Miedo entre policías y guardias civiles a que se «politice» la macroprotesta contra la Ley Mordaza
Agentes muestran su preocupación por que la protesta del sábado se convierta en un instrumento político, ante la participación de Casado o Abascal
La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana ha puesto de acuerdo en lo esencial a todos los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCS) contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Los próximos miércoles y sábado, 300.000 agentes de todo el país están llamados a salir a la calle para protestar contra la modificación de la Ley Mordaza, convocados por las asociaciones y sindicatos de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral, Mossos d’Esquadra, Ertzaintza y policías locales.
No obstante, pese a ese acuerdo en el objetivo de las protestas, según indican diversas fuentes policiales a THE OBJECTIVE, la preocupación se ha instalado en parte de los agentes por miedo a que se «politicen» los actos, habida cuenta de que distintos líderes como Pablo Casado (PP) o Santiago Abascal (Vox), según confirmaron ambos el lunes, participarán en la manifestación del próximo 27 de noviembre, convocada por Justicia Salarial Policial (Jusapol). La plataforma que reclamó en la calle la equiparación salarial para los agentes con los mossos, y de la que han surgido el sindicato Justicia Policial (Jupol) y la asociación Justicia Guardia Civil (Jucil), las dos organizaciones mayoritarias de ambos cuerpos.
Tras la negativa del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a frenar la modificación de 23 de los 54 artículos de la nueva Ley de Seguridad, surgieron los bloques de protesta entre los agentes de todo el país. Por un lado, Jusapol abanderó la manifestación de este sábado en el centro de Madrid, bajo el lema «no a la inseguridad ciudadana», y animó al resto de organizaciones sindicales a unirse.
Por otro, prácticamente en paralelo, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) convocó otra concentración tres días antes en subdelegaciones y delegaciones del Gobierno. Una iniciativa que, poco después, terminó convirtiéndose en otra plataforma denominada No a la España insegura, que ha reunido a 42 asociaciones y sindicatos en la lucha contra la reforma.
En los días siguientes, ambos bandos se invitaron a participar en sus propias convocatorias sin llegar a ningún punto de unión. «Deben unirse ellos, nosotros somos más», decían unos. «Nuestra convocatoria es el sábado, podrán venir más agentes», decían otros; lo que evidenciaba claras desavenencias entre ambos, más allá de la fecha de las convocatorias. Finalmente, dieron su brazo a torcer. Los dos bloques animaron públicamente a los suyos a unirse a los otros actos, pero sin desconvocar los suyos iniciales.
Uso electoralista
Ahora, sin embargo, cuando se acercan los días marcados en la agenda por los agentes, las diferencias entre ambos bloques vuelven a surgir. Policías y guardias civiles temen que las reivindicaciones, lejos de «centralizar un frente común contra las enmiendas que ha presentado PSOE y Unidas Podemos a la norma, «se instrumentalicen por determinados partidos políticos y perjudiquen la neutralidad política que deben tener los agentes».
A la manifestación del día 27 asistirán el líder del Partido Popular, Pablo Casado, el presidente de Vox, Santiago Abascal, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. «¿Desde cuándo se ha visto que líderes políticos acudan a manifestaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?», critican fuentes sindicales consultadas por este diario.
Distintos agentes, en conversación con THE OBJECTIVE, ejemplifican cómo en cuestión de cinco años las FCS se han «politizado» y ciertos partidos han obtenido «rédito electoral» de ello: «Antes, en los servicios, se hablaba de los problemas que existían en los cuerpos, ahora se habla siempre de política». «A Vox y PP les interesa estar de parte de esta causa, igual que quieren hacer con funcionarios de prisiones o con los agentes de Vigilancia Aduanera. El Gobierno tiene que poner remedio a esta grave situación que desnaturaliza a las FCS. El problema es que el mensaje que les llega a los agentes es que este Gobierno socialcomunista les maltrata, humilla y desprestigia y la mayoría se lo ha creído. Se han creado bandos, han creado un ideal irreal», denuncian las mismas fuentes.
Desde otro sindicato policial, varios agentes confían en que la protesta sea en todo momento apolítica por todo lo que «se juegan los agentes». Sin embargo, advierten a los convocantes de la manifestación del sábado (Jusapol, Jupol y Jucil) que deberían «tener especial cuidado con manchar una reivindicación tan importante». «Deben pensar que lo más importante es la reforma que tanto nos preocupa, aunque los políticos pueden ir y apoyarlas como cualquier ciudadano que se anime a ello».
«Apolíticos»
Desde Jupol, su portavoz, Pablo Pérez, lo deja claro: «Lo hemos dicho siempre, en Jusapol, Jupol y Jucil somos apolíticos. No tenemos asociación con ningún partido político. Lo único que hemos hecho ha sido convocar esta manifestación y abrirla a todo el mundo que quiera». No obstante, admiten que es «lógico» que los partidos de la oposición se sumen a una protesta que va en contra del Gobierno, pero insisten: «Nosotros no entramos».
Pérez recuerda la equiparación salarial por la que salieron a la calle hace tres años. Para llegar hasta ella, «se reunieron con todos los grupos políticos». «Ahora, apostamos por lo mismo. Ya sea PP, Vox, Ciudadanos u otros».
Desde otras asociaciones y sindicatos, en cambio, no muestran gran preocupación. Un portavoz de una asociación de la Guardia Civil celebra que haya presencia política en la manifestación del próximo sábado. «Cuantos más sectores de la sociedad vayan a protestar, mejor, ya sea de un partido u otro. Nosotros no somos nadie para prohibir que vengan, una cosa no quita a la otra; que vengan no significa que se vaya a politizar».
«La manifestación es inclusiva, esta abierta a toda la sociedad. Nadie ha insinuado que tenga que tomar una deriva concreta», concluye también el líder de una organización policial.