El Ministerio de Sanidad y las comunidades han decidido mantener este miércoles el plan de navidades que aprobaron la semana pasada que prohíbe la movilidad entre territorios salvo para encuentros de familiares y allegados porque «la clave está en cumplir lo que se acuerda, no en endurecer más»
En una nueva reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, los consejeros han mostrado una «preocupación alta» por las fechas que se avecinan, y la impresión que se ha llevado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, es que la mayoría «pone énfasis en el cumplimiento de lo acordado, no en el endurecimiento de las medidas».
«Si todo el mundo guardara la distancia de seguridad, se lavara las manos, utilizara la aplicación Radar COVID; si todo el mundo hiciera esto no haría falta hacer más», ha abundado en una rueda de prensa conjunta con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, en la que no ha descartado ninguna opción en función de la evolución de la pandemia.
Pero, de momento, «las medidas ya adoptadas son drásticas, limitan mucho la movilidad y reducen los contactos en estas fechas».
Es en este marco en el que «cada autonomía tendrá que tomar sus propias decisiones» respecto a la apertura de las estaciones de esquí, una actividad que «al aire libre en principio no presenta problemas», pero sí otras asociadas al fin de la jornada deportiva.
Illa ha insistido en que el plan acordado entre el Gobierno y las comunidades para la Navidad es que «no pueden moverse los ciudadanos entre regiones» con las excepciones de trabajo, motivos médicos, asuntos jurídicos y «el reencuentro familiar en estas fechas o de allegados». Un término que por ahora se mantiene pese a las reticencias de algunas autonomías, que han reclamado una mayor precisión del mismo.
«Todos entendemos lo que es un allegado. ¿Alguien está en contra de que personas que mantienen una relación afectiva que no cae dentro de una relación clásica de familia pueda encontrarse en Nochebuena o Nochevieja?», se ha preguntado Illa.
Y ha apelado a aplicar «el sentido común» para que con las restricciones implantadas «podamos celebrar las navidades con los nuestros», si bien «no es tiempo de moverse más de la cuenta».
Porque a más movilidad y más contactos sociales, «más hospitalizaciones, más ingresos en ucis y más muertes». «Hemos visto lo que cuesta doblegar la curva», ha avisado Illa después de valorar una nueva caída de la incidencia acumulada en nuestro país, que hoy ha bajado por primera vez desde agosto de los 200 casos por cada 100.000 habitantes.
Sanidad ha contabilizado 9.773 nuevos positivos de coronavirus desde el lunes, que elevan la cifra total a 1.712.101, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 193,26 casos por 100.000 habitantes, mientras que el número de fallecidos suma 47.019 tras los últimos 373 decesos.
«Estamos doblando esta segunda curva», ha enfatizado el ministro, quien una vez más ha urgido a «no bajar la guardia», especialmente los días señalados de diciembre.
Aunque no se ha decidido nada sobre ello, en la reunión de hoy se ha tratado la posibilidad de hacerse test de autodiagnóstico en las farmacias, algo que cuenta con el rechazo explícito de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), que ha alertado de que «no sirven y no deben ser utilizados para diagnosticar la infección».
Desde Sanidad estudian regular, «si es necesario», estos mecanismos.
«Más que prohibir, vamos a ver si hay que regular. Lo que nos preocupa es que esto genere una falsa sensación de seguridad. Hay cuestiones de interpretación correcta que no son obvias, tenemos que asegurar la comunicación de los resultados a la red pública, ya que se trata de una enfermedad de obligada declaración, e intentar que el afán de los ciudadanos de conocer su estado no lleve a falsas sensaciones de seguridad», ha explicado el ministro.
Los técnicos del Ministerio también estudian «con mucho detenimiento» el plan que presentó la Comunidad de Madrid para hacer test de antígenos en su red de farmacias: «Vamos a proceder no con prisas, sí con seguridad», ha enfatizado Illa, quien se ha comprometido a mantener una reunión bilateral para analizar conjuntamente el plan e informarle de la decisión.
Durante el Interterritorial, la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas, ha actualizado la información referente a las vacunas frente al coronavirus, de las que «se ha iniciado conversaciones con alguna compañía más».
Respecto a la recomendación de Reino Unido de no vacunar a las personas con alergias severas tras registrar dos reacciones adversas, Illa ha indicado que se tomarán las medidas correspondientes conforme se vaya «viendo las autorizaciones que se den en el marco europeo». Si bien ha querido dejar claro que «siempre van a ser vacunas seguras y eficaces».
A partir de mañana, a raíz de su publicación en el BOE, España también permitirá que los viajeros internacionales de zonas de riesgo puedan acreditar un diagnóstico negativo con una prueba de Amplificación Mediada por Trascripción (TMA) como opción alternativa a la PCR obligatoria, requisito del que a partir de ahora quedan eximidos los menores de seis años.
De esta forma, se modifica la resolución que entró en vigor el pasado 23 de noviembre, que únicamente permitía avalar el resultado negativo con PCR; la prueba TMA, que también deberá realizarse 72 horas antes, es una técnica molecular de detección de ARN viral con una fiabilidad equivalente para la detección de SARS-CoV-2.
Para facilitar la obtención del documento acreditativo del resultado negativo, es conveniente que, además de en español e inglés, pueda estar redactado en francés y alemán; en caso de que no se pueda, tendrá que ir acompañado de una traducción al español realizada por un organismo oficial.