Ni indulto ni amnistía: Pumpido riza el rizo para salvarle el pellejo a Griñán
Si el TC termina anulando la sentencia de los ERE sobre la base del informe desvelado por TO, se habrá metido a enmendar la plana al Supremo
Cuando el 26 de julio de 2022 el Tribunal Supremo ratificó la sentencia del ‘caso de los ERE’, imponiendo una pena de seis años de prisión al expresidente andaluz José Antonio Griñán, unos pocos ‘valientes’ reaccionamos diciendo que el líder socialista no terminaría con sus huesos en prisión. No es que fuéramos adivinos, simplemente bastaba aplicar la lógica: si el Gobierno había sido capaz de indultar a los cabecillas del ‘procés’, ¿cómo no iba a hacer lo mismo con alguien que había sido presidente del PSOE entre 2012 y 2014?
Desde entonces se ha especulado mucho con la posibilidad del indulto y, aunque es cierto que se ha pedido oficialmente y que el Ejecutivo lo está tramitando, parece que los tiros van por otro camino. Como sería un poco fuerte justificar ante Bruselas el perdón a unos prevaricadores de dinero público del mismo partido político que el Gobierno que los indulta, parece que será Cándido Conde-Pumpido quien haga el trabajo sucio desde el Tribunal Constitucional (TC).
El problema es que la fórmula elegida para salvar el pellejo a Griñán y de rebote a Manuel Chaves y los otros diez condenados va a ser un tanto peculiar, pues ahonda en un vicio que cada vez se extiende más: que el TC se meta a enmendarle la plana al Supremo, reescribiendo la sentencia, cuando en realidad el órgano presidido por Pumpido no está para eso, sino para ver si se ha cometido alguna vulneración de los derechos fundamentales en todo el proceso judicial.
«Si se cumplen los pronósticos y cada magistrado vota en función de la camiseta que teóricamente lleva puesta, tendremos sentencia anulando la condena antes de final de año»
Pero aquí ya da todo igual. Se admitió a trámite el recurso de amparo de los condenados, algo muy inusual, y ahora un letrado del TC ya ha preparado un informe asumiendo las tesis de la defensa, que es la exclusiva que este lunes 16 de octubre les cuentan Ketty Garat y Alberto Sierra en THE OBJECTIVE. Aunque el documento es un tanto críptico, el resumen es bien sencillo: que la responsabilidad fue más bien del Parlamento de Andalucía, no de los miembros del Gobierno regional.
Ahora queda por ver si la ponente de la sentencia asume la tesis del letrado, algo que suele suceder, y luego veremos cómo votan los magistrados en el pleno, pero ya saben ustedes que ahora mismo la correlación de fuerzas en el TC está descaradamente del lado de lo que llaman ‘bloque progresista’: 7 a 4. Si se cumplen los pronósticos y cada magistrado vota en función de la camiseta que teóricamente lleva puesta, tendremos sentencia anulando la condena antes de final de año, justo a tiempo para que Griñán no tenga siquiera que pisar la cárcel. Objetivo cumplido.