Dos de los principales apoyos del Gobierno no han confirmado todavía su apoyo o rechazo a los presupuestos generales del Estado (PGE). Esquerra Republicana y el Partido Nacionalista Vasco mantienen su silencio sobre su apoyo o rechazo a las cuentas y apuran el tiempo para aumentar la presión sobre el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez. El plazo para presentar enmiendas a la totalidad finaliza hoy y ninguno de los portavoces de estos dos grupos ha descartado la posibilidad de hacerlo si las negociaciones con el Ejecutivo no llegan al puerto deseado. Un tercer socio preferente, EH Bildu, ha desvelado que no se opondrán a los presupuestos, aunque advierten de que en caso de torcerse la negociación podrían llegar a votar en contra.
Los republicanos catalanes y los nacionalistas vascos mantienen el envite al presidente y han anunciado que mantendrán reuniones con los miembros de la Ejecutiva de sus partidos para decidir si antes de las 14:00 horas (hora límite) presentan su negativa, que se uniría a las de Ciudadanos, Vox, Partido Popular, Foro Asturias, Unión del Pueblo Navarro, CUP y Junts.
Por el momento, el Gobierno suma 155 votos a favor al sumar los diputados del Partido Socialista y Unidas Podemos, únicos ‘sí’ seguros. En contra de estas cuentas se encuentran 157 votos, que podrían aumentar si alguna de estas formaciones se apartan de las negociaciones. Por el momento, se desconoce la dirección de los 38 votos restantes, aunque hay algunas pistas. Por el momento, el BNG ha aclarado que no presentará una enmienda a la totalidad, aunque amenaza con no sumarse a los apoyos si no se cumple su exigencia de mejorar la red ferroviaria de la comunidad. Más País y Compromís también se mantienen en un punto intermedio donde rechazan las enmiendas pero advierten de la probabilidad de una abstención si no se cumplen sus exigencias en materia laboral, en transición ecológica o en la mejora de las infraestructuras.
ERC y el PNV apuran los tiempos a la espera de concesiones
Ambas formaciones conocen la importancia de sus votos para el Gobierno. Como socios preferentes, el Ejecutivo siempre ha negociado con ellos para la aprobación de las medidas presentadas durante la legislatura, algo que desde la oposición se ha criticado ante lo que consideran «arrodillarse» ante el nacionalismo. A lo largo de la mañana, las formaciones deben a anunciar su posición al respecto de las cuentas, aunque no lo harán a cambio de un papel en blanco.
ERC se encuentra fuera de la postura de los otros partidos independentistas del Congreso. La CUP y Junts han pedido a Esquerra formar un frente común en contra de las cuentas del Ejecutivo. Por el momento, el partido dirigido por Oriol Junqueras prepara la reunión de su dirección para escoger el rumbo a seguir. Será a las 11:00 horas y en ella deberán decidir sobre el principal escollo, que se encuentra en la política lingüística, donde Esquerra presiona al Gobierno para que exija a las empresas audiovisuales una cuota obligatoria de contenidos en catalán en sus producciones. Los republicanos son conscientes de que esta es la carta que más posibilidades tienen de ganar si decidieran jugarla. Las dos exigencias que la acompañan, el traspaso de todas las competencias de los trenes de rodalies a la Generalidad y la ejecución de todas las inversiones registradas en los PGE de 2021, parecen más complicadas tras las declaraciones del portavoz socialista, Héctor Gómez, quien solo abría la puerta a la negociación en la lengua.
El líder del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado que todos los escenarios «están abiertos en este minuto y resultado», y que no hay un acuerdo entre los jeltzales y el Gobierno central. Por ello, ha afirmado que entre las posibilidades está incluida la de presentar una enmienda de totalidad, aunque ha esperado que «no tener que hacerlo». «Quedan unas horas y habría que intentar aprovecharlas bien y a eso nos vamos a dedicar», ha manifestado. Sus principales exigencias se encuentra la gestión directa de la infraestructura del AVE al País Vasco y en el traslado a la competencia autonómica del Ingreso Mínimo Vital.
THE OBJECTIVE publicaba la nueva estrategia seguida por EH Bildu y que puede afectar directamente al PNV. A pesar del revés que las declaraciones de Otegi supusieron para el Gobierno (en las que afirmaba que los presos vascos formaban parte de la negociación de los PGE), la formación vasca ha anunciado que no se opondrá, salvo sorpresa, a las cuentas para reforzar su imagen de socio fiable para el Ejecutivo. Aunque es cierto que Bildu no sería necesario en caso de que ERC y PNV dieran su apoyo (algo que fuentes socialistas confirmaron a este medio que desean que ocurra), se ha mostrado como un aliado fiable para el Ejecutivo. Por el momento, Moncloa mira al oeste, hacia Portugal, donde los socios del Gobierno han tumbado las cuentas del presidente Antonio Costa, muy admirado por Pedro Sánchez, y abocan al país a unas elecciones anticipadas. Una situación que hoy, antes de las 14:00 horas, se sabrá si también puede llegar a desplazarse a España.