González Pons se perfila como futuro número dos de Feijóo en el cargo que tenía Egea

El eurodiputado Esteban González Pons será a partir del martes el máximo responsable del Partido Popular hasta la celebración del congreso extraordinario el 2 y 3 de abril en su condición de presidente del comité organizador del citado cónclave. Varios barones autonómicos aseguran abiertamente a THE OBJECTIVE que Alberto Núñez Feijóo piensa en él como próximo secretario general del partido en sustitución del dimitido Teodoro García Egea.

«Tiene experiencia, talento intelectual y debate de ideas sobre Europa, algo que nos diferencia de otros partidos», afirma un presidente territorial a este diario refiriéndose a Vox. Otro barón subraya el cometido que tendrá que llevar a cabo: una «pacificación brutal» después de la peor crisis interna del PP desde su fundación.

De confirmarse los planes de Feijóo de encabezar una candidatura del aparato sin ningún rival de peso, una vez que Pablo Casado se apartó este jueves de la carrera por las primarias, González Pons podría abandonar el escaño del Parlamento Europeo en el que ha estado desde 2015 cuando se forme la nueva dirección general del PP.

Hasta que llegue ese momento, el político valenciano podrá familiarizarse de nuevo con la maquinaría interna del partido como presidente del comité organizador del congreso, que se podría celebrar en Sevilla para dar impulso a la candidatura andaluza de Juanma Moreno Bonilla, según Europa Press.

González Pons formó parte del núcleo duro de Mariano Rajoy entre 2008 y 2014, primero como vicesecretario de Comunicación y luego como vicesecretario de Estudios y Programas tras el congreso de Sevilla en 2012. Fue número dos del PP para las europeas de 2014 y desde entonces lleva una legislatura y media en Estrasburgo, sede de la Eurocámara.

En estos casi ocho años de trabajo en el Parlamento Europeo se le ha colocado en varias ocasiones como ‘alcaldable’ del PP para la ciudad de Valencia, pero se ha centrado en su trabajo europarlamentario: primero como portavoz de la delegación de los populares españoles y tras las elecciones de 2019, en calidad de vicepresidente del PPE.

Este último puesto hizo que su nombre sonase como posible candidato del PPE al puesto de presidente de la Eurocámara que el socialista David Sassoli tenía que dejar en enero de este 2022. Sin embargo, González Pons no presentó finalmente su candidatura al no contar con el respaldo de Casado, tal y como desveló THE OBJECTIVE en noviembre.

El líder del PP le hizo ver en septiembre, en una reunión a solas, que no tendría opciones de sustituir a Sassoli, por lo que evitó promocionar su candidatura entre los populares europeos. En Génova fueron muy escépticos con sus posibilidades mientras Iratxe García estuviese como presidenta del grupo parlamentario de los socialistas europeos. Precisamente, la española fue reelegida al frente de los Socialistas y Demócratas (S&D) -el segundo grupo de la Eurocámara con 146 miembros- al no presentarse otros cargos para el puesto.

Este hecho cerró completamente la puerta de la presidencia de la Eurocámara a González Pons ya que los socialistas españoles nunca votarían a favor de él en enero y podrían arrastrar a otros muchos del S&D en su oposición. Así se lo hizo ver Casado a su eurodiputado cuando se reunieron tras el verano para analizar sus opciones. González Pons reconoció en ese momento que sus posibilidades solo pasaban por la salida de García, algo que finalmente no ocurrió.

Recelos entre sus compañeros del PP

El eurodiputado tampoco contaba con la adhesión total de sus compañeros del PP. En julio, por ejemplo, González Pons se saltó la disciplina interna y votó a favor de retirar los fondos europeos de recuperación a Hungría por su deriva anti-LGTBI cuando los populares españoles se abstuvieron. Una decisión que sentó mal dentro de la delegación española del PP.

Aquel texto salió adelante en Estrasburgo con una amplia mayoría de 459 votos a favor, 147 en contra y 58 abstenciones. En el ‘no’ se posicionaron los parlamentarios de Conservadores y Reformistas, entre los que están los de Vox, así como los ultraderechistas de Identidad y Democracia (ID). Mientras, los diputados del PP se abstuvieron en bloque a excepción de González Pons, quien apoyó la resolución como la mayoría del grupo del PPE, del que era uno de los vicepresidentes.

La delegación del PP español debatió en la víspera sobre este asunto y decidió pasar del ‘sí’ a la abstención al comprobar que los grupos de la izquierda habían introducido enmiendas en el texto de consenso, en las que se equiparaba la situación de los colectivos LGTBI en Hungría con la de otros países. Se mencionaba a Croacia, Lituania o Letonia.

González Pons hizo caso omiso a las indicaciones del PP y votó a favor de la resolución. No era la primera vez que se saltaba la disciplina de voto de su partido en una votación, pero sí la más llamativa. Varios compañeros suyos interpretaron aquel desmarque por «el movimiento de sillas» que se avecinaba en la Eurocámara.