Sánchez descarta una nueva crisis de Gobierno y mantiene su confianza en la ministra Delgado

Pedro Sánchez ha afirmado estar tranquilo ante la situación provocada por las críticas a su ministra de Justicia, Dolores Delgado, primer miembro de su Gabinete en ser reprobado en el Senado apenas 100 días después de tomar posesión, y ha asegurado que no habrá una nueva crisis de Gobierno, tras las dimisiones de Màxim Huerta al frente de Cultura y Deporte, y de Carmen Montón como titular de Sanidad. Sánchez no entró a valorar las peticiones de dimisión contra Delgado realizadas, entre otros partidos, por Podemos, sus socios en el Parlamento.

En una conversación informal con periodistas durante la recepción ofrecida en la residencia del embajador español ante la ONU a los funcionarios que trabajan en esta misión, el presidente del Gobierno admitió que la presión está siendo fuerte y que la situación es dura por las críticas a Delgado, después de que se filtraran nuevas conversaciones grabadas en una comida que compartió en 2009 con el excomisario José Villarejo, actualmente en prisión, en las que se refería al juez Fernando Grande-Marlaska – actual compañero en el Consejo de Ministros – como «maricón«, y admitía preferir siempre estar ante un tribunal de «tíos» antes de que de mujeres.

Tras comentar que parece que ahora no se va a poder comer con nadie, Pedro Sánchez, dijo estar convencido de que su Gobierno va a poder superar este momento, informa Efe.

Elecciones, en 2020

Sánchez está seguro de la fortaleza de su Ejecutivo, asegurando que su intención es no adelantar las elecciones generales y convocarlas cuando tocan, en 2020.

«Yo aquí me voy a quedar hasta 2020. Lo creo», aseguró Sánchez en otro momento de su estancia en Nueva York, con motivo de su intervención en inglés ante el Consejo de Relaciones Exteriores, con motivo de su presencia en EEUU para participar en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

El dirigente socialista fue más allá al afirmar que la fortaleza de su Gobierno es mayor que la del Gobierno anterior, presidido por Mariano Rajoy, porque cuenta también con «un apoyo parlamentario fuerte» y está aprobando reformas importantes.

Cataluña

El presidente del Gobierno también intentó explicar ante este prestigioso foro de política exterior estadounidense lo que ocurre en Cataluña, comparándolo con una hipótesis como que el estado de Nueva York quisiera independizarse del resto de Estados Unidos y su gobernador huyera a Quebec.

Durante su exposición inicial defendió el diálogo que ha puesto en marcha con la Generalitat para encontrar una solución política a un problema que considera político. Pero a su vez reiteró la necesidad de que el Gobierno catalán abra el diálogo con todos los catalanes, también con los no independentistas.