Yolanda, ruina de España
«Representa el catastrófico modelo económico y social de su ideología. Cada presunto derecho social que conquista es un paso más hacia la ruina colectiva»
Ilustración de Alejandra Svriz.
En la actual legislatura es mucho menos traumático sufrir un atraco a mano armada que Yolanda Díaz siga de vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social. Un atraco a mano armada es un hecho singular que supone una crisis puntual de la que te puedes recuperar, en más o menos tiempo. Para las políticas de Yolanda Díaz no existe tratamiento posible. Su final es siempre le mismo, la ruina, el cierre y el paro. Pedro Sánchez es el responsable último, en compañía de los sindicatos verticales, de que su vicepresidenta esté dinamitando las bases de la economía real española.
Yolanda Díaz es una comunista que representa perfectamente el catastrófico modelo económico y social de su ideología. Cada presunto derecho social que conquista resulta ser un paso más hacia la ruina colectiva. El modelo de la izquierda quedó perfectamente retratado el 9 de noviembre de 1989 con el derribo del Muro de Berlín. El muro no se cayó. La «caída del Muro» es la primera posverdad de la historia. El muro lo tumbaron las ansias de libertad y de progreso de cientos de millones de ciudadanos sometidos durante 70 años al modelo comunista. El derribo del muro es la visualización del fracaso total del modelo económico, social, laboral y cultural de la izquierda. Un fracaso estrepitoso por el que nadie ha pedido perdón al mundo. Y lejos de abandonar su fracaso modelo perseveran y siguen llenando el mundo de pobres trabajadores.
Para los comunistas los pobres trabajadores no son un compromiso social, son una necesidad política vital. Así fabrican trabajadores pobres por millones en todos los países del mundo donde la izquierda fracasada toma el control de la producción, lo laboral y la economía social. Los trabajadores arruinados son la materia prima que les mantiene en el poder. Los Yolandas Díaz del mundo lejos de dotar a los trabajadores de progreso les roban el futuro a cambio del subsidio. Son implacables en destrozar clases medias para construir pobres mantenidos subsidiados.
La mal llamada «economía social» es el eufemismo con el que esconder el robo continuo institucional. Un robo cuyo fin es deteriorar hasta el colapso el tejido productivo. Y todo teñido de los dos peores palabros de la izquierda: progresista y social.
Los datos del Gobierno progresista y social de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz son contundentes. España ya es el cuarto país más endeudado de la UE. España está en la cola en productividad. España tiene un salario mínimo que está por encima del salario real. España no sabe ni los funcionarios que mantiene y sus cifras de empleo están manipuladas y eufeminizadas con etiquetas como los «trabajadores fijos discontinuos».
«La presunta líder de la izquierda cuqui ha degenerado en una totalitaria chantajista»
Yolanda Díaz, como buena comunista, no ha producido un sólo euro en la vida. Lo único que saben hacer es dilapidar el dinero que generan los demás. En esta nueva legislatura su totalitarismo comunista ha salido del armario sin pudor. Su ascensión traicionera a líder de la sopa de letras llamada Sumar le ha hecho quitarse la careta del «dialogo social». La presunta líder de la izquierda cuqui ha degenerado en una totalitaria chantajista. Su diálogo se limita si no me apruebas la subida propuesta unilateralmente del 4,5% aplicaré el 5,0%. Al totalitarismo le llaman dialogo en el comunismo.
Ha levantado la veda contra el empresario y las empresas. Un hecho al que ha contribuido el buenísmo con el que al principio se le trató a la comunista, disfrazada de pija progre de peluquería diaria, por los funcionarios líderes del empresariado.
No sabe nada de trabajar, porque no lo ha hecho en su vida, es sindicalista. No tiene ni idea de lo que es producir. Es parte del Gobierno con la peor gestión de la historia moderna de España. Y por supuesto es incompatible, como toda la izquierda, con la generación de riqueza. El Gobierno narcisista-comunista de Pedro y Yolanda está demostrando con tozudez que con la izquierda, progresismo es el antónimo de prosperidad.
Sus medidas, una detrás de otra, son un despropósito antieconómico, contraproductivo y antisocial. Por no saber no sabe hacer ni un Decreto Ley. En el propio Congreso de los Diputados, donde cualquier barbaridad roja logra la mayoría, lo que hace Yolanda es rechazado.
«Lo lógico sería que antes de rebajar la jornada laboral se incrementara el índice de productividad»
Su energía es la envidia social. Como una Scarlet O’Hara gallega, a Sánchez pone por testigo que nunca mais volverá al baquero desteñido, la camiseta negra y al flequillo cortado al hacha. Y como en Lo que el viento se llevó lo hará aunque tenga que matar, engañar o robar. Y lo está cumpliendo.
Mata la producción con la imposición unilateral de una reducción de jornada laboral que rompe las líneas continuas. Como no sabe nada de productividad desconoce que la jornada de ocho horas es imprescindible en tres turnos, para los procesos productivos de 24 horas. La reforma de la enseñanza le llega tarde para que entienda la importancia productiva que supone que 8×3 sea 24. Lo lógico sería que antes de rebajar la jornada laboral se incrementara el índice de productividad. De Unai Sordo y Pepe Álvarez nada se puede esperar que no sea su bienestar y el de los liberados sindicales.
Engaña a los trabajadores con un salario mínimo que no se cumple, porque no se puede pagar y además es un desincentivador de la contratación.
«El Consejo de Ministros, de donde cobra Yolanda Díaz, genera pobreza, ruina, déficit y endeudamiento»
Roban desde el Estado. Yolanda Díaz es de las que cree que todo el dinero es público porque lo emite el Banco Central Europeo que es una institución pública. Por eso mete la mano en los sueldos privados. Le parece que los consejos de administración cobran demasiado y hay que limitarlos. La remuneración de los consejeros, la fijan las empresas de su propio dinero y se aprueban en las juntas de accionistas. Las empresas generan riqueza y eso se debe pagar. Quiere imponer la presencia de los trabajadores en la dirección. Sean o no cualificados. ¿Van a asumir la parte alícuota de los créditos? ¿Van a vincular el salario a la productividad y los resultados? ¿Quién es la pija progre Yolanda Díaz para saquear la propiedad privada ademas de una costosa comunista?
El Consejo de administración del país, llamado Consejo de Ministros, de donde cobra Yolanda Díaz, genera pobreza, ruina, déficit y endeudamiento. Lo inadmisible es que ellos se fijan sus sueldos con nuestro dinero, sin tener en cuenta los resultados de su gestión. Ya que es nuestro dinero deberíamos decidir los ciudadanos los sueldos de los políticos. Nos lo podrían preguntar en la declaración del IRPF.
Que Pedro Sánchez no manda en su Gobierno todos lo sabemos. Yolanda Díaz es una ruina para toda España destrozando el tejido empresarial con su resquemor social. Y todo este despropósito cuenta con el apoyo del PNV que dice ser el representante de los empresariado vasco. Esquizofrenia.
