El Gobierno asegura que el uso de mascarilla en exteriores está «más cerca» de «modularse»
Puig prefiere mantenerla de momento y recuerda: «Que no sea obligatoria no quiere decir que sea recomendable en algunos espacios»
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha reiterado este jueves que la mascarilla «pronto» dejará de ser obligatoria en espacios exteriores, aunque no ha querido concretar cuándo, y ha achacado esta medida a que España esté saliendo de la sexta ola más rápido que otros países.
«La mascarilla ha cumplido el papel que teníamos claro que tenía que cumplir», ha defendido en rueda de prensa tras visitar el vacunódromo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, ante las exigencias de algunos presidentes autonómicos de que deje de ser obligatoria por la calle.
Darias se ha limitado a afirmar que «pronto» acabará esta restricción y ha asegurado después que todos los indicadores avalan que España está «en condiciones de ir relajando medidas«.
Sexta ola
Ha destacado así que España entró más tarde que otros países en la sexta ola y está saliendo antes, además de señalar que tanto las hospitalizaciones como la incidencia acumulada muestran que se está «doblegando la curva día a día». «Todos los datos lo avalan», ha insistido, «también los más sensibles» como los ingresos en UCI.
Es algo que la ministra ha relacionado con la «altísima» cobertura vacunal en España, con un 90,8% de población mayor de edad con pauta completa, y a la decisión de aplicar la tercera dosis primero a los colectivos más vulnerables.
Dicho esto, ha asegurado que respeta las posiciones de cada presidente autonómico, independientemente del partido político al que pertenezcan. «Tenemos un proyecto compartido», ha recalcado en alusión a las reuniones semanales del Consejo Interterritorial.
Sobre qué mascarilla ese mejor, Darias ha recordado su efecto barrera y que «todas tienen su protección», además de explicar que ella utiliza la FPP2 porque es la que mejor se le ajusta y no le impide usar gafas. Ha resaltado el papel que tuvo su uso en la primera desescalada y ha justificado la decisión de hacerla obligatoria antes de Navidad por la «incertidumbre» con ómicron.
Por su parte, el ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido que él apuesta por mantener la mascarilla de momento como «símbolo» de que la pandemia no ha terminado y ha remarcado: «Que no sea una obligación no quiere decir que no sea recomendable en espacios donde no se puede mantener la distancia».
Además, ha puesto en valor que la mayoría de valencianos la llevaban cuando no era obligatoria y que el Consell decidió mantener su uso recomendable en espacios abiertos.