THE OBJECTIVE
Román Cendoya

Discursazo

«El Rey pronunció un discurso institucionalmente perfecto, con 14 menciones directas a la Constitución, sin una línea dedicada al populismo»

Opinión
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Discursazo

Ilustración de Alejandra Svriz.

¿Qué hace el Rey? ¿Para qué tener Rey si traga esto? El Rey hace lo que tiene que hacer y sirve a la perfección. Lo ha demostrado al pronunciar el mejor discurso que podía dirigir a la nación. Un discurso institucionalmente perfecto, con 14 menciones directas a la Constitución, sin una línea dedicada al populismo ni a la emoción de las fiestas. Toda una demostración perfecta de cuál es el rol institucional del Rey y de la Corona. De la brillantez del discurso dejan constancia las reacciones posteriores de los políticos, los partidos que representan y los medios de comunicación adscritos al zurderío.

El discurso del Rey ha girado sobre el compromiso y respaldo al marco constitucional de 1978. Con gran claridad ha dado respuesta al lío que ha montado el meganarcisista por seguir siendo presidente. Ha fijado los criterios sobre qué es, qué representa, qué supone y qué conlleva la Constitución Española.  En un importante momento político para España, el discurso del Rey ha recibido el apoyo y respaldo del Partido Popular, grupo parlamentario mayoritario del Congreso, del PSOE, segunda fuerza política del Congreso, de Vox, que es la tercera fuerza política de España, y de los pequeños partidos Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro.

La solidez del discurso ha molestado mucho a los órganos rojos de propaganda gubernamental. Un ejemplo, lo de Público que titula: «La gran mayoría de partidos critica un discurso del rey decepcionante». Todo un ejercicio de mezquindad periodística y de manipulación profesional. La «mayoría de partidos» representa el muy minoritario 16,26% de los escaños del Congreso y sólo 4.630.994 votos. La intencionalidad de la manipulación queda reflejada en el subtítulo: «Tan sólo ha recibido el apoyo de PSOE, PP y Vox». Además de mentir por excluir a Coalición Canaria y UPN, el «tan sólo» representa el 83,74% de los escaños del Congreso y más de 19 millones de votantes. Cómo molesta que el Rey explique las soluciones legales y reales al golpe populista de la minoría Frankenstein. Está claro que a más de una se le atragantó la cena.

En el discurso todos los párrafos tenían sentido institucional. De Estado y de nación. El respeto a la separación de poderes, la obligación de que cada institución cumpla con su función. Todo fue importante, pero yo destacaría: «Y, finalmente, exige que preservemos su integridad (de la Constitución) como lugar de reconocimiento mutuo, de aceptación y encuentro aprobado por todos los españoles, como legítimos titulares que son de la soberanía nacional. Por tanto, fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad. Y junto a la Constitución, España».

«Es evidente que Marta Lois está en el nivel de entendimiento bajo cero de PISA»

El discursazo de profundo calado institucional es evidente que estaba fuera de las entendederas de la vicepresidenta Yolanda Díaz y su portavoza Marta Lois. La portavoz de Restar ha acusado al Rey de estar «anclado en el pasado» por hacer un discurso en favor de la vigencia de la Constitución y porque «apenas habló de los derechos sociales». Según Lois «no se refirió a los problemas que preocupan a los españoles y españolas. No habló de que somos un país feminista y que en los últimos años se avanzó mucho en derechos para las mujeres. No habló de un tema fundamental como es el cambio climático». Es evidente que Lois está en el nivel de entendimiento bajo cero de PISA. En el mensaje el Rey dijo: «Las dificultades económicas y sociales que afectan a la vida diaria de muchos españoles son una preocupación para todos. Una preocupación que se manifiesta, especialmente, en relación con el empleo, la sanidad, la calidad de la educación, el precio de los servicios básicos. Desde luego también con la inaceptable violencia contra la mujer o, en el caso de los jóvenes, con el acceso a la vivienda». O sea, que el Rey sabe cómo está España y los españoles pero lógicamente ha optado por un discurso sobre la Constitución ante el ataque frontal contra el Estado y la nación.

Si Felipe VI llega a desarrollar todos los temas sociales que mencionó, Yolanda & Co salen trasquiladas. Porque la lamentable situación social que sufrimos los españoles son la precariedad infinita, unos salarios medios por debajo del salario mínimo, violadores saliendo de las cárceles, etc. todo un desastre fruto de los cinco lamentables años de las políticas de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Lois debería haber dado las gracias al Rey por no haber puesto en evidencia la catastrófica política que hace esa extrema izquierda neopija que son Yolanda Díaz y su corte.

Es obvio que todos los partidos independentistas y republicanos, declarados enemigos de la unidad de España y de su marco constitucional, están en contra de lo que diga S.M. el Rey. Eso sí, las críticas al discurso del Rey están muy por debajo del nivel del discurso.

Ione Belarra se cree que el Rey es parte de los Magos de Oriente y protesta porque no habla de lo que ella quiere. Le ha parecido fatal que el Rey no haya hecho «ni una mención al genocidio de Palestina» y cree que «Felipe VI va a ser el último Rey». No hay problema. Belarra nunca ha acertado una predicción.

«Como la Constitución es libertad e igualdad a Rufián no le gusta la Constitución»

Rufián, como no sabe qué decir ante semejante discurso, ha publicado una antigua fotografía de Felipe, siendo niño, saludando a Franco con un mensaje cierto: «Lo que había cuando no había Constitución». Había dictadura. Rufián debe de echar de menos la dictadura en el resto de España. Como la Constitución es libertad e igualdad a Rufián no le gusta la Constitución. En Cataluña, desde la Generalitat, ERC y Pere Aragonès están totalmente comprometidos con la dictadura lingüística y la anulación de la separación de poderes. Turull ha calificado el discurso de «irrelevante y contradictorio». Turull y su gente viven de atacar y violar la Constitución. Por eso, acusa al Rey de «actuar de parte» por defender la Constitución, de la que emana cosas como la separación de poderes y la unidad de España. 

No podía dejar de hacer el ridículo Aitor Esteban. Tiene la sensación de «vivir en el día de la marmota». El Rey no les concede su ensoñación que sí es el «día de la marmota» para todos los que no somos nacionalistas vascos. Se han sentido ninguneados porque el Rey se ha centrado en el «PP, PSOE e incluso Vox» y en Cataluña. Las políticas del PNV les han llevado a ser la nada que son. Un silencio en un discurso. No consienten que el Rey hable de «una sola nación» en España. Hay que recordar al PNV que los privilegios que reconoce la Constitución a los vascos emanan de los derechos forales otorgados por la Corona española. Si no les gusta la Corona y España que renuncien ya a los privilegios. El Estatuto es España.

Es difícil entender que el PSOE apoye el discurso del Rey cuando Sánchez es el responsable de que el Rey haya tenido que pronunciar semejante discursazo. Pedro Sánchez y el PSOE son los que han cedido, en una claudicación histórica, a las ensoñaciones y exigencias de estas minorías para las que debe reventarse la Constitución, haciendo todo lo contrario de lo que SM el Rey dijo en su discurso. ¿Qué es mentira el apoyo al discurso o sus compromisos? Sánchez, mentira firme.

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