Un juez ordena retener el pasaporte de Lula y le prohíbe salir de Brasil
La determinación, que ya fue comunicada a la Policía Federal, responsable por el control en las aduanas de los aeropuertos
Un juez federal de Brasilia ha ordenado este jueves la retención del pasaporte del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado el miércoles a doce años de prisión por corrupción y quien tenía previsto viajar a Etiopía, y le ha prohibido salir de Brasil, han informado fuentes oficiales.
La determinación, que ya fue comunicada a la Policía Federal, responsable por el control en las aduanas de los aeropuertos, se ha producido pocas horas antes del viaje que el exjefe de Estado tenía planeado a Etiopía para participar en un evento sobre el combate al hambre en el mundo, informa EFE.
La orden ha sido dictada por el juez décimo federal de Brasilia, Ricardo Leite, en un proceso diferente al que concluido el miércoles con la condena de Lula, y confirmada por la Policía Federal y el Ministerio de Justicia.
«El director general de la Policía Federal, Fernando Segovia, comunicó por teléfono en la noche del jueves al ministro de Justicia, Torquato Jardim, la decisión de la Justicia Federal de impedir que el expresidente abandone el país», según la asesoría de prensa del Ministerio.
La orden de retención del pasaporte ha sido emitida por el juez de Brasilia que investiga las acusaciones contra Lula por supuesto tráfico de influencias en el proceso que concluido con la decisión del gobierno de Brasil de adquirir 36 caza bombarderos de la empresa sueca Saab.
Lula ha sido imputado en este proceso en diciembre de 2016 luego de que el juez considerara como procedentes las acusaciones de que el expresidente intervino en la elección del vencedor de la millonaria licitación gracias a influencia que tenía en el gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff.
Este es uno de los siete procesos judiciales que afronta el exjefe de Estado, en su mayoría por corrupción y en uno de los cuales ha sido condenado el miércoles en segunda instancia.
La decisión, aunque es apelable, complica las opciones del expresidente (2003-2010) para disputar las elecciones presidenciales de octubre próximo ya que, según la legislación brasileña, los condenados en segunda instancia no pueden ser postulados.
No obstante, la última palabra sobre la candidatura de Lula, que lidera todos los sondeos de opinión y ha manifestado su intención de presentarse, estará en manos de la Justicia Electoral.