Podemos teme otra desbandada electoral si la luz se encarece por las sanciones «duras» a Rusia

La cúpula de Podemos observa con preocupación la evolución del conflicto en Ucrania y de momento estudia los efectos que puedan tener las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia. La cuestión se debate a puertas cerradas, y así seguirá en la reunión de la ejecutiva del lunes. Pero varias fuentes consultadas del partido admiten que, si bien de momento no existe una posición oficial sobre dichas sanciones, sí creen que se deben estudiar sus efectos en la economía española. Algunos recuerdan que este mismo debate se está dando en otros partidos de izquierdas de la UE.

Una de las principales preocupaciones atañe al precio de la luz. Varios sectores se pueden ver afectados por un aumento de los precios y falta de materia prima. Pero en Podemos lo que creen que puede convertirse en un verdadero bumerán electoral es el precio de la luz. La idea de que la factura se dispare a partir de ahora por cifras muy por encima de las que ya están marcando récord genera preocupación. Podemos se dirige a los sectores con menor poder adquisitivo y es consciente de que estos segmentos serán los más golpeados por los altos precios.

La Unión Europea todavía tiene que concretar el tipo de sanciones que quiere aplicar a la economía rusa. La clave es la «magnitud» de las sanciones, admiten fuentes gubernamentales. De hecho, algunos en Podemos se atreven a comentar que hay que avanzar hacia propuestas de sanciones más ligeras, para evitar que las economías más afectadas sean las europeas. No obstante, es sabido que la cúpula tiene un compromiso con Sánchez que apueste por la «unidad», y es esperable que tenga una posición más clara a partir de la próxima semana. El mayor temor es que las sanciones que aplique la UE sean demasiado «duras».

Podemos lamenta una y otra vez que el PSOE se niegue a crear una empresa pública de energía. Esta queja sirve para desmarcarse de los socialistas, pero muchos en Podemos creen que no es suficiente. Y advierten de que va a ser difícil explicar a los votantes la difícil coyuntura. Máxime porque consideran que será más fácil para Putin explicar los problemas económicos derivados de las sanciones, que el impacto que pueda tener a nivel electoral para las formaciones del Gobierno.

Alejamiento de Putin

Uno de los ejes de su mensaje se centrará en culpar a la política «zarista» e «imperialista» de Vladimir Putin. Así confían crear algo parecido a un cortafuego para explicar a los ciudadanos afectados por el repunte de la energía que es culpa de una crisis exógena. Los morados quieren asociar la figura del gobernante ruso a los partidos de extrema derecha europea, entre los cuales incluyen a Vox. El alejamiento de Rusia es ahora definitivo, a pesar de que Venezuela y Cuba la apoyen y que en el pasado los terminales de Moscú ayudaron a Podemos.

En el propio partido socialista sostienen que nadie en el Gobierno se puede permitir algo parecido a la equidistancia hacia la invasión de Rusia. Los socialistas sostienen que con Yolanda Díaz se selló un pacto para evitar declaraciones estridentes sobre la crisis de Ucrania. Mientras que en Podemos también admiten que apuestan por la «seriedad« en su diálogo con Sánchez y los demás ministros socialistas. Aunque no quieren movimientos al margen de la ONU.

Pero acción de contención de las tropas rusas aparte, la cuestión económica preocupa a los ministros de Podemos. Las previsiones del precio de la luz se han disparado. Marcan ya los datos más altos del año, incluso durante los fines de semana, que es cuando se consume menos energía. Todas estas proyecciones amenazan con frenar una vez más la recuperación económica, que es donde el Gobierno se juega su reeleción en las próximas generales.

La cuestión de los efectos económicos en los países europeos es, por otro lado, un debate comunitario. En otros países, figuras destacadas de la izquierda europea, entre ellos el ex ministro italiano Romano Prodi y ex presidente de la Comunidad Europea, también avisa sobre esta ola que amenaza con embestir la economía europea. Y en Podemos saben que esta situación se traducirá inevitablemente en malestar popular. Es decir, en caída en los sondeos de los partidos del Gobierno que ya salen tocados de una recuperación económica que no despega.