Lucía Bosé insiste en que no se apropió de una obra de Picasso y asegura que fue un regalo
Lucía Bosé ha asegurado que no se apropió de la obra y que esta fue un regalo que le hizo «la tata» porque no le gustaba
La fiscal ha mantenido este jueves en el juicio su petición de dos años de prisión para Lucía Bosé por la supuesta apropiación indebida de un dibujo que Pablo Picasso regaló en 1963 a la empleada de hogar de la actriz, y que la imputada vendió en 2008 tras la muerte de la trabajadora. Bosé, por su parte, ha asegurado que no se apropió de la obra y que esta fue un regalo que le hizo «la tata» porque no le gustaba.
La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado visto para sentencia el juicio en el que la fiscal ha solicitado también que se le imponga a la acusada una multa de 4.800 euros y que indemnice a los herederos de la citada empleada de hogar, Remedios T.M., fallecida en 1999 y a la que va dedicada la obra, en la que se puede leer «Para Reme» y la fecha «16-2-63».
Lucía Bosé ha relatado durante el juicio que Remedios T.M. estuvo toda la vida en su casa de la urbanización madrileña de Somosaguas como si fuera un familiar y se ha referido en todo momento a ella como la «tata». Ha explicado que cuando falleció, en 1999, un sobrino suyo fue a recoger sus cosas.
Ha narrado que en 1963 fue a acompañar a su marido, el torero ya fallecido Luis Miguel Dominguín, a una gira por Sudamérica durante tres meses y dejaron a sus hijos y a la «tata» en casa de Picasso y que, al volver a recogerlos, el pintor les regaló una litografías y a su empleada de hogar el dibujo dedicado. «Pero ella dijo que no le gustaba y me lo dio sin cogerlo y sin tocarlo», ha asegurado Lucía Bosé, que ha recordado que ante esta escena «Picasso se mondaba de risa y no puso ningún impedimento».
En su turno de última palabra, Lucía Bosé ha insistido en que cuando su empleada vio que ella era la protagonista del dibujo «con esas piernas» que Picasso había dibujado le dijo: «Quédese usted con él», y ha mantenido que luego se lo regaló a ella.
Las acusaciones ejercidas por dos sobrinas de Remedios T.M. han reclamado que Bosé sea condenada a tres años de cárcel y a una multa de 9.600 euros y a que les entregue el dinero obtenido por la venta del cuadro (198.607 euros en una subasta).
El abogado defensor, por su parte, ha pedido la absolución de la actriz alegando que la empleada de hogar regaló la obra pictórica a su representada porque no le gustaba.
En el juicio ha comparecido por videoconferencia desde México el hijo de la acusada, Miguel Bosé, que se ha acogido a su derecho a no testificar, lo que le permite la ley al tratarse de un familiar directo.
