MyTO

'Macartismo' deportivo

«El clima social que se ha destapado en España frente a los deportistas que no condenen a Rubiales recuerda a esa histeria colectiva que se desató en EEUU»

Opinión

El presidente suspendido de la RFEF, Luis Rubiales, durante la entrega de medallas del Mundial femenino. | RTVE

El señalamiento a los deportistas que no se han pronunciado sobre el caso Rubiales nos retrotrae al macartismo más atroz de los años 50 en los Estados Unidos

Desde la izquierda moralista y medios afines e independentistas e incluso desde el robespierranismo de las redes sociales, no dejan de escupir soflamas contra aquellos deportistas de élite que no condenen al patíbulo al expresidente de la Federación Española de Fútbol. Un personaje que debería haber dimitido por sus modales zafios y patanes y, sobre todo, por sus corruptelas previas; al que el tribunal popular ya ha condenado como agresor sexual sin haber pasado por el juzgado. 

En los años 50, la paranoia contra los comunistas se apoderó de la sociedad norteamericana gracias a la colaboración de periodistas, empresarios y políticos como el senador Joseph McCarthy que lideró las persecuciones políticas contra todos aquellos que olieran a comunismo. Esa oleada de persecución y deslegitimación de todo aquel que supuestamente estuviera vinculado a esa ideología llevó a romper con el principio de presunción de inocencia y los acusados debían demostrar que no eran culpables o delatar a otros compañeros. Actores y directores de Hollywood fueron perseguidos, el matrimonio Rosenberg fue acusado de pasar la bomba atómica a la URSS y terminó ejecutado en la silla eléctrica, y muchos funcionarios del departamento de Estado fueron purgados sin el más mínimo respeto a los derechos humanos.

El clima social que se ha destapado esta última semana en España frente a los deportistas que no condenen de manera inequívoca a Rubiales, recuerda a esa histeria colectiva que se desató en los Estados Unidos. Aquellos que no acusen explícitamente al expresidente de la Federación serán condenados de manera pública y se convertirán en apestados sociales. Esa presión también ha hecho aflorar la hipocresía de algunos de los que aplaudían a Rubiales el día de la Asamblea extraordinaria de la Federación, como los entrenadores de la selección nacional femenina y masculina, convertidos ahora en hooligans del antirrubialismo.

Nuestra Inquisición del S.XXI quiere ver a Rubiales degollado en la plaza Mayor de Madrid, como en el cuadro de Francisco Rizzi que se puede ver en el Prado, en un auto de fe, sin juicio previo, y bajo el dogma del feminismo del solo sí es sí, que oculta la vergüenza de la excarcelación y rebaja de penas de violadores y pederastas. Inquisidores que no dimiten, pese a que alguno ya ha sido condenado, como la ministra Montero, por presentar falsamente como maltratador al exmarido de María Sevilla a quien el gobierno indultó por un delito de sustracción de menores. 

«Que una institución tan poco ejemplar como la FIFA, con una gran trayectoria de escándalos y corrupción, parezca ahora el adalid de los valores y la ética es para echarse a temblar»

Que Rafael Nadal o Fernando Alonso y otros deportistas de élite, que han llevado la marca España a lo más alto, no hablen del expresidente de la Federación de Fútbol, porque no quieran o estén de vacaciones, no les convierte en machistas retrógrados o en cómplices de Rubiales como nos quieren hacer creer nuestros y nuestras macartistas nacionales. 

La marca internacional de nuestro país ha sido dañada por el deplorable espectáculo que dio el expresidente de la Federación el día de la final del Mundial de Fútbol femenino. Es comprensible que la prensa internacional critique los tocamientos testiculares y el beso de Rubiales a Jennifer Hermoso, pero no se entiende  por qué nunca dicen nada sobre los clubs de la Premier League inglesa o el PSG francés financiados por los fondos soberanos de Emiratos, Arabía Saudí o de Qatar; esos países que tanto respetan los derechos de las mujeres, que no se pueden casar o salir del país sin la aprobación de su tutor, a las que se obliga a vestir de manera determinada y no se les permite mezclarse con hombres en lugares públicos.

Y que una institución tan poco ejemplar como la FIFA, con una gran trayectoria de escándalos y corrupción, parezca ahora el adalid de los valores y la ética es para echarse a temblar, más cuando también imponen sanciones, algunas comprensibles como la suspensión provisional de Rubiales, pero otras, como esa especie de orden de alejamiento del expresidente de la Federación de  Jennifer Hermoso y su entorno cercano, que parecen más propias de un tribunal que del organismo gestor del fútbol mundial. Algo falla en esta sociedad polarizada en la que el nuevo macartismo impide el razonamiento y el diálogo y debilita al Estado de Derecho con el fin de cancelar no solo al discrepante sino también a aquellos que ni tan siquiera se pronuncian en favor de esos movimientos identitarios, que representan a algunas minorías, cercenando las libertades civiles e individuales.

9 comentarios
  1. 23xtc

    Benedicto le recomiendo que vea mañana si puede ELCASCABEL de 13 tv, cope. Juanma Castaño periodista de fungol tiene EL PARTIDAZO.

    La sustituta de Antonio Jiménez lleva desde el lunes DE LA SEMANA pasada con la «agresión machista » del calvo.

    Escuchar a Castaño pedir perdón por la entrevista que le hizo al calvo después , dice que no se dio cuenta de l a gravedad como tampoco las que le gritaban en el avión riendo «beso beso, beso, presi, presi, presi». Dice que fueron los argumentos de sus compañeros de tertulia como Gonzalo Miro, los que le hicieron «comprender» su error, y pide disculpas por no darse cuenta de lo grave que son los hechos que ha hecho Rubiales.

    La sustituta le pregunta si cree que es una alarma social inducida, dice EL que no que es el resultado de tanta actividad en redes, que el no ha sentido presión, reconoce su error como las jugadoras también lo reconocen ,dice. Es muy grave lo que ha hecho Rubiales dice Castaño y los que van al programa de la sustituta de el Cascabel.

    Esta en el NYT, en la ONU.

  2. Teodosio

    Comparto lo dicho por el articulista pero quiero hacer unas puntualizaciones. Es cierto que hubo una caza de brujas desencadenada por el macartismo pero los Rosenbetg fueron enjuiciados por ser espias (y hoy en día se sabe con toda seguridad). En el juicio no se hizo público todas las pruebas que había para no revelar a los soviéticos la red de contraespionaje que llevó a su detención. Lo de los Rosenberg no es un caso de persecución arbitrario sin fundamento.
    La alusión a la inquisición y la persecución inquisitorial es un mal ejemplo (propio de la Leyenda Negra). La española fue, en comparación con la de otros países, la menos cruel (léase a Henry Kamen). Y si hablamos de fanatismo religioso ahí esta el anglicano (con su persecución a los católicos, fundamentalmente en Irlanda), y también el calvinismo. suizo.

  3. Pepet

    Ojo periodistas que no digáis lo que quiere el Stalin español y su consorte, Yolanda, os lapidaran, je je, espero que sea sólo de palabra, porque, las piedras hacen pupa

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