MyTO

Vox pide la amnistía

«Año 2025. Al PP termina por no quedarle más opción que hacer una nueva ley a medida de la impunidad de los dirigentes de Vox y así logran la investidura»

Opinión

Ilustración de Alejandra Svriz.

  • Estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense, y Writing, Literature and Publishing en Emerson College en Boston. Ha creado y producido varias series de televisión para las principales cadenas españolas. Colabora regularmente en prensa y en la plataforma de audio Sonora. Es autor del libro de poemas Playas (TF Editores, 2004), y de las novelas Estaciones de Regreso (Círculo de Tiza, 2017) y Los Días Perfectos (Libros del Asteroide, 2021).Ha sido miembro del consejo asesor del centro de investigación de Humanidades, Harry Ransom Center, en la Universidad de Texas en Austin.

Año 2025. Abascal y Ortega Smith lideran a una turba de hombres uniformados con chalecos plumíferos (nueva prenda protesta como antaño lo fuera la kufia palestina) y enarbolando banderas con la cruz de San Andrés. La tensión es enorme, se han propuesto rodear el Congreso y evitar a toda costa la votación de una ley propuesta por Bildu y ERC para prohibir de una vez por todas las corridas de toros en todo el Estado, pues han decidido implicarse del todo en la difícil tarea de hacer de España el país en el que les gustaría vivir. La turba se vuelve inmanejable según se acercan al Congreso, y la policía (que en el fondo simpatiza con ellos, y están cansados ya de tener que contener a palos la ira de quienes antes eran gente de orden ante la enésima provocación de los indepes) se queda de brazos caídos. Abascal enardecido por la turba ve su oportunidad de atravesar el perímetro de seguridad y termina por asaltar el Congreso. Lo que vimos hace unos años en Washington, pero en versión cañí. Un tipo vestido de Don Pelayo, otro de Manolete, otro del Cid y un señor con el bombo de la selección española.

Abascal y Ortega Smith acaban en la cárcel, pero su base electoral se ensancha y se recupera del declive que inició en 2023 cuando muchos de sus votantes entendieron que para echar a Sánchez era más útil votar al tibio PP que en su día abandonaron. En las siguientes elecciones, vuelve a ocurrir que al PP no le alcanza para gobernar y necesita de un Vox cada vez más radical, porque nadie más le presta votos, siguiendo la lógica sanchista de aislar totalmente a la derecha, a menos que sea una derecha progresista como la vasca o la catalana.

«La izquierda sale entonces en tropel a la calle, acosa la sede de Génova y quema hasta el último contenedor»

Vox exige una amnistía para sus líderes a cambio de los votos. Hay un clamoroso precedente ya: ¿si Puigdemont que es un enemigo de España tuvo su amnistía a cambio de una investidura porqué no la van a tener ellos, que son más amigos de España que nadie? El argumento es ya inobjetable.

Al PP termina por no quedarle más opción que hacer una nueva ley a medida de la impunidad de los dirigentes de Vox y así logran la investidura. La izquierda sale entonces en tropel a la calle, acosa la sede de Génova y quema hasta el último contenedor. La democracia ha muerto gritan, estamos ante una dictadura.

Feijóo les contesta con las mismas palabras con las que ellos justificaron y defendieron la amnistía del 23: esto es democracia parlamentaria señores, esto cabe en la a Constitución y es lo que la mayoría del Parlamento ha querido, lo hacemos por la paz social.

(Y estos apuntes para una fábula distópica, amigos de izquierdas, es algo que a partir de ahora entra en el rango de los futuros posibles y de los permisos que otorgamos para siempre a los políticos).

4 comentarios
  1. Psilvia

    Será difícil superar en el futuro la fábula distópica y regresiva en la que está inmersa la política española, Jacobo. Más que proyectar ese futurible incierto, a todas luces, que solo incide el estigma de VOX (un diablo con cuernos y rabo) para perpetuar la gloria de Sánchez en el poder, me parece más interesante remontarse cinco o diez años atrás. ¿Se imagina que algún guionista creativo hubiera ficcionado, entonces, con todo detalle, la manera en que se ha fraguado el proceso de investidura, incluida la carcajada del investido en el Congreso, escenificando al más ruin de los villanos de ficción?
    A la salida del cine, ya imagino las mismas risas que en «Torrente, el brazo tonto de la ley» y alguna expresión del tipo: «Al guionista se le ha ido la pinza» o «No se puede producir un trhiller político más cutre». Pues eso es lo que hemos presenciado estos meses en vivo y en directo. Y no se trata de una ficción o proyección distópica. Está ocurriendo en tiempo presente.

  2. RodillosNo

    ¿Para cuándo una fábula de Otegui o del racismo del Pnv, Jacobo? Venga, échale unos gramos de gónadas, campeón.

  3. el_castor

    ¿TO no tiene nada mejor que proponer a sus ya poquísimos lectores?

Inicia sesión para comentar