El juez del 'caso Neurona' envía una rogatoria a México para interrogar a dos testigos clave
El titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid solicita tomar declaración por videoconferencia a Germán Cobos y Waldemar Aguado Butanda
El juez que investiga el caso Neurona, Juan José Escalonilla, ha librado una comisión rogatoria a México para poder interrogar a dos testigos clave en la causa en la que se investiga a Podemos por un posible delito electoral o de financiación irregular en la contratación de la consultora mexicana para las elecciones generales de abril de 2019, según una providencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
En el escrito, el titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid solicita tomar declaración por videoconferencia a los trabajadores de Neurona Germán Cobos y Waldemar Aguado Butanda, quien en marzo de 2019 recibió la primera copia del contrato por importe de 363.000 euros entre Unidas Podemos y la consultora mexicana que está siendo investigado por el juez.
Cobos era el presunto contacto entre la consultora mexicana y el abogado Elías Castejón, administrador de Neurona Comunidad, la mercantil española que facturaba a Unidas Podemos los presuntos trabajos realizados durante la campaña y a través de la cual se habrían efectuado los pagos a la consultora mexicana. Aguado era el trabajador de Neurona que estuvo a cargo de realizar 48 diseños gráficos para la campaña de la formación morada. Ambos son «una pieza clave» en la instrucción del caso, según las acusaciones particulares.
Su testimonio podría arrojar luz sobre si la contratación de Neurona Comunidad para las elecciones de 2019 correspondía a servicios reales o si, por el contrario, se habría utilizado para un presunto desvío de fondos electorales. Durante su declaración ante el juez, Castejón explicó que Cobos, actuando en representación de los dueños de Neurona, fue quien contrató sus servicios en calidad de gestor y la persona a la que remitía las facturas por los trabajos realizados por la consultora para Podemos.
Los investigadores dudan si la filial de Neurona en España se creó ad hoc para dar soporte a la contratación. El primer borrador del contrato con Podemos se envió el 27 de febrero, cuando la mercantil ni siquiera se había constituido. Castejón asegura que se trató de un error en el documento -debería haberlo fechado en marzo y no en febrero- y que Cobos puede corroborarlo.
Diligencias pendientes
A finales de enero, el juez Escalonilla acordó ampliar seis meses más la investigación sobre las presuntas irregularidades en el contrato que Podemos firmó con Neurona en 2019. La Fiscalía se oponía a ampliar la instrucción, pero el juez desoyó la petición del Ministerio Público. Entre las razones esgrimidas por el magistrado estaba la comisión rogatoria a México para interrogar a ambos testigos. La Audiencia Provincial de Madrid ordenó practicar esta diligencia después de que dos de las acusaciones presentaran recursos ante la negativa del juez a interrogar en calidad de testigos a dos trabajadores de Neurona que residen en el país latinoamericano.
También faltaba por practicar el informe pericial que encargó el juez encargó para determinar si el coste de los servicios prestados por Neurona se corresponde al pago de 363.000 euros que hizo la formación ahora liderada por Ione Belarra. La defensa de Podemos ha aportado dos informes periciales al Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid para acreditar los trabajos que la consultora Neurona realizó para el partido. La formación morada intenta refutar la hipótesis del magistrado instructor, que ha defendido en reiteradas ocasiones durante la investigación que el contrato fue simulado y que hay unos trabajos que sí se pueden acreditar y otros que no.