El yoga, declarado Patrimonio de la Humanidad
La Unesco destaca en su reconocimiento que la práctica del yoga mejora «el bienestar mental, físico y espiritual de las personas» gracias a la «unificación de la mente, el cuerpo y el alma». Numerosos estudios han apuntado los beneficios físicos y mentales del yoga. Una investigación publicada en ‘Frontiers in Psychiatry’ determina que el yoga tiene efectos positivos sobre la depresión leve y los problemas de sueño, incluso en ausencia de medicación, así como la esquizofrenia y el TDAH en pacientes que siguen tratamiento farmacológico. Otro estudio recoge que el yoga influye en elementos clave del cuerpo humano que desempeñan un papel importante en la salud mental, de manera similar a los antidepresivos y la psicoterapia. Además del yoga, en la víspera la Unesco declaró también Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la rumba cubana, el merengue dominicano y las Fallas de Valencia.
Ahora se ha puesto de moda, pero se trata de una práctica milenaria que este jueves por fin ha merecido un reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad. La undécima asamblea de la Unesco ha decidido incluir el yoga en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. «La filosofía subyacente a la antigua práctica del yoga en India ha influido en numerosos aspectos de la sociedad de ese país, que van desde la salud y la medicina hasta la educación y las artes», indicó la organización con sede en París.
La Unesco destaca en su reconocimiento que la práctica del yoga mejora «el bienestar mental, físico y espiritual de las personas» gracias a la «unificación de la mente, el cuerpo y el alma». Numerosos estudios han apuntado los beneficios físicos y mentales del yoga. Una investigación publicada en ‘Frontiers in Psychiatry’ determina que el yoga tiene efectos positivos sobre la depresión leve y los problemas de sueño, incluso en ausencia de medicación, así como la esquizofrenia y el TDAH en pacientes que siguen tratamiento farmacológico. Otro estudio recoge que el yoga influye en elementos clave del cuerpo humano que desempeñan un papel importante en la salud mental, de manera similar a los antidepresivos y la psicoterapia.
Además del yoga, en la víspera la Unesco declaró también Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la rumba cubana, el merengue dominicano y las Fallas de Valencia.