 2023 es el 2,3%, el debido a la política de Sánchez & Calviño se limitaría al 0,3%. Si, ¡Como una moto!
«Aún se desconoce cuántos de entre el millón de contratos fijos discontinuos son personas que están sin trabajar»
El escenario no es menos negro en materia de empleo cuestión en la que por, voluntad del Gobierno, lo que reina es cuando menos la incertidumbre. Aunque parezca mentira, a estas alturas todavía se desconoce cuántos de entre el millón de contratos fijos discontinuos hoy existentes se corresponden con personas que están en su casa sin trabajar. El Ministerio de Trabajo no ha tenido a bien aclararlo sin duda porque la aclaración desmentiría rotundamente el triunfalismo gubernamental sobre la evolución del empleo. En todo caso, aunque la opacidad del Gobierno en este punto dificulta conocer las cifras reales, existen claros indicios que evidencian que las oficiales no responden a la realidad. Como muestra, la disminución del número de horas trabajadas. Fue la propia Yolanda Díaz la que hace años estableció una relación directa entre la evolución del citado número y la del empleo afirmando que si estas horas descendían es que se estaba destruyendo empleo. Pues bien, de acuerdo con esta afirmación las cifras oficiales de empleo incluyen una gran falsedad.
Junto a lo anterior, es inevitable volver a recordar que Sánchez & Calviño mantienen a la economía española con un claro desorden de sus cuentas públicas. Un déficit público superior al prepandémico y que excede notablemente del límite de las reglas UE y una deuda pública que crece imparablemente -superando ya de largo el billón y medio de euros- revelan que la gestión económica del Gobierno no ha respondido a los principios elementales de una buena administración.
Además de lo expuesto hasta ahora, es fácil encontrar casos concretos que avalan la valoración negativa de la gestión económica de Sánchez & Calviño. Que les pregunten a los extremeños por el fiasco de la llegada del tren rápido a su tierra. Que les pregunten a los cántabros y asturianos por los trenes proyectados con dimensiones superiores a los túneles por los que deben pasar. Que les pregunten a los agricultores españoles acuciados por la sequía por la ausencia total de política hidráulica. Que les pregunten también por el fracaso de la Ley Planas sobre sus precios de venta. O que nos pregunten al conjunto de todos los españoles que hemos visto reducir en más de un 5% nuestra renta disponible merced a la gestión económica de Sánchez & Calviño.
«No pueden dejar de recordarse los cambios de criterio estadísticos en variables como la inflación o el PIB»
Y en todo caso, no pueden dejar de recordarse los cambios de criterio estadísticos en variables como la inflación o el propio PIB que han sido realizados quebrando la homogeneidad temporal de los datos al no presentarse durante un cierto tiempo las cifras correspondientes a los criterios anterior y posterior como exigen los principios de transparencia en la información.
Por eso, Sánchez, tu moto está gripada. Lo peor de todo es que tú lo sabes porque conoces fehacientemente todo lo que está expuesto en esta pieza y pese a ello intentas, una vez más, engañar a la sociedad española. La cuestión es que ahora, en el frenesí de comparecencias ante los medios a los que has negado tu presencia en los últimos años, te están sacando los colores enumerándote en directo las sucesivas mentiras -económicas y de todo tipo- con las que has regado tu asalto a La Moncloa y tu permanencia allí, ¡Qué diferencia con las entrevistas de cámara que habías concedido hasta ahora! ¿Verdad? ¡Qué incómodo resulta enfrentarte a un micrófono desprotegido de las prebendas y galones del poder! ¿Verdad? ¡Que molesto tener enfrente a profesionales que no te deben nada! ¿Verdad?
Sucede que con frecuencia uno recoge lo que ha sembrado y el que siembra cardos, cardos recolecta. En ese sentido, como la política económica de Sánchez & Calviño ha sido errónea, la moto económica que nos dejan está gripada digan lo que digan las estadísticas oficiales, más o menos trucadas, que el Gobierno se saca de la chistera.