Marlaska mantendrá la cuota para hijos de guardias pese a que Europa pide eliminarla
Las autoridades españoles defienden ante el Consejo de Europa «la razón de ser del sistema de cupos de entrada» y se niegan a reconsiderarlo
La directora de la Guardia Civil, María Gómez, en una toma de posesión. | Europa Press
La Dirección General de la Guardia Civil mantendrá el cupo de plazas que se reserva para los descendientes de miembros del Cuerpo en las pruebas de acceso al Instituto Armado. Este departamento, dependiente del Ministerio del Interior, no cambiará este sistema pese a que hace tres años el Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO) le recomendó «reconsiderarlo». A su juicio, es contrario al principio de igualdad, es decir, establece distinciones entre usuarios que deseen acceder a un servicio público, y presenta riesgos significativos de «amiguismo y nepotismo».
En los exámenes de oposición a la Escala Básica de Cabos y Guardias Civiles, el Instituto Armado reserva un cupo fijo, que puede ser cómo máximo el 7,92% de los puestos, para los hijos de miembros del Cuerpo. Un número de vacantes que se seguirá guardando para estos familiares puesto que las autoridades españolas, según dice el GRECO en su último informe, han reiterado «la razón de ser del sistema de cupos de entrada» a la Guardia Civil.
Desde el Ministerio del Interior explican que el tema «ha sido examinado por los tribunales españoles», los cuales «no han puesto en duda el principio de igualdad en la aplicación de dichos cupos». Y añaden que, en 2020, «se revisaron los méritos exigidos en la prueba de acceso a la Escuela de la Guardia Civil para tener en cuenta las políticas de desarrollo rural e igualdad de género».
El Consejo de Europa agradece los avances para promover «el reclutamiento de mujeres» en el Cuerpo, pero recuerda que esta medida no tiene nada que ver con lo planteado en la recomendación de los cupos y critica a Interior que «ha utilizado los mismos razonamientos» para defender las cuotas de ingreso que empleó hace tres años y que, en cualquier caso, no se «ha realizado ninguna reevaluación del sistema como tal».
«Un instrumento útil»
Desde las asociaciones profesionales de la Benemérita, la postura del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska ha sido aplaudida. La Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO), organización que aglutina a los mandos del Cuerpo, defiende que el Colegio de Guardias Jóvenes se ha «reservado como un instrumento útil para elevar el número de mujeres en la Guardia Civil, dado que es mayor el porcentaje de mujeres que lograr por esta vía en la Guardia Civil».
El Colegio de Guardias Jóvenes es el centro al que sólo pueden acceder los hijos del Cuerpo, frente a la Academia de Guardias de Baeza (Jaén) donde entra el resto de estudiantes, una vez supera las pruebas de acceso a la Guardia Civil.
Esta agrupación de guardias civiles recuerda, además, que el sistema de cupos también ha servido para que «los padres, guardias civiles, aceptan ocupar puestos de trabajo en pequeños pueblos que no disponen de academias para preparar al ingreso en el Cuerpo a diferencia de poblaciones mayores». Por lo que, reflexiona la Unión de Oficiales, el cupo para descendientes «eleva la tasa de mujeres en el Cuerpo y lucha contra la despoblación en España».
En la misma línea, la Asociación Pro Guardia Civil celebra «con satisfacción» la continuidad del cupo de ingreso al Cuerpo «para los hijos de los compañeros que así lo deseen». «La Guardia Civil debe cuidar nuestras tradiciones impregnadas de los valores que nos hacen tan queridos por nuestros conciudadanos», zanjan.
Varapalo de Europa
El GRECO no solo ha reprochado el incumplimiento de esta recomendación al Ministerio del Interior. El Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO) ha denunciado en su informe que Policía Nacional y Guardia Civil no han puesto en práctica ninguna de las nueve recomendaciones sobre prevención de la corrupción que les dirigió este organismo europeo en 2019.
Ante esta realidad, el GRECO sostiene que la situación de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley «no es la adecuada» y pone el foco en el Cuerpo Nacional de Policía, al que pide «un enfoque totalmente transparente» en la selección de sus cargos policiales así como en los destinos de sus efectivos para eliminar prácticas como la «selección cooptativa, el amiguismo o el favoritismo».
Lejos de llevar a cabo las medidas propuestas, el Consejo de Europa critica que las autoridades españolas, en su mayor parte, «han reiterado las reglas que ya están vigentes en 2019, cuando se adoptó el informe de evaluación sobre España». Es decir, en los últimos dos años apenas ha habido avances en materia anticorrupción dentro de sendos cuerpos policiales.
