El Gobierno prepara una ley para ocultar los "altos secretos" de Estado durante al menos 50 años
Europa Press
Los «altos secretos» de Estado no trascenderán durante al menos 50 años. Así lo recoge el borrador de la ley que prepara el Gobierno para homologar la regulación de los secretos oficiales con la de otros países democráticos, tal y como avanza ‘El País’ este domingo y ha recogido THE OBJECTIVE.
La ley que en la que trabaja el Ejecutivo de PSOE y Podemos -aunque son los ministerios de Presidencia, Defensa, Interior y Exteriores los que están directamente implicados el borrador- establece cuatro niveles de protección frente a la información de carácter sensible para los intereses nacionales. Son, de menor a mayor grado: restringido, confidencial, secreto y alto secreto. Así, sustituirían a las dos actuales: secreto y reservado.
En la actualidad, la Ley de Secretos Oficiales, vigente desde 1968, permite la ocultación indefinida de este tipo de informaciones restringidas al no contemplar plazos para su publicación. Según recoge el diario de Prisa, la nueva normativa en la que el Gobierno trabaja desde la primavera pasada contempla que los «altos secretos» -el máximo grado- permanezcan en la sombra durante 50 años. Transcurrido ese tiempo, las autoridades competentes podrán prorrogar su protección. Por el contrario, las cuestiones «restringidas» tendrán que ver la luz en un lustro.
La legislación vigente limita al Consejo de Ministros y a la Junta de Jefes de Estado Mayor (Jujem) la competencia para clasificar un asunto. Dado que la Jujem ya no existe como tal, el Gobierno es el único que puede hacerlo. El proyecto sustituye ahora este órgano colegiado por una amplia lista de representantes de instituciones del Estado: el presidente del Gobierno, determinados ministros (Defensa, Interior, Exteriores y, probablemente, Economía), el jefe del Estado Mayor de la Defensa, los jefes de los tres ejércitos, el secretario de Estado de Seguridad, los responsables del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Policía Nacional y la Guardia Civil o los embajadores al frente de una misión diplomática.
Una ley pendiente
La regulación de los secretos de Estado es una cuestión pendiente desde la llegada de la democracia y que ha sido reclamada desde 2016 por el PNV en repetidas ocasiones. PP y PSOE han frenado las pretensiones de los nacionalistas vascos, que proponían la desclasificación automática y definitiva de los secretos oficiales en plazos de entre 10 y 25 años, tal y como proponía el PNV. Sin embargo, los plazos del borrador son mucho más largos que los que propuso el PSOE cuando, aún en la oposición, enmendó la proposición del PNV.
Ahora, el Ejecutivo de coalición ha optado por llevar la iniciativa que en primer momento asumió el Ministerio de Defensa y pasó a la vicepresidenta Carmen Calvo al haber varios ministerios implicados. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha tomado las riendas del proyecto, que está siendo coordinado por los ministerios directamente afectados: Defensa, Interiores y Exteriores.
El borrador aún se encuentra abierto -recoge numerosas novedades, pero las cuestiones más controvertidas están aún por cerrar- y además tendrá que recabar los apoyos de sus socios de Gobierno, así como de otras fuerzas parlamentarias. Previsiblemente, el Ejecutivo tratará de impulsar esta ley en 2022.
