MyTO

Nos fallará hasta Puigdemont

«Esta adicción que ha descubierto Puigdemont de humillar a Sánchez es la única esperanza real que tenemos los españoles para repetir elecciones»

Opinión

Ilustración de Alejandra Svriz.

  • Periodista. Toda una vida en Antena 3: radio, televisión, multimedia, redes sociales. Licenciado en Periodismo, Ciencias Políticas y Sociología por la UCM. Profesor en The Core School.

Dado el estado de podredumbre jurídica que sufren todos los que tienen un cargo que dependa del presidente en funciones, Pedro Sánchez, y que están demostrando ser capaces como él, no ya de cambiar de opinión, sino de traicionar sus más íntimos criterios políticos, jurídicos y éticos.

Dada la vergüenza de ver cómo, al igual que su líder, estos tiralevitas y abrazafarolas, que diría el maestro García, son capaces de decir ahora que la amnistía es constitucional y hasta recomendable para el bien de España, aunque se rompa el Estado de Derecho, la Constitución, el espíritu de la Transición, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles ante la ley o la separación de poderes. Aunque se rompa toda la ética y el consenso de un país que ha entrado en la deriva por las ansias de poder de Pedro Sánchez.

Dado que ni siquiera en el campo jurídico se pueden esperar soluciones o frenos a esta locura. Con ministros jueces como la siempre complaciente y buenista ministra de Defensa, Margarita Robles (que también tragará con Arabia Saudí y Telefónica) o el actual ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska, que lo único que ha hecho certero en estos cinco años es el acercamiento de todos los asesinos condenados de ETA al País Vasco o la persecución constante, y en todas sus modalidades, de la Guardia Civil.

Dado que el Poder Judicial está en escombros. Con un CGPJ y un Tribunal Supremo y decenas de puestos en distintos tribunales más, en funciones. Con muchos, afortunadamente no todos, jueces y magistrados emboscados en sus sillones y algunos actuando como auténticos comisarios políticos como se ha visto ahora en la indecente forma de aceptación del Tribunal Constitucional del recurso del PSOE sobre el recuento de votos nulos en Madrid. Un TC controlado por Sánchez y que podría ser el que diera la puntilla final a la Constitución si aceptara una amnistía que supondría el reconocimiento internacional de que el régimen político en el que vivimos en España desde 1978 no es democrático, nuestras leyes no son democráticas, nuestros jueces no son democráticos y nuestra Constitución no es democrática.

Dado el asustante y ruidoso silencio de la mayoría de votantes socialistas que de nuevo tragan con otra mentira de Pedro Sánchez, esta vez la de que nunca habría amnistía. Y que se preparan ya para tragar sin esfuerzo la mentira de que no habría referéndum.

«Grande Puigdemont. Tiene cogido a Sánchez por la bolsa de sus ansias de poder. Quiere el todo para luego negociar los detalles»

Dado el desprecio de insolventes políticos como la ministra portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, que es capaz de desdeñar las opiniones de Felipe González, de Alfonso Guerra y de muchos más históricos dirigentes socialistas cintas las aberración de las amnistía. Una generación de políticos sociales que sí consolidó la democracia tras un golpe de estado, modernizó el país y nos metió en Europa. Pues la también sonriente, y nula ministra de administraciones públicas (pero nula, nula) se cree por encima de ellos como si este Gobierno hubiera conseguido hitos parecidos. Puede que los indultos rápidos a los sediciosos o la eliminación del delito de sedición o la rebaja de la corrupción sean para ella los grandes hitos de la generación de Isabel Rodríguez.

Dada esta situación surrealista, este harakiri a la soberanía y la unidad nacional y la propia Constitución, en la que los que buscan romper España son entendidos y defendidos por el propio Gobierno del estado al que quieren romper y que ningún teórico del derecho político o constitucional del mundo había previsto nunca en sus estudios.

Dado todo esto, solo nos quedaría confiar en la locura de Puigdemont. Ese loco de Waterloo que se descojona vivo de la sumisión del Gobierno de España. Y que considera que hacer»mear sangre» a Sánchez es poco. Exige la amnistía y un mediador internacional para el referéndum antes de sentarse incluso a negociar. Antes. Para luego ya decidir qué hacer. Grande Puigdemont. Tiene cogido a Sánchez por la bolsa de sus ansias de poder. Quiere el todo para luego negociar los detalles. Quiere hasta tal punto la sumisión del líder socialista que le avisas de que después de que consiga todo seguirá intentado la independencia unilateral.

Esta adicción que ha descubierto de humillar a Sánchez es la única esperanza real que tenemos los españoles. Que siga pidiendo más y más hasta que sea imposible concederle todo y no quede más remedio que unas nuevas elecciones.

Desgraciadamente nos fallará también Puigdemont. Ahora en esta situación que ha creado Sánchez, puede humillar. Pero sabe que en unos nuevos comicios puede ser él el humillado.

3 comentarios
  1. Pepecola

    Jajajaja por favor, no minusvaloremos la resiliencia del caudillo Sánchez ante las brutales humillaciones a las que están sometiéndonos los carlistas separatones que no representan ni a su tía María la Tuerta ni mucho menos a Cataluña. El Caudillo Sánchez debería leerse su propio opúsculo ‘Manual de Resistencia de materiales de deconstrucción y viguetas asfálticas que no sufren tanta erosión como las viguetas metálicas hechas a manu militari. Debería mirarnos a los catalanes, catalanos y catalanas eso sí que es resistirse a las humillaciones separatas poniendo el culo para que no nos partan la cara nuestros señoritos propios. Dos butifarrendums a cero, una declaración de independencia ful de Estambul y una huida honrosa en posición fetal en la cajuela de un auto…, a ver cómo supera eso Antonio.
    PD Sujétame el cubata, Bolaños, que a estos tíos yo los amnistío cuanto sea menester para que se enteren de lo que vale un peine de cuatro púas…. jajajaja a ver si después de indultados, suprimido el delito de sedición, reducido el de malversación de fondos públicos del estado opresor y amnistiados se atreven a dar otro golpe de estado como el que le dieron a don Mariano…. ni de coña vamos…

  2. Cabonar

    Este sacamantecas nos va destruir la Nación. Sus esbirros tragrán la píldora de la amnistía, la autodetermindación y lo que haga falta. Si alguno se opone, no se las darán en píldora. También tiene preparados unos supositorios XXXL que tendrán que ponerse y sin vaselina.

  3. Quinielo

    Unas nuevas elecciones sería el escenario apocalíptico de un partido desmembrado.

    Peter I de Hispazuela hará lo indecible para que no pase, incluso saltarse el orden jurídico y el marco constitucional, a éste megalómano narcisista le importa España y sus ciudadanos lo que a nosotros el posible planeta del cinturón de Kuiper.

    Ojalá vayamos a elecciones una vez más, caro pero necesario, por un lado, para acabar con este régimen del terror, y por otro, para demostrar que han fracasado.

    Tenemos que unirnos en una sola voz, ésto no puede, no debe, no tiene que seguir así. Y mucho menos entregar el país a quiénes no lo quieren.

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