MyTO

La masa electoral de Sánchez

«Ya no funcionan las apelaciones que antes movían votos en las democracias liberales. Estamos en otra época y Sánchez ha interpretado mejor su espíritu» 

Opinión

Ilustración de Alejandra Svriz.

  • Madrid, 1967. He sido columnista en Libertad Digital, Vozpópuli y El Español. Ahora escribo en La Razón y THE OBJECTIVE y hablo en Herrera en Cope. Soy profesor titular de Historia del Pensamiento en la UCM. Tengo unos cuantos libros de historia y política.

No se molesten en sacar las declaraciones de Pedro Sánchez en 2018 llamando «Le Pen español» a Quim Torra, aquel tipo de Junts que decía que somos «bestias con forma humana». Tampoco aquellas de 2021 en las que Sánchez achacaba a Junts el mismo «odio y xenofobia» que, en su opinión, difunde Vox. Y sentenciaba: «Se lo tienen que hacer ver». 

Digo que no se distraigan sacando las condenas de Sánchez a Junts porque no van a conseguir que nadie cambie de opinión. Los antisanchistas se solazarán, claro, y la derecha aplaudirá la exhibición de la contradicción, pero poco más. La masa electoral de Sánchez es un bloque de hormigón inalterable a las apelaciones en defensa de la democracia liberal. 

Es también inútil llamar la atención sobre las palabras de García-Page. No mueven un voto; peor aún, sus críticas a las cesiones de Sánchez a Junts no alteran a un concejal ni a un diputado del PSOE. Puede que, en la intimidad, incluso a solas, nieguen con la cabeza, miren al suelo, y piensen «No es esto, no es esto». La mayoría se aferra a excusas para calmar su conciencia, como eso de que tampoco tiene importancia si a cambio sacan «políticas sociales» como carriles bici, bonos de 200 euros para jóvenes, o transporte público «gratis». Esto se suele acompañar con golpecitos en el pecho al tiempo que se dice que han conseguido parar a la «ultraderecha». 

Los pactos con Junts, por tanto, por muy vergonzosos que sean, no harán que la masa que vota a Sánchez dude de su voto. Da igual que se entregue inmigración a un partido xenófobo. Como si dan el Ministerio del Interior a Otegi. Sánchez ha conseguido conectar bien con su electorado, y no se lo van a cobrar. Esto es sabido. Sin embargo, habría que dar la vuelta a la ecuación, porque detrás de todo líder con éxito hay una masa que lo apoya. 

La clave del poder discrecional de Sánchez está en conectar con la mentalidad de una parte considerable del electorado que pide a la democracia algo a lo que no estábamos acostumbrados. Esto me preocupa más que las artimañas de un ególatra sin escrúpulos que vomita carcajadas en el Congreso para referirse a la oposición. Es un problema mayor porque la salida de emergencia de una democracia está en las urnas, en la posibilidad real de los ciudadanos para quitarse de encima a un tirano o a un loco. Pero esto no ocurre aquí y ahora. ¿Por qué la masa electoral prefiere las evidentes maneras autoritarias de Sánchez a las democráticas? ¿No hay apego a la libertad? 

«La libertad de los modernos es la autodefinición de la identidad de los colectivos y el imperio de las emociones»

Pienso que se ha perdido la fe en la democracia liberal tradicional al tiempo que la verdad, la ciencia y la razón son vistas como cosas arcaicas frente a la voluntad y los sentimientos a la moda. Retorciendo a Benjamin Constant parece claro que hoy la libertad de los antiguos es atar al Gobierno para garantizar los derechos, tal y como defienden las democracias liberales salidas de 1945 y 1975, mientras que la libertad de los modernos, la del siglo XXI, es la autodefinición de la identidad de los colectivos y el imperio de las emociones. 

Esta distinción entre dos mentalidades, la tradicional y la moderna, explicaría que la masa electoral de Sánchez acepte y defienda la política identitaria y emocional del PSOE aunque suponga el sacrificio de la democracia liberal. El negocio está en primar la nueva libertad de los modernos sin escuchar las protestas de los antiguos, y pasando por encima de las instituciones, leyes y espíritu del viejo sistema. ¿De qué vale la fiscalización que pueda hacer el Senado o el estudio del encaje legal que haga el poder judicial, dirán, si lo importante son los derechos del colectivo LGTBI defendidos por el Gobierno o salvar el planeta, por ejemplo? 

El procedimiento no importa. Que se haga como sea. Temo que esa falta de respeto a los protocolos legales propios de los sistemas democráticos se deba al peso y a la urgencia del dogmático. Esto puede ser también resultado de esa plaga que se llama populismo, que tiene un tufo nihilista que apesta cualquier buena conciencia. Si al estilo populista unimos el desprecio al teórico legado de la Ilustración, como fue la razón o la ciencia aplicadas a la gobernanza, y apelamos a la justicia de cumplir los deseos y las emociones de la gente, ya tenemos el cóctel perfecto. 

Las reglas tradicionales de juego se han roto. La mentalidad es diferente y ya no funcionan las apelaciones que antes movían conciencias y votos en las democracias liberales al uso. Estamos en otra época, en plena transición a otra cosa que aún está sin definir. Eso sí, Sánchez ha sabido interpretar mejor ese espíritu de la opinión de la masa y va ganando. 

45 comentarios
  1. kj26_

    Si han leido mis comentarios, observaran que los que menos pintan para mantener a Sánchez en la Moncloa son los votantes socialistas aunque son necesarios.

    Esto explica porqué los relatos.

    Los relatos están creados con mentiras, indicadores manipulados e intereses varios, no permitiendo de disidencia interna. Deben generarse a toda velocidad para no permitir que medios y audiencia descanse y piense. Y van dirigidos principal y especialmente a los votantes socialistas. Si estos fallan un poco se hunde el tinglado,.

    Tengo un amigo votante socialista con el que no puedo hablar de política desde hace tiempo. Hace unas semanas nos encontramos y le dije: » estarás satisfecho con tu presidente». Me contesto una cosa muy curiosa: » Y tú de qué te quejas, si nunca has vivido mejor». Este es el último argumento al que se agarran los votantes socialistas. El relato ha conseguido su objetivo.

    Que secesionistas y terroristas tienen un plan es evidente. Que comunistas tengan otro que echar a bajo la Constitución por placer revolucionario, no está claro. Que Sánchez tenga un plan para él, es evidente. No lo es tanto que ese plan sea de interés para España.

  2. SUASORIAE

    3. HAGAMOS UNA INFATIGABLE PEDAGOGÍA (no proselitismo)… TENGAMOS CLARAS LAS PRIORIDADES, APLACEMOS LAS DIFERENCIAS NO ESENCIALES… Y TENGAMOS CLARO QUE NADIE NOS VA A HACER EL TRABAJO QUE NO HAGAMOS NOSOTROS… y luego… ya veremos.

    Por mi parte NUNCA me resignaré a decir “vivan las cadenas”… Y, afortunadamente, no estoy sola. ¡¡ A trabajar!!

  3. SUASORIAE

    2 SIN EMBARGO, recurro al “optimismo” sin falsos consuelos de la praxeología de Mises… ¿Qué sabemos? ¿Cuáles son las constantes en el tiempo? El ciudadano no quiere que le mienta su tendero ni su mecánico, no quiere que le vendan productos bonitos pero de mala calidad, no quiere comprar una casa con esfuerzo y que se la okupen… Al final… las cosas importantes de la vida son gratis, pero todas las demás son muy caras… La realidad, mecánica cuántica aparte, es MATERIA DURA y la energía, ni se crea ni se destruye, pero es muy cara… : hasta Argentina ha salido del coma…

    CIERTO: parece un cambio de ciclo, casi un cambio de parámetros con los que “medir” la realidad, un cambio de paradigma… USA parece trastabillar… no por amenazas internas o externas … ¡sino en sus CONVICCIONES más profundas!, Europa se deshilacha ante un fantoche como Putin…, un gran museo al aire libre fosilizado…; Parece que ganan los malos y los desaprensivos, que nada hay justo de verdad salvo vacíos lemas progres… y que se renuncia preventivamente a defender hasta los derechos más elementales por… comodidad. PERO al final del día… cada uno quiere dormir TRANQUILO en SU CAMA.

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