Investigado un soldado australiano por el asesinato de un hombre desarmado con discapacidad en Afganistán
El soldado aparentemente levantó su arma para tener una mejor visión del hombre «desarmado»» y disparó contra la víctima discapacitada cuando intentaba huir, según los testimonios de dos de sus compañeros»
Un soldado de las fuerzas especiales de Australia presuntamente asesinó a tiros a un hombre desarmado y que se cree sufría discapacidad intelectual el 28 de marzo de 2012 en Afganistán, según ha denunciado, ocho años después, una investigación de la cadena ABC sobre los supuestos crímenes de guerra cometidos por soldados australianos.
La Inspectoría General de la Defensa Australiana (IGADF, siglas en inglés) investiga este incidente conocido como «el homicidio del idiota de la aldea», así como otros 55 por la presunta violación por parte de las Fuerzas Especiales del país oceánico de las directrices de guerra cometidos entre 2005 y 2016 en Afganistán.
Durante años, la cadena pública australiana ha investigado los presuntos crímenes de las fuerzas especiales australianas durante su despliegue en Afganistán. A raíz de este trabajo, la Policía registró una de sus oficinas por la filtración en 2017 de los «Archivos afganos» sobre los excesos cometidos por este comando en el país asiático.
El llamado «Soldado C» fue dado de baja después de que el programa Four Corners de la cadena ABC divulgara a principios de este año imágenes en las que se le ve disparando a matar contra un civil desarmado en otro incidente ocurrido en ese mismo país en 2012.
El «Soldado C», quien es investigado tanto por la Policía como el ministerio de Defensa de Australia por las denuncias que pesan en su contra, aparentemente levantó su arma para tener una mejor visión del hombre «desarmado» y después disparó contra la víctima discapacitada cuando intentaba huir, según los testimonios de dos de sus compañeros.
La víctima «era obviamente un discapacitado mental. (El soldado C) le disparó en la parte trasera de su cabeza. Lo recuerdo claramente porque su cerebro literalmente golpeó el suelo antes que él», comentó a la ABC uno de los testigos.
«No hubo necesidad de que pasara esto, sea lo que sea. En mi libro son crímenes de guerra, asesinato», comentó a la ABC otro de los testigos, quien identificó a la víctima como Ziauddin, un granjero de unos 20 años de la provincia de Kandahar.
Tras la muerte se ordenó a otro miembro de la patrulla que colocase un cinto en el pecho de la víctima con munición de rifles, según la denuncia.
El ministerio de Defensa australiano se negó a comentar las investigaciones sobre las matanzas al recalcar que son realizadas por la IGADF, precisó la ABC.
Actualmente unos 200 militares de Australia realizan labores de capacitación y entrenamiento en Afganistán, donde fueron desplegados hasta 1.500 soldados australianos para operaciones de combate entre 2001 y 2014, lo que se consideró como el mayor aporte militar del país océanico fuera de la Alianza Atlántica.