El desfile judicial de dirigentes del PP de Salamanca complica la campaña de Mañueco
Preocupación entre los populares tras un escrito anónimo enviado al juez instructor que detalla la presunta financiación ilegal en las primarias de 2017
El equipo de campaña de Alfonso Fernández Mañueco tiene este lunes marcado en rojo por las declaraciones, en calidad de imputados, del presidente del PP en dicha provincia, Javier Iglesias; de su gerente, Isabel Sánchez, y del propio partido -como persona jurídica- en un juzgado de Salamanca en el marco de una investigación por un presunto delito de financiación ilegal en las primarias internas de 2017 que desembocaron en la elección de Mañueco como líder del PP de Castilla y León.
Estas declaraciones en el Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca pueden marcar buena parte de la campaña electoral del 13-F y sacar al PP de la zona de confort en la que se encuentra con el viento a favor de las encuestas, que colocan a la lista de Mañueco al borde de la mayoría absoluta situada en los 41 procuradores. Los sondeos internos del PP apuntan en estos días que podría llegar a los 40 representantes en las Cortes castellano-leonesas.
El presidente regional ha expresado la semana pasada su «confianza» en la Justicia a preguntas sobre este caso y sus más allegados confían en que no haya ningún sobresalto judicial de aquí al inicio oficial de la campaña, por unos hechos que se remontan a 2017 y en los que el propio Mañueco tuvo que declarar como testigo en su momento. Las citadas fuentes creen que las pesquisas terminarán en archivo como ocurrió recientemente con el ‘caso del pitufeo’ del PP de Valencia, por el que estuvieron imputados casi todos los miembros de la corporación durante la última etapa de Rita Barberá.
En todo caso, el equipo de Mañueco es consciente de que este caso de presunta financiación ilegal en la región puede ser aprovechado por la oposición de aquí al 13-F. Un ejemplo de la preocupación interna en el PP de CyL por este asunto es que se ha pospuesto sine die el congreso provincial de Salamanca, en el que se esperaba ratificar el liderazgo provincial de Javier Iglesias, a la espera de que la Justicia tome un camino -el archivo- u otro -la apertura de juicio oral- para así obrar en consecuencia. Es decir, para optar por la continuidad del líder provincial o decantarse por el relevo en función de lo que marque la Justicia.
El juez Juan Rollán señaló en un auto de mediados de noviembre que veía indicios racionales de la presunta comisión de este delito a través de las donaciones anónimas que sirvieron para pagar cuotas atrasadas de afiliados del PP, de forma que pudieran participar en las primarias. Inicialmente, llamó a declarar a los investigados el pasado 30 de diciembre, pero tras un recurso se fijó una nueva fecha para este 17 de enero, justo después del fin de semana en el que se ha celebrado el congreso regional del PP de CyL en el que Pablo Casado y todos los barones autonómicos del PP ha arropado a Mañueco.
Entre tanto, un escrito anónimo que llegó a manos del magistrado instructor el 22 de diciembre, dos días después de la convocatoria anticipada de elecciones por parte de Mañueco, ha centrado la atención de las partes personadas en la causa. El documento de cuatro páginas, desvelado por El Confidencial, es prolijo en datos relativos a reuniones internas y supuestas donaciones, por lo que el autor o autores podrían ser exmiembros del PP salmantino, según Público.
Por lo tanto, al PP de CyL se le ha juntado este presunto caso de corrupción política en Salamanca con el expediente interno que Génova le abrió hace un año por el fichaje como asesor parlamentario del histórico gerente regional, Pedro Viñarás, dentro del grupo en las Cortes y que, formalmente, aún sigue abierto.
El inesperado liderazgo de Mañueco
Mañueco llegó al liderazgo del PP de Castilla y León hace casi cinco años de rebote. Era un protegido de Isabel Carrasco, la todopoderosa presidenta de la Diputación de León que fue asesinada por la espalda en 2014 en un crimen que conmocionó a España. La sucesora de Juan Vicente Herrera iba a ser Rosa Valdeón, pero un accidente de tráfico en el que triplicó la tasa de alcoholemia acabó con su carrera política.
Así que el sector del PP afín a Carrasco promovió a Mañueco, mientras que otra parte del partido animó a Antonio Silván, alcalde de León y exconsejero de Infraestructuras, para que compitiese en las primarias. En ese momento entró en juego Viñarás para favorecer la candidatura de Mañueco, a quien había tutelado en su ascenso dentro del PP de Castilla y León. Una parte del Ejecutivo de Herrera y varios presidentes provinciales apoyaban a Silván, pero Mañueco ganó aquellas primarias con el 67% de los votos de la militancia después de que se pusiera en marcha «toda una maquinaria interna», reconocen en Génova, para que afiliados que debían estar al corriente de pago, se pusiesen al día y participasen en los comicios internos.
Este plan fue denunciado por Los Verdes de Castilla y León, formación que alegó que hubo pagos de cuotas atrasadas por parte de responsables políticos para que los afiliados pudiesen votar en último término… a favor de Mañueco. El caso se archivó inicialmente y luego fue reabierto por la Audiencia Provincial, así que sigue en fase de instrucción pero con varios responsables del PP local ya imputados.