Y ahora la destrucción de empleo

Es la primera vez en meses que Estados Unidos presenta un debilitamiento tan fuerte del empleo y que contraviene a lo esperado por los analistas. Y todo ello lo hace sin terminar de destruir la inflación. Ayer viernes se publicaba un repunte inesperado de la tasa de desempleo. El aumento es inesperado y gira la percepción que tienen los analistas sobre la resiliencia de la economía. Aunque la duda es si los empresarios han dicho basta. 

En España hemos visto un comportamiento parecido con 140.000 desempleados más en el último dato que se facilitaba de la economía española. Vamos que hay que descartar o confirmar los próximos meses que no haya un hasta aquí hemos llegado y que Biden en Estados Unidos tenga que enfrentarse a las elecciones en medio de un clima contrario en la marcha de la economía. Y lo mismo en España, donde, ojalá nos equivoquemos, pero la percepción es que España no ha hecho el trabajo que se esperaba y podría repetir patrones pasados de destrucción de empleo acelerada. 

Los bancos centrales podrían haber subestimado el daño que sus subidas de tipos de interés estaban haciendo al conjunto de la economía y ahora viene la fase del vértigo. Empezar a ver cómo se mueven rápido para evitar lo que era evidente. Que antes o después le daban un golpe al dañar la inversión con los tipos tan elevados y veríamos cómo se pueden recuperar. 

Powell fue dovish, es decir, suave con la política monetaria, no fue agresivo, pero probablemente no era por las razones que él esperaba. Es poco probable que la FED llegue al objetivo del 2% que tiene si no está dispuesta a imponer un daño agresivo en la economía. Y no parece que Biden lo acepte, y ningún gobernante. Pero el jueguecito este que se llevan entre manos los Sánchez, Biden y compañía  empujando la economía con la política fiscal frente a la política monetaria de los bancos centrales puede haberse roto, tal y como se preveía que iba a pasar. 

«El desempleo empieza a asomar. Y las consecuencias para España serán funestas por no haber hecho reformas»

Y queremos sorber y soplar. Quieren los gobernantes, sobre todo en España, subir salarios, trabajar menos y que no afecte inflacionariamente ni a la marcha de la economía. Están equivocados. Les ha salido todo bien por el contexto internacional de inyección a lo loco de dinero. Pero el juego se ha acabado. O se ponen a restringir los excesos de los últimos tiempos o poco hay que hacer ya. 

Esperemos unas semanas más, pero el desempleo parece que empieza a asomar. Y las consecuencias para España serán funestas por no haber aprovechado el tiempo para hacer reformas estructurales. Y para Biden. Puede ser el punto y final, no el punto y aparte. 

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