Siria, que lleva 10 años en guerra, celebrará elecciones presidenciales en las áreas bajo el control del presidente, Bashar al Assad, el próximo 26 de mayo, cinco años después de los últimos comicios de este tipo y una cita que la oposición fuera del país árabe ha insistido en que no reconoce como legítima.
Las claves: mañana lunes arrancará el proceso de presentación de candidaturas y éstas podrán registrarse ante el Tribunal Constitucional Supremo durante un periodo de diez días, hasta el próximo 28 de abril, de acuerdo con SANA. Este año, las elecciones presidenciales tendrán lugar en medio de la pandemia del coronavirus, que se cree que afecta a Siria mucho más de lo reportado oficialmente y en medio de una grave crisis de combustible que podría afectar a los desplazamientos hasta los colegios electorales.
«El presidente del Consejo de Diputados, Hamuda Sabag, anuncia el próximo 26 de mayo como fecha para la celebración de las elecciones presidenciales, y el 20 de mayo para el voto de los sirios en el exterior», informó la agencia oficial de noticias siria SANA.
Legalmente, estos comicios debían celebrarse entre el 16 de abril y el 16 de mayo de 2021, pero finalmente tendrán lugar un poco después del periodo estipulado y unos días tras el final del mes sagrado musulmán de Ramadán.
La oposición en el exterior, que no puede presentarse a los comicios de acuerdo con la actual Constitución, ha llamado reiteradamente a ilegitimar la cita, a la que no se permite asistir a observadores internacionales y solo pueden postularse candidatos de la oposición interna tolerada.
En la última cita en 2014, cuando por primera vez en medio siglo se presentó a la carrera más de un candidato tras hacerse cambios en la Constitución a raíz de las protestas iniciadas en 2011, Al Assad, en el poder desde 2000, arrasó con el 88,7% de los votos y se hizo con una nueva legislatura.
Bashar al Asad fue declarado presidente por el Parlamento tras un referéndum popular en el que recibió una aprobación del 97,29 % y juró el cargo el 17 de julio de 2000 después de la muerte de su padre, Hafez, el 10 de junio de ese mismo año.
La familia Al Assad lleva medio siglo en el poder en Siria.