MyTO

Teoría del mandato divino

«Ninguna acción política tiene más naturaleza que la que le otorga el dedo divino del Presidente, y así lo reconocen sus fieles»

Opinión

Ilustración de Alejandra Svriz.

  • David Mejía es doctor por la Universidad de Columbia y profesor de Filosofía y Humanidades en IE University.

Sócrates se encuentra con Eutifrón en el Pórtico del Rey y le pregunta qué hace allí. Eutifrón le explica que está en los tribunales para procesar a su propio padre. Sócrates queda deslumbrado, y presume que un hombre capaz de enjuiciar a su propio padre ha de conocer bien los contornos de la justicia. Sócrates, que se enfrenta a un juicio por impiedad y corrupción de la juventud, está muy interesado en conocer la naturaleza de lo bueno y lo malo, ¡y quien mejor para responder que Eutifrón!

Sócrates pregunta y Eutifrón responde con convicción: «Santo es lo que aman los dioses, e impío lo que los dioses aborrecen». Esta teoría se conoce como Teoría del mandato divino: propone que una acción es moralmente buena si la ordena dios. De esta manera, quien siga los mandatos de Dios siempre obrará bien. 

Pero Sócrates no queda del todo satisfecho y plantea lo que ha pasado a la historia como «el dilema de Eutifrón». Pregunta Sócrates: «¿lo santo es amado por los dioses por ser santo, o es santo porque es amado por los dioses?». Veamos, si Eutifrón tiene razón y lo bueno lo es en virtud de ser amado por los dioses, el bien no puede ser estable. Los dioses podrían decir «en 2024 lo santo ya no es defender la vida, sino atacarla». Si bueno es lo que los dioses deciden que es bueno, mañana pueden convertir en bueno lo que hoy consideran diabólico. El asesinato podría ser malo hoy pero bueno mañana… y esto choca de frente contra nuestra intuición moral.

La alternativa parece más sensata: lo santo es amado por los dioses por ser santo. Por lo tanto, el bien precede al mandato divino: los dioses conocen el bien y lo mandatan. Tendríamos la tranquilidad de que los dioses no son libres de alterar lo bueno y lo malo, a cambio, eso sí, de la negación de su omnipotencia y de la incertidumbre sobre el origen del bien.

¿A qué viene la turra filosófica? Observo desde hace tiempo, y confirmo tras mis reuniones navideñas, que la cultura política del sanchismo tiene mucho de mandato divino: los actos de Pedro Sánchez no son en sí buenos o de izquierdas, sino que se convierten en buenos y de izquierdas porque lo hace Pedro Sánchez. Sólo la teoría del mandato divino explica que la amnistía (o los indultos, o el borrado de la sedición, o los pactos con Bildu) fuera inmoral ayer y hoy sea loable. Ayer reaccionaria y anticonstitucional, hoy constitucional y progresista. Ninguna acción política tiene más naturaleza que la que le otorga el dedo divino del Presidente, y así lo reconocen sus fieles.

Es bueno aclarar en qué marco teológico nos movemos, y así asumir que todo lo que hoy se considera intolerable, inconveniente y reaccionario, mañana puede ser asumible, conveniente y progresista. Bastará con que Pedro Sánchez dé la orden para que los feligreses asientan y aplaudan la celebración de un referéndum en Cataluña, la rebaja a mayoría simple de la elección de los vocales del CGPJ, la excarcelación de presos de ETA o lo que sea necesario. Pedro Sánchez tiene el don divino de hacer coincidir el bien supremo con su propio interés. Alabado sea.

11 comentarios
  1. Athini_Glaucopis

    Reconozcamos que el doctor Sánchez no resulta en esto nada original. En los tiempos (hoy convertidos áurea leyenda) de don Felipe González, el PSOE pasó de un día para otro de ser marxista a no serlo o de estar en contra de la OTAN a estar a favor, y toda la militancia cambió a toque de silbato sus más cacareadas convicciones en el momento en que se lo ordenó don Felipe, que era quien, por aquellos entonces, repartía cargos y subvenciones.

  2. Ricarditus

    Don David, algunas veces me irritaba usted con sus idas y venidas, con su equidistancia. Pero hoy lo clava usted. Irónico, mordaz…
    Lo que Sanchez diga es ; palabra de Dios te alabamos Señor. Y los que ya van perdiendo la fe, pues, que si todos son iguales, que si esto es un negocio y venga quien venga hará lo mismo…
    Y Claaaaaaaro si van a hacer lo mismo, pues que se quede el que está.
    Dios mío qué país se nos va a quedar.
    A ver cómo lo arregla la derecha cuando llegue, que llegará.

  3. TJefferson

    Esta todo inventado ya:
    ‘Ein Volk, Ein Reich, Ein Führer’ o el Caudillo responde ante Dios y la Historia….
    Franco, un regalo que la Providencia Divina a un pueblo cada dos o tres siglos …. La lucecita del Pardo que muestra como el Caudillo conduce con mano firme el timón del Estado…
    El culto a la personalidad no lo ha inventado Sanchez pero sus adláteres lo interpretan muy, pero que muy bien

Inicia sesión para comentar