MyTO

Zafia y dulce Yanquilandia

«Todo eso es imperialismo, como el habernos impuesto, vía Internet, donde el dominio es absoluto, el uso de emoticonos infantiloides»

Opinión

Ilustración de Alejandra Svriz.

  • Nacido en Madrid en octubre de 1951, Luis Antonio de Villena es licenciado en Filología Románica. Su obra creativa —en verso o prosa— ha sido traducida, individualmente o en antologías, a muchas lenguas, entre ellas, alemán, japonés, italiano, francés, inglés, portugués o húngaro. Ha recibido el Premio Nacional de la Crítica (1981) —poesía— el Premio Azorín de novela (1995), el Premio Internacional Ciudad de Melilla de poesía (1997), el Premio Sonrisa Vertical de narrativa erótica (1999) y el Premio Internacional de Poesía Generación del 27 (2004). En octubre de 2007 recibió el II Premio Internacional de Poesía «Viaje del Parnaso». Desde noviembre de 2004 es doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Lille (Francia).

Comencemos un poco atrás: el entonces presidente de EEUU, el muy tosco Donald Trump, visita Gran Bretaña. Es el único país europeo que oficialmente visitó como primer mandatario y ello debido a la relación de parentesco que EEUU jamás han roto con Inglaterra, y no es un error. Mientras se le rinden honores a Trump, este celebrado tarugo, pasando revista a las tropas, deja dos metros atrás, sin importarle un ardite, a la ya vieja y lenta, pero tan profesional, Isabel II. Se censuró el mal gesto y al parecer a ese rubio oxigenado le dio igual. ¿Eso es USA? En Trump importa menos su derechismo, que su populismo, su imperialismo o su espantosa vulgaridad. 

EEUU -aunque vaya lentamente a la baja- se sigue arrogando el papel de gendarme mundial. Pero después de su buen papel (menos las bombas atómicas finales) en la 2ª Guerra Mundial, apenas ha dado pie con bola. Derrotado en Vietnam, en Afganistán o en Irak, sólo su táctica ha cambiado. Ahora quiere disimular sus derrotas, llevándose a soldados y marines antes de la plena visibilidad del mal hacer. ¿Irak o Afganistán son mejores ahora que antes de la intervención yanqui? No. Y además poco se habla de los estropicios culturales. Los miles de tablillas cuneiformes destrozadas por soldados que no sabían el valor de lo que parecían meros trozos de barro cocido. Mejor no hablar. EEUU fracasa cada vez más, pero su imperialismo general (no sólo político) no cede y aún se incrementa al dominar Internet y su mundo. Ellos nos hacen ver -mucho más que Inglaterra- que el inglés es tan necesario que, o aprendes inglés con toda tu familia, u os hundiréis en el barro de la pobreza y la nesciencia. Por supuesto, aprender inglés es bueno, pero también lo es aprender italiano o chino, verbigracia. Y si es dinero lo que buscas, el chino está cien veces mejor pagado que el inglés. Adoro las élites de Estados Unidos, las estupendas universidades, pero detesto a esa clase media muy ignorante y arrogante, representada por Bush hijo, quien, en su campaña presidencial, al ser preguntado por un periodista: ¿qué opina usted sobre Suecia (Sweden)?, respondió y había oído bien, about what? ¿Sobre qué? Parece un chiste y no lo es: Suecia se le escapaba a Bush, como muchos ciudadanos de Oregón, verbigracia, sólo han oído hablar de las Dakotas o de otros estados de la Unión… Muy penoso. 

Pero ese mundo mete su influjo por ojos, orejas y necedad (también tenemos en Europa muchos ciudadanos incultos y lelos) de nuestro mundo ya no tan diferente: ¿Por qué usar «bakery» en lugar de cualquiera de sus varias acepciones españolas, panadería, pastelería, bollería, obrador? Moda y necedad, para ser conciso. Igual se puede decir, al hablar, de «outfit» (vestimenta, atuendo), «cover» (versión) o «deadline», aún no usual, por fecha límite…Es la invasión innecesaria del inglés como ariete imperialista -Nebrija escribió ya del imperio y la lengua- que implica ignorancia de tu propia cultural, muy lamentable, y el inicio de cierto bobalicón infantilismo muy característico de la cultura yanqui: casi todos los chicos usan gorras de béisbol, pero casi todas llevan visibles rótulos norteamericanos: «Bulls» (toros) aludiendo a un equipo famoso allá, o las iniciales «NY» entrelazadas, como si en el ancho mundo sólo existiera Nueva York, ni siquiera Londres ya, y -aceptada la gorra o la camiseta- no pudiera llevar escrito París, Roma, Madrid, Oporto o Bratislava, entre otras mil posibles.

Todo eso es imperialismo, como el habernos impuesto, vía Internet, donde el dominio es absoluto, el uso de emoticonos infantiloides: corazoncitos por doquier, ositos que mandan besos o caritas simples que lloran en catarata u otros que hacen de sus ojos admirativas estrellas rojas… Todo (como los Noeles y renos navideños, con sabor a coca-cola) absolutamente ad usum Delphini, para uso del Delfín. Convendría recuperar esa expresión latina que justificaba y justifica la censura en todos los libros que debía leer el joven Delfín, hijo de Luis XIV de Francia, que es cuando se comenzó a utilizar la fórmula, hoy aplicable a toda obra que por la llamada «corrección política», otra joyita gringa, deba ser censurada, alterada o modificada, para bien de un lector o espectador al que, muy obviamente, se tiene por niño. ¿La célebre y espléndida, por su calidad literaria, «Lolita» de Nabokov, habla de una nínfula, muchachita púber que seduce a un caballero adulto? Al Averno de la necedad, sin contemplaciones… Por igual sandez se pretendía descolgar un hermoso e inquietante cuadro de Balthus, donde se dejan ver subrepticiamente, las bragas de una doncellita… ¿Hasta dónde se puede llegar en tontez bobalicona pero muy agresiva? Todo tiene origen en EEUU. ¿Soy antiyanqui? Ahora sí. Pero (perdón por lo innecesario) igual soy anticomunista. Por favor, sólo unos minutos de meditación: ¿Tan maravillosos son -fuera de las Emily Dickinson- los Estados Unidos?

10 comentarios
  1. JaimeRuiz

    El señor De Villena se supone una persona cultísima, pero expresa algo generalizado en España, seguro que si se hiciera una encuesta en España acerca de quién es más un grotesco ignorante Trump o Sánchez, las respuestas serían en un 99,99% condenando a Trump, egresado de la escuela de negocios de la prestigiosa Universidad de Pensilvania, en contraste con un doctor en economía que no leyó su tesis (o quizá sí la leyó y apreció los razonamientos de Voir) y que se preguntaba «Por qué lo llaman banco malo, ¿acaso hay alguno bueno?».

    Por esas manías grotescas (podría uno preguntar qué porcentaje de estadounidenses distinguen una obra de Brahms de una de Mahler, saben tocar un violín, saben sánscrito, han leído a Virgilio o a Safo, etc. y compararlos con la proporción de españoles), por esos complejos rencorosos que expresa este columnista es por lo que alguien inverosímil como Sánchez (o como Iglesias, que tiene el blasón de no hablar inglés pero sí está titulado) gobierna un país.

    Sánchez, Chávez, Castro, Petro (honorable doctor Honoris Causa de la Universidad de Salamanca, que venga Trump a mostrar una titulación semejante) expresan a esta gente.

  2. JaimeRuiz

    Los del bando de Tirofijo son sólo el ala dura de los antiamericanos. Naturalmente son hegemónicos en España e Hispanoamérica porque ¿qué es lo que hace que todas esas repúblicas sean miserables? Exactamente el rechazo de la libertad y la competencia, la resistencia de un orden de castas que impusieron los benévolos creadores de universidades (todavía las bandas de asesinos comunistas son adoctrinadas y organizadas por la misma organización de las misiones). Un país americano que intente de verdad parecerse a Estados Unidos saldría de la miseria, pero para eso está la formidable resistencia de las castas heredadas que lo impedirá.

    Eso es lo que nos trae este prócer.

  3. JaimeRuiz

    Ahora resulta que si la gente usa palabras en inglés para decir «panadería» o «plazo», eso es culpa de Estados Unidos. Fascinante. Antes de leer el artículo se me había ocurrido algo que resume la opinión mayoritaria en España: para mostrar la mayor hostilidad contra Sánchez se lo compara con Trump. ¿Algún problema? Como decir «Mi hijo también es mi nieto». Es el idiota de esta generación, no hay problema, toda Barcelona salió a clamar contra Bush (pero NO PASA NADA, el columnista dice que Irak no estaba peor con Sadam, insisto, NO PASA NADA, una novela juvenil premiada en España trataba de una chica que iba al ballet en Bagdad hasta que llegó Bush con su guerra). NO PASA NADA, antes tenían a Reagan, mucho más odiado que Trump, y antes a Nixon (Neruda escribió una «incitación al nixonicidio»). Es algo de su naturaleza, ¿qué aporta Iberoamérica al mundo? A Sánchez, Iglesias (que obtuvo 5 millones de votos), Maduro, Petro, etc.

    Claro que Trump no se ha aliado con golpistas ni ha suprimido delito, pero NO PASA NADA, todo el que clame contra los de pene grande estará en mayoría. Pero están seguros de no ser del bando castrochavista.

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