El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ultima el nombramiento de un nuevo embajador de su confianza en Argentina en sustitución de Javier Sandomingo ahora que Podemos no reclama ese destino diplomático para uno de los suyos, según desvelan fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE.
Albares ya ha ofrecido la plaza de Buenos Aires a un diplomático y en breve se enviará la petición de plácet al Gobierno argentino de Alberto Fernández. El embajador Sandomingo fue nombrado en junio de 2017 por el Ejecutivo de Mariano Rajoy cuando Mauricio Macri aún estaba en el poder, por lo que lleva cuatro años y medio en la capital argentina.
A este diplomático se le ha etiquetado como afín al PSOE a lo largo de su carrera, si bien en círculos ‘kichneristas’ se dio por sentado el relevo del embajador español cuando Fernández sustituyó a Macri en la Casa Rosada a finales de 2019. Y esa fue la impresión que se llevaron en Buenos Aires cuando Arancha González Laya sacó a concurso la plaza de embajador en Argentina en el denominado ‘bombo’, el reparto de puestos en el exterior para los diplomáticos.
Sandomingo empezó a preparar las maletas el año pasado y tras el verano presentó su candidatura para dirigir el consulado español en Miami (EEUU), donde esperaba que discurriera plácidamente su último destino diplomático, ya que se jubilará en enero de 2024 al llegar a los 70 años. Pero la ministra de Exteriores dio marcha atrás y le prorrogó su mandato en Argentina ante la sorpresa del propio embajador y de la Casa Rosada.
Aquel giro inesperado fue la primera negativa en firme de Pedro Sánchez y la jefa de la diplomacia ante un Pablo Iglesias que presionaba por colocar a uno de los suyos en Argentina, principal referente político para Podemos tras varios reveses electorales en Sudamérica.
A Buenos Aires se mudó al inicio de la legislatura española el jefe de Gabinete de Iglesias, Pablo Gentili, para trabajar en el Gobierno ‘kichnerista’ de Fernández. Y en la capital argentina tiene su centro de operaciones Alfredo Serrano, el economista que trabajó para Nicolás Maduro -quien le llamaba «el Jesucristo de la economía»- y que ayudó a Jordi Évole a entrevistar al presidente venezolano en febrero de 2019. Así que es un país que Podemos siempre ha tenido entre ceja y ceja.
Roces entre los socios de gobierno
La formación morada volvió a reclamar la Embajada española en Argentina en primavera de este año cuando Iglesias aún estaba dentro del Ejecutivo. Ese movimiento provocó roces entre los socios de gobierno y obligó una vez más Exteriores a confirmar la prórroga del mandato de Sandomingo.
Las citadas fuentes sugieren que el bloqueo en el nombramiento de algunos embajadores en destinos como Londres o Bruselas, en la última etapa de Laya, se debió a que los ministros de Podemos se negaron a dar luz verde a las solicitudes de plácet de embajadores ‘políticos’ próximos al PSOE, si no se permitía al socio minoritario de la coalición elegir el puesto de Buenos Aires.
Los intentos de Podemos por designar embajadores datan de las negociaciones para apoyar la moción de censura de Sánchez en 2018. En aquel momento, el partido morado entregó al PSOE una lista de embajadas susceptibles de ser dirigidas por personas afines al partido de Iglesias. Pero aquella lista quedó en papel mojado.
Tras las elecciones del 10-N hubo intentos de Podemos por colocar algunos ‘peones’ en Exteriores, sobre todo al frente de la Cooperación Internacional, pero tampoco fructificaron pues la política exterior no fue troceada y quedó en su totalidad bajo el paraguas del PSOE.
Los socialistas aprovecharon esa situación para seguir nombrando embajadores ‘políticos’. Primero se mantuvieron a los elegidos tras la moción de censura: el exalcalde socialista de Lérida Ángel Ros en Andorra, el exdirigente valenciano Juan Andrés Perelló en la UNESCO –quien acaba de ser sustituido por el exministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes– y el exmiembro de la Ejecutiva del PSOE Manuel María Escudero en la OCDE.
La resistencia de Podemos
Tras la constitución del Gobierno de coalición, le siguieron otros dos nombramientos ajenos a la Carrera Diplomática: el de la exministra de Sanidad Carmen Montón en la Organización de Estados Americanos (OEA) y el ‘desconocido’ Ángel Martín Peccis, de quien luego se supo, según reveló Vozpópuli, que fue una elección impuesta por José Luis Ábalos a Laya en el Consejo de Ministros, fruto de la amistad que se profesaban el entonces ministro de Transportes y el director de la oficina de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en Colombia.
Sánchez barajó a principios de este 2021 colocar a algún embajador ‘político’ más. Pero Podemos se resistió a ello si no le dejaban la embajada en Argentina. Así se lo transmitió el diputado hispano-argentino Gerardo Pisarello a varios colegas de la bancada del PSOE en la Cámara baja, según las citadas fuentes. Pero los cambios de julio en el seno del Ejecutivo y la llegada de Albares a Exteriores han cambiado la situación y en la formación morada ya no tienen el interés de antaño. En Podemos, curiosamente, hay otro dirigente con raíces argentinas: Pablo Echenique.