THE OBJECTIVE
Víctor García Nebreda

El vehículo del futuro

«Los motores de combustión, que cada día son más eficientes y pueden circular con biocombustibles, son ya una realidad y habría que intensificar su producción»

Opinión
1 comentario
El vehículo del futuro

Freepick.

El sector del automóvil vive momentos de incertidumbre. El vehículo eléctrico no acaba de arrancar, salvo en China y algún otro país, y la fecha de caducidad de los motores de combustión se cuestiona cada día que pasa, al margen de las revisiones ya previstas por la propia UE, en función de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos.

Desde esta perspectiva, es curioso ver la cantidad de noticias que aparecen todos los días anunciando un nuevo combustible que acabará con todo lo conocido, o un nuevo motor revolucionario que nos hará olvidar la combustión, la electricidad y el hidrógeno.

Puedo comprender que no se puede exigir máximo rigor a todos los medios y que, además, hoy en día un buen titular vende más que el contenido que titula, sobre todo porque estadísticamente es lo único que la mayoría de la gente lee, pero no deja de sorprenderme que de pronto aparezcan noticias como por ejemplo:

  • «Motores de alcohol para América, experimento en Brasil»

Creo que los motores de alcohol en Brasil llevan fabricándose unas cuantas décadas.

  • «Italia arrasa al hidrógeno con el primer triple motor eléctrico»

Luego el artículo explica que en realidad hay un pequeño inconveniente, aparte de esos tres motores eléctricos lleva uno de combustión V8 de 800 CV de potencia, que quizá consuma algo de combustible.

  • «Japón desvela el primer motor híbrido sin electricidad: funciona con agua y este curioso combustible».

Lo que el artículo describe es un hibrido con motor de combustión de hidrógeno y un motor eléctrico. Especifica que como la combustión de hidrógeno no está muy desarrollada, también puede funcionar con biocombustibles y combustibles sintéticos. Impresionante hallazgo.

  • «Suecia tiene listo el motor del futuro, que hará que olvidemos la gasolina, el hidrógeno, la electricidad…»

Lo que descubre es un motor de combustión de hidrógeno y tecnologías de recarga mientras el vehículo esté en movimiento. Más de lo mismo, aunque el titular de olvidar el hidrógeno tiene su gracia.

  • «Este es el combustible del futuro, pero nadie se atreve a crearlo».

Hay que reconocer que suena misterioso. La realidad es que es un biocombustible hecho a partir de deshechos de vino y lo más curioso es que el propio periodista reconoce que en el año 2022, los 62 coches que corrieron las 24 horas de Le Mans utilizaron este biocombustible.

En resumen, si nos aclaramos poco nos lo quieren complicar aún más. No es de extrañar que el ciudadano medio no se atreva a cambiar de coche y el parque automovilístico siga aumentando su antigüedad incesantemente.

«En cuanto al vehículo eléctrico, es necesario que esta tecnología madure algo más para conseguir mejores autonomías»

A mi humilde modo de entender, la realidad es más sencilla. Por supuesto que se está investigando con enormes recursos y que habrá cambios tecnológicos muy significativos, no sabemos si a corto, medio o largo plazo. Pero a día de hoy de lo que de verdad se puede hablar es de motores de combustión que cada día son más eficientes y que pueden circular con biocombustibles, que ya son una realidad y que sólo habría que intensificar su producción para que de verdad se produjera una bajada significativa de emisiones, y de vehículos de batería eléctrica que van aumentando sus autonomías y rebajando sus precios, aunque Europa se haya dado un tremendo tiro en el pie y sea China quien se esté llevando el gato al agua.

Con respecto a los biocombustibles, es necesaria una regulación que no sea excluyente, es decir una neutralidad tecnológica que permita acometer las grandes inversiones que hay que realizar. Además de menos emisiones, tendríamos más industria, sobre todo en nuestro país, y más autonomía energética.

En cuanto al vehículo eléctrico es necesario que esta tecnología madure algo más para conseguir mejores autonomías a precios razonables y sobre todo hay que crear una red de recarga accesible y soportable por la actual red eléctrica española en todo el territorio nacional, lo que sin duda también requerirá enormes inversiones.

A mí sinceramente me gustaría tener un coche híbrido enchufable con una autonomía eléctrica de unos 65 km reales y con un motor de combustión alimentado con biocombustibles, y todo eso a un precio asequible. Cubriría todas mis necesidades y sin duda contribuiría enormemente a solucionar el problema climático que sufre nuestro planeta.

Por pedir que no quede, aunque Europa está cada día más sorda.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D