El rey Felipe VI, acompañado de Pedro Sánchez, ha querido conocer de primera mano a las personas que han estado recibiendo y han dado asistencia a los evacuados de Afganistán que han ido llegando a la base aérea de Torrejón (Madrid), en cuyo campamento de acogida se espera que solo permanezcan unas 200 personas al final de este sábado.
En contexto: la visita se produce el día después de que España haya dado por finalizada la misión de evacuación de afganos tras la llegada de dos aviones en los que viajaban los últimos integrantes del contingente español que han abandonado el aeropuerto de Kabul, entre ellos el embajador de España, Gabriel Ferrán.
Pasadas las 12:20 horas, Felipe VI ha llegado al hangar de la base aérea donde se encuentran este grupo de trabajadores y voluntarios que han ido atendiendo día tras día a las 2.206 personas que España ha conseguido evacuar de Afganistán, entre ellas colaboradores españoles y de otros países, y el personas de la embajada española en Kabul.
El embajador de España, Gabriel Ferrán, y la diplomática que ha estado como segunda de la embajada, Paula Sánchez (ambos llegaron anoche en el último avión fletado) han recibido al rey y a los miembros del Gobierno en el hangar. También se encontraba el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante Teodoro López Calderón.
El rey ha reaparecido este sábado en Torrejón por primera vez tras sus vacaciones y, además de visitar ese centro de atención temporal a refugiados, ha presidido el grupo interministerial que ha coordinado la evacuación y la posterior acogida en la base militar.
En total, además de Sánchez, se ha reunido con siete miembros del Gobierno: la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la de Defensa, Margarita Robles; el de Interior, Fernando Grande Marlaska; el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el de Presidencia, Felix Bolaños; la de Sanidad, Carolina Darias, y el de Inclusión, Seguridad Social e Inmigración, José Luis Escrivá.
Al final del día se espera que queden unos 200 ciudadanos de los casi 600 que había el viernes por la noche en el campamento provisional que se desplegó en la base el pasado 19 de agosto para acoger durante las primeras 72 horas aproximadamente a los colaboradores afganos y sus familias, según han precisado fuentes de La Moncloa.
El Gobierno prevé que en una semana las labores de reubicación de los refugiados hayan finalizado y la base pueda volver a su actividad habitual.
Ahora, las bases militares de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) toman el testigo y han comenzado a recibir más ciudadanos afganos, pero esta vez, son colaboradores del Gobierno de Estados Unidos, que se encarga de su acogida y asentamiento en otros destinos.