Jordi Sánchez pide salir de prisión para poder participar en las elecciones del 21D

El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, ha enviado un recurso al Tribunal Constitucional para pedir que su prisión provisional quede en suspenso para poder participar en las elecciones autonómicas de Cataluña del 21 de diciembre en igualdad de condiciones con el resto de candidatos, según han explicado a Europa Press fuentes de la defensa.

Además, Sánchez ha dicho en un recurso de amparo que se han vulnerado sus derechos fundamentales por su encarcelamiento, por lo que su abogado ha pedido que se deje en suspensión su estancia en la cárcel.

La presentación de este recurso por parte de Sánchez, que se presenta a las elecciones como número dos en las listas de Junts per Catalunya, es un primer paso para poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en caso de que el tribunal no se pronuncie a favor de su excarcelación.

La defensa espera que la respuesta del tribunal llegue con rapidez para “evitar la anomalía de que un candidato tan significativo deba hacer campaña desde prisión y quede garantizada con ello la normalidad en el proceso electoral”.

Además, el abogado considera que el hecho de que la Audiencia Nacional asumiera el caso vulnera el derecho de Sánchez a contar con un juez ordinario en su caso y sostiene que este tribunal no es competente para juzgar delitos de sedición y rebelión.

Esta petición llega un día más tarde que la de Oriol Junqueras, que pidió salir de prisión alegando que el Govern cesado no ha vuelto a actuar tras la aplicación del artículo 155 y que no había riesgo de reiteración delictiva. Los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull también pidieron su salida de la cárcel el lunes alegando que acataban la aplicación de dicho artículo de la Constitución. Tanto Junqueras como los exconsellers consideran que su estancia en prisión «lesiona su derecho a la participación política».

También ha dicho que acata el artículo 155 para salir de prisión el exconseller de Interior, Joaquim Forn, afirmando que “asumió la nueva situación jurídica y cesó en el ejercicio de su función pública, sin aspavientos ni llamadas a la desobediencia”.