Interior trabaja para impedir que Puigdemont entre de incógnito en España

El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado este martes que las fuerzas de seguridad están trabajando para Carles Puigdemont, que actualmente se encuentra en Dinamarca, no pueda entrar de incógnito en España. “Vamos a procurar que no pueda entrar ni en el maletero del coche”, ha dicho durante una entrevista en Antena 3.

“Estamos muy preocupados porque una persona que tiene esa conducta no sabe qué es lo que puede hacer y estamos viendo todas las posibilidades que tiene para evitarlo”, ha añadido.

Sobre la posibilidad de que Puigdemont viajara a Dinamarca para provocar su detención como argumentó el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, Zoido ha denunciado que “Puigdemont está instalado en una conducta de irresponsabilidad que está llegando a unos límites insospechados”.

Además, ha reiterado que, en caso de que Puigdemont fuese investido, el Gobierno recurriría este acto “porque la investidura telemática es ilegal” y asegura que el Ejecutivo combatirá “cualquier actitud ilegal que se produzca”.

En cuanto a la diferencia judicial entre la situación del ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y la de Puigdemont, Puigdemont asegura que “la Justicia, sin duda alguna, va a recaer también sobre él”. “Lo que tiene que hacer es recapacitar, dejar de estar instalado en el circo y pensar qué es lo que le interesa a los catalanes”, ha reiterado Zoido.

Los Mossos d’Esquadra

El ministro también ha dedicado parte de la entrevista a la situación de los Mossos d’Esquadra tras la aplicación por parte del Gobierno del artículo 155 de la Constitución. “Yo creo que ha dado un buen resultado la medida que se tomó”, ha afirmado, señalando que la convivencia en el cuerpo policial actualmente está siendo muy positiva.

Además, ha mantenido que la decisión de retirar a Josep Lluís Trapero de su cargo como mayor de los Mossos era necesaria y que la actuación del cuerpo policial en el referéndum del 1 de octubre no fue la correcta. “Hubo en gran parte deslealtad y una actitud pasiva de los Mossos el 1 de octubre cuando las Fuerzas de Seguridad del Estado sufrieron un ataque importante por parte de aquellos que se habían organizado para impedir que cumplieran con su misión”.