El pluralismo como opción
Joseba Louzao

El pluralismo como opción

La pluralidad es un hecho indiscutible en las sociedades contemporáneas, pero el pluralismo no. Puede, de hecho, darse el caso de que una sociedad sea plural sin ser pluralista.

Respuestas a un golpe de Estado
Melchor Miralles

Respuestas a un golpe de Estado

Lo dicen el Gobierno y la oposición, lo dicen todos menos quienes lo han dado. En Cataluña se ha producido un golpe de Estado y se quieren cargar la democracia. Y es así. Pero lo sorprendente es que el Gobierno y la oposición, y todos los demás, hayan tardado tanto tiempo en enterarse. El golpe lo vienen dando desde hace muchos años, y los Gobiernos de González, Aznar, Rodríguez Zapatero y Rajoy lo han financiado, lo han posibilitado y lo han tolerado, hasta que la cosa se ha hecho insoportable, por obscena, y ahora, tarde, tratan de evitarlo.

Banderas de nuestros amos
Ferran Caballero

Banderas de nuestros amos

La imagen más significativa del pleno fue probablemente la de una señora diputada retirando las banderas españolas que los populares habían dejado en su retirada. La señora diputada no era independentista, sino de Cataluña Sí Que Es Pot, la coalición electoral que integra a Podemos. Y con su gesto dio una buena muestra del papel que su partido, o su coalición, ha tenido y sigue teniendo en el proceso independentista. Ella es capaz de retirar la bandera española y dejar la catalana, pero sólo en ausencia de los afectados. Nunca jamás se le ocurriría arrancársela de las manos a un diputado unionista, pero si se van se crece. 

Papás conejo
Jesús Montiel

Papás conejo

Charles Péguy sostuvo que en este mundo el único aventurero es el padre de familia, «el hombre que tiene la audacia de tener mujer e hijos, que osa fundar una familia». Dijo además que todo está en su contra en el mundo moderno. Yo, llevando la pelota a mi tejado, afirmo que todo está en contra de la familia numerosa, de la familia de conejos. No es raro toparme con caras de enfado cada vez que se me ocurre salir de casa con mis cuatro hijos (que son muy pocas, confieso, porque soy hombre de libros, o no tantas como a mi mujer le gustaría). ¿Cuatro hijos?, me preguntan. Asiento. ¿Treinta y tres años? Vuelvo a asentir. Pero Jesús, ¿eres el heredero de una fortuna? Aquí me desternillo. ¡Cuatro! Y dos más que vienen. ¡Entonces seis! Mellizos. Y tengo tele, sí.

Vivirás peor que tus padres
Gonzalo Gragera

Vivirás peor que tus padres

Los discursos drásticos y apocalípticos suelen tener clientela. Bien lo saben los publicistas y los lazarillos de toda idea sesgada e interesada, partidista pero no partidaria. Por eso, quizá convenga huir de las frases absolutas, esas que se construyen sobre un tono solemne de púlpito: suelen ser, tan sólo por evidente razón de espacios, simples, y alarmistas, y se sostienen más en el prejuicio que en el argumento, y esconden un mensaje que, lejos de lo que en un principio pretenden decir, busca inculcar doctrina –el para qué es demasiado complejo, y entra en el terreno de la conjetura-. Esas frases se manifiestan en forma de clichés y de tópicos que todos tenemos más o menos asumidos pero sobre los que no indagamos el alcance de su significado. Como todo cliché cuyo absurdo no es revelado, claro. Entre mi generación, chavales de veinte a treinta y tantos, finales de los ochenta, principio de los noventa, cunde la idea de que vivirás peor que tus padres. Es una expresión que ha surgido en torno a los años de la crisis (2007-?), a causa del desencanto general de una sociedad, joven, sobrecualificada en algunos casos, que ha visto frustradas sus aspiraciones laborales: recortes, disminución de los salarios, precariedad, emigración.

¡Se independicen, coño!
Aurora Nacarino-Brabo

¡Se independicen, coño!

Los sucesos son graves y es preciso explicarlos con detenimiento. Empecemos por la Mesa. La Mesa es el órgano de gobierno colegiado de un Parlamento, sea el Congreso de los Diputados, sea una cámara autonómica. A ella corresponde calificar las iniciativas que presentan los distintos grupos representados en el hemiciclo. Con el reglamento en la mano, decide qué asuntos pueden debatirse y votarse en el Pleno y cuáles no cumplen los requisitos de forma y contenido.

Just a little Killer
Gregorio Luri

Just a little Killer

“Jacques Delors me explicó que el Presidente Mitterrand le dijo un día: “Écoutez, Delors; Jacques, écoutez. Usted no será nunca Presidente de Francia”. Yo creo que lo hubiera podido ser perfectamente, lo que pasa es que Delors tiene algún otro defecto, que no es este que voy a explicar ahora; de hecho, lo admiro mucho y le tengo afecto, entre otras cosas, por lo que les voy a explicar ahora. “Monsieur le Président, ¿por qué no puedo ser Presidente de Francia?”, le preguntó Delors. “Porque usted es cristiano”, le respondió el Presidente. Por supuesto, su respuesta no hay que tomarla al pie de la letra, pues lo que le venía a decir era: “Usted no es un killer, y como usted no es un killer, usted no puede ser Presidente de Francia”. Evidentemente, Mitterrand era un killer político. Por supuesto, no ha asesinado a nadie, al menos que sepamos, pero era un killer en el sentido político de la palabra. La política no será eficaz si no conserva un elevado grado de nobleza, que probablemente no será del cien por cien, porque todos, en algún momento de nuestra vida política, hemos sido un poco killers…”