El PP decidirá en el País Vasco
«La clave es que el Partido Popular, con su actuación en el Parlamento vasco, puede provocar la ruptura de la unidad de acción del sanchismo»
El ruido generado por la corrupción real y la mediática consigue eliminar del análisis las próximas elecciones vascas, un acontecimiento político de gran importancia ya que su resultado, probablemente, supondrá el fin de la legislatura. Eso dicen algunos de Bildu en la intimidad.
Pedro Sánchez miente siempre. Por eso, cuando asegura con tanta contundencia que la legislatura será larga es la prueba innegable de que va a ser muy corta. El hecho de haber renunciado a la aprobación de los presupuestos 2024 multiplica por infinito la probabilidad de que las próximas elecciones generales sean este mismo año. La situación de Sánchez es insostenible al estar rodeado por la corrupción —Koldo, Abalos, Aldama …—, los trabajos de Begoña y por estar sometido al capricho de sus socios independentistas. Sánchez no tiene iniciativas legislativas propias. Legisla a golpe de capricho —inconstitucional— independentista.
Todo indica que el 21 de abril, dentro de un mes, la comunidad autónoma del País Vasco va a vivir dos momentos históricos. El sorpasso de EH Bildu al PNV y la culminación del fin de la legislatura de Sánchez. En la nueva realidad electoral vasca no hay sitio para los marginales: Sumar, Podemos o Vox. Y el que les vote sabe que está haciendo lo mismo que en Galicia. Un cero.
Nada es como se esperaba. Lo esperado era un duelo clásico entre el PNV de Urkullu y el EH Bildu de Otegi, con un PSE de acompañante decisivo y un PP de relleno para completar el Parlamento con alguien de oposición. La realidad depara una sorprendente elección entre cuatro nuevos candidatos que sólo ofrecen dos proyectos. Por un lado, la ruptura inspirada por el seguidismo al independentismo de Puigdemont, que representa el bloque formado por PNV, EH Bildu y el candidato sanchista del PSE. Y, por el otro lado, la realidad del Estatuto de Guernica y el marco institucional del concierto económico, los derechos históricos, etc. que representa el autonomista Partido Popular de Feijóo.
El PNV, en un ejercicio de endogamia bizcaitarra, ha elegido a Imanol Pradales Gil, sin ningún gancho en Álava o Guipúzcoa, que sustituye a Urkullu, a quien han quitado por dos motivos: nunca iría por el camino de la ruptura —un Plan Ibarretxe dos— y además es amigo de Núñez Feijóo. Si el racista de Sabino Arana se enterara de que un Pradales Gil es el candidato de su partido a saber qué barbaridad habría dicho.
«Eneko Andueza es el candidato del PSOE. Su obsesión es decir que nunca le dará el gobierno a EH Bildu»
Bildu esperó la elección del PNV para mejorar la oferta con Pello Otxandiano, vizcaíno pero no con el PNV estiloa, ya que tiene 40 años y es doctor ingeniero en Telecomunicaciones. Hizo su tesis doctoral en la Universidad de Mondragón terminando en la Chalmers University of Technology de la ciudad sueca de Göteborg. Ingeniero, joven viajado con idiomas, sin vínculos con la violencia de HB pero comprometido con la independencia. Eneko Andueza es el candidato del PSOE. Su obsesión es decir que nunca le dará el gobierno a EH Bildu. Nadie parece creer su palabra.
Javier de Andrés, alavés, es la propuesta del Partido Popular. Con una trayectoria política reconocida, su candidatura representa el necesario cambio de un PP que, con Carlos Iturgaiz, estaba absolutamente vinculado a la época del terrorismo.
Lo interesante de la elección es que las encuestas indican que ganará Bildu con una ventaja de dos a cuatro escaños sobre un PNV que, aunque gane en votos, quedará segundo en escaños. El PSE, que fue primera fuerza el 23-J, caerá en votos y no sumará suficientes escaños para conseguir la mayoría absoluta junto al PNV. Es más, en algunas encuestas el Partido Popular supera al PSOE. No sería nada extraño. En el PNV siguen creyendo que gobernarán con el PSOE, pero gracias a Pedro Sánchez esta vez no va a poder ser. ¿Susto? No. Muerte política y, como levanten las alfombras, por muchísimos años.
EH Bildu está haciendo una interesante campaña de bloqueo de voto al PNV. Ya ha propuesto un pacto de gobierno EH Bildu-PNV entre las fuerzas vascas. Esa oferta no le da votos, pero sí provoca que muchos votantes que podían votar al PNV, como mal menor para evitar que ganara EH Bildu, no le van a votar por el riesgo posible de que se cree un bloque independentista. A su vez el PSOE también pierde votos por su dependencia y unidad de acción con PNV y Bildu.
«Ese votante que no quiere repetir experimentos como el Plan Ibarretxe sólo tiene como opción votar PP o la abstención»
Ese votante que no quiere repetir experimentos como el Plan Ibarretxe sólo tiene como opción votar Partido Popular o la abstención. En algunas encuestas se refleja el sorpasso del Partido Popular al PSOE por recibir voto «españolista» del PSOE y moderado del PNV. Es lo que tiene ser la única alternativa a la incertidumbre de la ruptura.
El presumible resultado electoral se complica por el método de elección del lehendakari que es distinto al de elección del presidente de España. En el Parlamento Vasco cualquier grupo parlamentario puede presentar su candidatura a lehendakari. Los parlamentarios tienen que votar por uno de los nombres presentados o por la abstención. No existe la posibilidad de votar no. En la primera votación hay que sacar mayoría absoluta, 38 escaños. En caso de que nadie la logre, a las 24 horas se repite la votación y es elegido lehendakari el que tenga más votos.
Así, si PNV más PSOE no consiguen la mayoría absoluta, lo más normal es repetir la votación y que EH Bildu se vote a sí mismo, el PNV haga igual y el PSE se abstenga porque son sus aliados en Madrid y no opta por ninguno. Si el PSOE vota por EH Bildu, el PNV rompe. Si vota al PNV el que rompe es EH Bildu. En esa situación será el PP el que va a tener en su mano la elección de lehendakari. Puede ceder unos escaños a favor del PNV y así evitar que la presidencia sea de Bildu. En ese escenario ¿qué haría el PSOE? ¿Votaría por Bildu para consolidar el resultado? ¿Cuál sería la reacción de EH Bildu si la derecha le quitara el poder?
La clave es que el Partido Popular, con su actuación en el Parlamento vasco, puede provocar la ruptura de la unidad de acción del sanchismo. Y eso justificaría su decisión. Lo que suceda en el País Vasco y cómo reaccione el PSOE será clave en las elecciones catalanas a favor de Junts o ERC. Y también influirá en el resultado del PP en Cataluña.
El Gobierno, el PSOE y sus periodistas afines, pasados de forma y tono, están obsesionados con desviar la atención de la opinión pública para proteger a Pedro Sánchez de la corrupción y de su mujer. Algunos están cometiendo presuntos delitos como la vicepresidenta y ministra de Hacienda o la barbaridad cometida por el Fiscal General del Estado. Pero dentro de un mes, el País Vasco, se juega la legislatura y, a pesar del ruido, es el Partido Popular el que puede decidirla. Voto útil.