La Policía desmiente al Gobierno: la ultraderecha no está detrás de la huelga
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad investigan a 34 transportistas por delitos de daños y han identificado a 600 por las protestas violentas del sector
Los paros convocados por un sector del transporte en España no han sido instigados por la ultraderecha. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya dejaba entrever esta realidad el viernes, en declaraciones a la prensa, afirmando que las acciones llevadas a cabo por estos trabajadores no formaban parte de una «huelga», sino de un paro de un sector minoritario con una violencia «inusitada». Y lo hacía con una clara intención, evitando vincular las protestas violentas con la extrema derecha como sí habían apuntado en las últimas horas distintos miembros del Gobierno.
Fuentes policiales de alta solvencia consultadas por THE OBJECTIVE, en cualquier caso, apuntan en esa dirección y aseguran que ni la «la ultraderecha» ni su partido representativo, Vox, «están detrás de la huelga de transportistas». Estas mismas fuentes, encargadas de gestionar parte del operativo policial desplegado en todo el país para asegurar el suministro de productos, sostienen «que se trata de una protesta como cualquier otra» y que el señalamiento a la formación de Santiago Abascal obedece a una cuestión «política».
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCEE) desmienten así al Gobierno de Pedro Sánchez, que en las últimas horas ha señalado a Vox por los paros y piquetes violentos del sector de transporte. La primera en apuntalar esta tesis fue la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. En declaraciones a la Cadena Ser, manifestó que no «tenían pruebas directas» de la implicación del partido de extrema derecha, pero insistió en que algunos líderes de la formación habían «alentado a los transportistas a que continuasen con este tipo de movilizaciones», refiriéndosela los incidentes violentos y a la gran manifestación que se ha convocado este sábado en la capital madrileña.
«Podemos sospechar que pretenden obtener un beneficio de estas movilizaciones o quizás también están animando a este sector continúe de esta manera radicalizada», afirmó la ministra, tras acusar a Vox de «desestabilizar y generar conflicto». «A Vox le chirría la defensa de los derechos y las libertades que se hace de una manera pacífica y democrática», zanjó.
595 ‘piqueteros’ identificados
Este viernes, en la misma línea, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, resaltaba que, a su juicio, no se trataba de «un paro, sino un boicot que aprovechaba la ultraderecha». Además, advertía que quienes impedían que los productos llegasen a su destino «le estaba haciendo el juego a Putin», que busca la «inestabilidad en el conjunto de los países europeos».
«La ultraderecha está utilizando, alentando y animando este tipo de propuestas para provocar inestabilidad y hacerle el juego al tirano», insistía la titular de Hacienda sobre las acciones de los 1.700 transportistas que han secundado la huelga, según datos de las patronales. No solo fue solo el ala socialista del Gobierno quien insistió en este punto, desde Podemos, su portavoz, Isa Serra, también afirmó que «era evidente» que Vox y los grupos de ultraderecha trataban de «sacar tajada de la situación de crisis». Si bien calificó la situación de los transportistas de «complicada» y defendió que el Ejecutivo tenía actuar.
La delicada situación que atraviesan el sector primario, de industria y las cadenas de distribución, que sitúan en torno a 600 millones las pérdidas ocasionadas por los paros, llevó este jueves al departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska a desplegar 25.000 agentes en todo el país para garantizar el suministro de productos de primera necesidad, el suministro de los servicios esenciales y el derecho al trabajo de los camioneros que no han secundado las movilizaciones.
Un propósito que están cumpliendo patrullando y dotando de seguridad los centros logísticos de gran distribución y puertos, así como escoltando «convoyes de transportistas por carretera» en los lugares que «sean más sensibles». En el marco de este dispositivo policial, en el que se incluyen los cuerpos autonómicos, Interior también dio orden de perseguir a los ‘piqueteros’ informativos que estaban ocasionando incidentes violentos en las plataformas logísticas. Directrices que en el quinto día de protestas han dejado un balance de seis detenidos, 34 investigados y 595 identificados, según datos de este departamento.
Supermercados
La cadena de distribución lleva dos años al límite y aguantando una gran tensión. «El problema fundamental con el que nos estamos encontrando es la actuación violenta de algunos piquetes que impide trabajar a quienes no lo secundan», reconoce Ignacio Magarzo, director general de Asedas (asociación que agrupa a Mercadona, AhorraMas, Lidl y Dia, entre otros supermercados, a THE OBJECTIVE.
El director general de la patronal de supermercados asegura que respetan y comparten la preocupación de los transportistas que atraviesan una situación muy complicada. «Pero la violencia no tiene nada que ver con esos problemas y puede provocar molestias a los consumidores y, sobre todo, graves perjuicios a los agricultores que no pueden dar salida a sus productos», añade. Otras fuentes del sector consultadas por este diario van más allá. Alertan de problemas más graves de desabastecimiento de productos básicos en algunos lugares si siguen los problemas en el transporte y se suma el «acopio preventivo» de los ciudadanos.