Trump promete a las víctimas tomar medidas para frenar los tiroteos masivos

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha escuchado este jueves los duros testimonios de una veintena de personas afectadas por varios tiroteos en el país, entre ellos supervivientes del ataque de la semana pasada en Parkland, Florida, y ha prometido «una solución» para un problema que desde hace años amenaza a Estados Unidos.

«Estamos aquí porque mi hija no tiene voz. La asesinaron la semana pasada«, ha dicho Andrew Pollack, cuya hija Meadow está entre las 17 víctimas mortales del tiroteo del 14 de febrero en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland.

«¿Cuántas escuelas más?, ¿cuántos niños más tienen que ser asesinados? Esto se acaba aquí, con este Gobierno y conmigo. Deberíamos haberlo arreglado después del primer tiroteo. Y estoy enfadado, porque a mi hija no la voy a volver a ver«, ha añadido Pollack.

Trump invitó a Pollack, a seis estudiantes del instituto donde se produjo el tiroteo de Florida y a sus padres a una reunión en la Casa Blanca, a la que también han asistido otras personas afectadas por ataques en centros educativos del país, como los de Columbine -en Colorado, 1999- y Newtown -en Connecticut, 2012-.

El presidente republicano quería escuchar opiniones sobre cómo reforzar la seguridad en las escuelas, algo que ha calificado como una «máxima prioridad» para su Gobierno después de lo sucedido en Florida. «Vamos a trabajar muy duro, este tema es muy difícil, muy complejo, pero vamos a encontrar una solución«, ha garantizado Trump.

I will always remember the time I spent today with courageous students, teachers and families. So much love in the midst of so much pain. We must not let them down. We must keep our children safe!!

Full Listening Session: https://t.co/x5VenyQX5p pic.twitter.com/CAPfX5odIp

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de febrero de 2018

Por otra parte, el presidente ha sugerido que algunos profesores de las escuelas del país podrían portar armas de manera oculta para responder rápidamente si se produce un tiroteo, dado el tiempo que puede tardar la Policía en llegar al lugar de los hechos tras recibir una alerta.

«Los profesores tendrían un permiso especial, y la escuela ya no sería una zona libre de armas«, ha explicado. «Vamos a examinar esa idea muy en serio, mucha gente va a oponerse a ella, y mucha gente va a estar de acuerdo», ha añadido Trump, que ha propuesto también que en las escuelas pueda haber «profesionales» o «marines» armados por si es necesario responder a un tiroteo.

Esta idea ha satisfecho a Pollack, el padre que perdió a su hija en Parkland, pero ha generado críticas entre otros asistentes, entre ellos dos progenitores cuyos niños de 5 y 6 años fueron asesinados en el tiroteo de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown.

«Mi esposa es profesora, y ella le diría que los maestros ya tienen suficientes responsabilidades como para además tener la enorme responsabilidad de la fuerza letal, que puede acabar con una vida», ha dicho Mark Barden, que perdió en Sandy Hook a su hijo Daniel.

Otra de las medidas para abordar este problema pasaría por crear «más instituciones mentales» para ingresar a «enfermos», como el autor del tiroteo de Florida, Nikolas Cruz, opina Trump. El presidente ha prometido, además, que examinará «el tema de la edad mínima para comprar un arma«, debido a que el autor del tiroteo de Florida tenía su propio rifle semiautomático con 19 años.

Bajo la ley federal de Estados Unidos, la edad mínima para comprar un arma son 21 años si es una pistola y 18 si es un rifle, pero los proveedores sin licencia pueden venderlas a personas más jóvenes.

Varios asistentes a la reunión abogaron por reforzar el control de armas, algo políticamente complicado para Trump, dado su apoyo a la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA). «Esto no es difícil. Estas muertes pueden prevenirse. Le imploro, piense en sus propios hijos. Usted no quiere ser yo«, ha dicho uno de los asistentes a Trump.