Podemos y los nacionalistas piden la «liberación» del periodista detenido en Polonia
Pablo González ha sido acusado por el estado polaco de espiar para el servicio secreto ruso
Representantes de EH Bildu, Unidas Podemos, ERC, PNV, Junts, CUP, BNG y Compromis. | Europa Press
Representantes de EH Bildu, Unidas Podemos, ERC, PNV, Junts, CUP, BNG y Compromis se han concentrado este miércoles ante el Congreso de los Diputados para exigir la «inmediata liberación» del periodista español Pablo González, cuando se cumple un mes desde su detención en Polonia.
Los congregados se han concentrado a las puertas de la Cámara Baja con carteles en los que se podía ver la fotografía del periodista junto a la frase ‘Free Pablo’ (Liberad a Pablo) y han pedido al Gobierno español una «denuncia política contundente», más allá de presionar a Polonia y ofrecer ayuda consular.
Según han precisado, durante este tiempo, Pablo González no ha podido contactar ni con su familia ni con su abogado y, a pesar de haber cumplido con los requerimientos de la Fiscalía de Polonia, siguen sin poder contactar con él.
«Más allá de la actividad consular, lo que tiene que hacer es denunciar políticamente una anormalidad en términos democráticos, que en un estado miembro de la Unión Europea una persona esté detenida más de un mes y no haya podido contactar ni con la familia ni con su abogado, no tiene sentido, y ante ello el Gobierno debería elevar una queja ante las autoridades polacas«, ha subrayado el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu.
A su juicio, las «acusaciones» que se han vertido contra el periodista vasco que también tiene nacionalidad rusa son «kafkianas«. Por ello, espera que pueda quedar en libertad «lo antes posible» y que cuando llegue el juicio pueda demostrar que «todas las acusaciones son un sinsentido».
Respecto a la ausencia de representantes del PSOE y del PP en la concentración de este miércoles, Iñarritu ha lamentado que «parece que quieren mirar hacia otro lado, en primer lugar, para no incomodar a Polonia, que por otro lado está llevándose todos los reconocimientos por la acogida de millones de ucranianos» y, en segundo lugar, por un posible «componente de sospecha añadido» al tener el periodista la nacionalidad rusa.
